Conocé al pibe tombino que se come la cancha

Ángel González disfruta de la confianza y el protagonismo que le está dando Oldrá. "Antes del partido recordé a mi viejo", nos dijo. Mirá su historia de vida.

Conocé al pibe tombino que se come la cancha

Por:Emanuel Tristán

En el fútbol arrancan muchos y llegan pocos, y dentro de esas mil historias de frustraciones y abandonos, eventualmente aparece una que se encamina a tener un final feliz. Esa parece ser la de éste carrilero por derecha que juega en el Expreso.

Dicen que llegar es difícil, pero mantenerse lo es aún más. Y ese será, seguramente, el gran desafío que deberá encarar a partir de ahora Ángel González, uno de los pichones de Daniel Oldrá en Godoy Cruz Antonio Tomba. El joven oriundo de Villa del Parque recibió un importante voto de confianza del Gato: fue titular en los dos partidos contra Gimnasia en el Torneo Vendimia. Y el pibe, lejos de amedrentarse, aprovechó la oportunidad y se comió la cancha. En el encuentro disputado en el Feliciano Gambarte fue una de las figuras del Expreso.

"Hay que demostrar partido a partido para lograr grandes cosas. Todos me felicitaron pero no me puedo quedar con lo del sábado. Estamos en el club mas grande de Mendoza, siempre hay que rendir cuentas y estar a la altura", nos dice con absoluta seguridad Angelito.

González es categoría '94 (este año cumple 21) y arrancó jugando futsal en Cerede, un polideportivo de su barrio, y en Círculo Policial. En el 2011 le cambió la vida: llegó a Godoy Cruz, club del que además es hincha. Allí arrancó con Andrés Morelatto y luego lo dirigieron Alberto Durán, Marcelo Marcucci y finalmente Darío Alaniz. Fue subiendo categorías, siempre demostrando sus condiciones e incluso sobresaliendo en Liga Mendocina y Reserva de AFA. Eso le valió que Oldrá lo tuviera en cuenta en una posición donde no sobran jugadores (lateral o volante por derecha), y por eso cuando el Gato asumió como técnico de la Primera no dudó en empezarle a dar las oportunidades que merecía.

En la ida contra Gimnasia jugó de lateral y en la vuelta lo hizo como volante.

Ángel González sabe que dio el primer paso y que ahora no puede dormirse. "Me siento capacitado para afrontar lo que viene porque es lo que soñé toda mi vida. Lo estoy disfrutando al máximo y cuando estoy en la cancha no quiero que termine el partido porque me da placer jugar", confiesa. Y con respecto a las posibilidades de sumar minutos en el torneo que viene, responde sin vueltas: "Acá no hay misterio: el técnico pone al que mejor está, así que depende que Oldrá me vea bien para que juegue o no. Tengo que entrenar con todo para poder estar".

Posando con la Copa Vendimia, en el vestuario bodeguero.

En el 2008 sufrió su peor momento, el fallecimiento de su padre.

"Fue un golpe muy duro pero antes del partido contra Gimnasia lo recordé y entré a jugar tranquilo porque sabía que él y Dios me estaban ayudando".

Siempre supo que el fútbol sería su vida, por nunca bajó los brazos y se enfocó en dejar todo para superar los diferentes obstáculos. Por eso cuando llegó al Tomba, en el 2011, empezó a vivir lo que durante tantos años había soñado. Ni hablar cuando Oldrá le comunicó que iba a ser titular en el partido de ida contra Gimnasia y luego lo ratificó en el equipo inicial para la vuelta en el Gambarte.

En la boca del túnel, a punto de entrar y escuchando la arenga del capitán, a González se le pasaron mil pensamientos y sensaciones por su cabeza:     

"Sentí mucha emoción, se me vinieron todos los recuerdos de la lucha y el sacrificio de mi familia para bancarme. Fue un sueño cumplido".

 La confianza que deposita Daniel Oldrá sobre Ángel González no es nueva. El Gato lo había concentrado para el partido contra Estudiantes el 14 de noviembre del año pasado. La joven promesa bodeguera estuvo en el banco de suplentes y no ingresó en el empate entre tombinos y pincharratas 1 a 1. No obstante, esa primera experiencia compartida con el plantel superior fue inolvidable. Luego repitió la historia contra Olimpo (en Mendoza) y ante Racing (en Avellaneda).

Hay un dato que no es menor: González defiende la camiseta que ama:

"La verdad que soy un afortunado, representar los colores del club que uno es hincha es lo más hermoso".

 Y por eso se expresa sobre la ilusión de volver a jugar en el Feliciano Gambarte: "El apoyo de la gente al Gambarte fue lo más lindo. Ojalá volvamos a la Bodega que es nuestra casa".  

Por último, Ángel nos deja una frase que resume su lucha, su sacrificio y su esfuerzo, y que además es la bandera ejemplar para todos los que vienen luchando desde abajo:

"Siempre habrá piedras en el camino, es inevitable que no suceda, pero el que triunfa es el que las supera y aprende de los errores".

La foto que no habías visto: la intimidad del festejo del Tomba tras quedarse con la Copa Vendimia.