"Hay que cumplir los deseos": decana mendocina a la conquista del Himalaya

Laura Horta es autoridad académica de la Universidad Maza y se prepara para subir el cerro Manaslu en Nepal, una de las catorce montañas más altas del mundo. Su historia y su mensaje.

"Hay que cumplir los deseos": decana mendocina a la conquista del Himalaya

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

Laura mamá. Laura esposa. Laura docente, académica y autoridad universitaria, un día se preguntó que estaba haciendo por ella misma, cuál era su deseo personal, como mujer, lejos de sus múltiples roles. Ese día su vida cambió. 

Un día "se puso los pantalones de gimnasia pata de elefante" tal como los describe y empezó a entrenar, después de 20 años en los cuales se dedicó a su hogar, su trabajo y a criar a sus hijos. Cinco años después, ya con una cumbre en el Aconcagua, carreras y varios cerros en sus espaldas, va por el "mundial": el 27 de agosto parte a Nepal para subir el cerro Manaslu, de 8.163 metros de altura. Es el desafío más grande que va a enfrentar en los últimos cinco años, desde que descubrió que su deseo era conquistar las cumbres del mundo y simbólicamente, de la vida.

Laura Horta tiene 53 años, es Decana de la Facultad de Educación de la Universidad Maza y se prepara para el "Project 8000" que es escalar una de las 14 montañas más altas del planeta. Su desafío es personal, pero también, en su rol de docente, quiere comunicar que la educación tiene que estar en lo más alto. Su historia.

Laura, desarrollando su pasión.

Sos docente y también sos una autoridad académica. ¿Cómo es tu vida, cómo haces para llevar adelante tu entrenamiento y al mismo tiempo compatibilizar con tu trabajo y tu familia?

Yo creo que la cumbre de la montaña es simbólica porque en realidad es un camino sinuoso, difícil. En la universidad estás atenta todo el tiempo  a situaciones problemáticas. Muchas veces salgo de mi rol de decana, llevo el bolso en el auto y mientras voy al parque a entrenar me voy cambiando en el auto, me cambio detrás de un árbol o en un auto con vidrios polarizados. No es fácil ni cómodo, salgo de la zona de confort todos los días, pero es lo que elijo. Para mi es un gusto saber que puedo gestionar y a la vez llevar adelante este reto. Por suerte mis hijos ya son grandes y se manejan solos. Es duro darse cuenta que ya los hijos no te necesitan tanto. Estas situaciones son las que me llevaron a decir bueno, voy a buscar otro objetivo porque estar pendientes de tus hijos ya no te va a hacer feliz.

¿Cómo va tu entrenamiento? ¿Cómo te estás preparando para este desafío?

Corro lunes, miércoles y viernes en el equipo del Team Aventura, mi entrenador es Sergio Furlan. Estoy haciendo ejercicios de fortalecimiento de la espalda y las piernas para manejar bien el peso de la mochila y escalador permanente. Cada tanto altura también. Ahora he terminado un entrenamiento en altura en Vallecitos, más que nada para estar preparada para la fatiga. He hecho entrenamiento técnico porque el cerro Manaslu tiene esas características.

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Además de deportista, es Decada de la Facultad de Educación de la Universidad Maza.

¿Qué es un cerro técnico?

El Aconcagua, por ejemplo, es un cerro en el que no necesité ningún conocimiento técnico porque por la ruta normal uno va paso a paso. No requiere despliegues de andinismo ni escalada, excepto que lo hagas por la pared sur. 

El Manaslu sí o sí es técnico, por donde lo encares. Tiene una parte con pendientes casi verticales entonces la única forma de hacerlo es con cuerdas fijas y mosquetones. Tenes que ir con una cuerda de vida, atada, bajar por grietas haciendo equilibrio y con crampones en las botas. A esto hay que sumarle un jumar que es un elemento de escalada que va arrastrando la cuerda y va fijándose. 

Después, para bajar, tuve que aprender a rapelar, tenes que aprender a hacer nudos especiales. Yo no era una andinista, yo empecé a hacer el 8 que es el básico, después hacerlo con las manos hacia atrás, con los ojos cerrados, iba avanzando mucho porque por encima de los 7 mil metros uno está en un estado de perturbación importante así que he aprendido desde lo básico a los más importante, en término de tres meses.

Más allá del apoyo de tu gente, es un acto de profunda soledad lo que vas a hacer. Espiritualmente, ¿qué significado tiene?

Si bien tengo apoyo de mis afectos, tampoco les quedó otra porque es la primera vez que les comunico una decisión interna con convencimiento de que es lo que elijo para este momento de mi vida. Siempre he tratado de consensuar, pero esta vez fue diferente, a mis 53 dije "quiero hacer esto". Además está ligado a un proyecto educativo que me interesa mucho, fue una decisión solitaria que ni siquiera mi entrenador se lo esperaba. Sin embargo, fue tomado en un momento de mi vida en el que dije "que quiero hacer por mí sin estar esperando que me digan si está bueno o no".

Trato de no transmitir preocupación pero sé que va a ser un momento muy fuerte, de mucha soledad, de mucha fuerza interior y quizás le tengo más miedo a que la cabeza me juegue en contra que a lo físico. La motivación está pero sé que voy a tener días fuertes en que dependeré de mi espíritu.

Una de las carreras conquistadas.

¿Estás haciendo terapia?

Empecé hace dos meses a ir a una psicóloga. Al tener 53 años he tenido una vida marcada por los esquemas sociales aceptados. Te recibías, tenías que tener trabajo, casarte, tener hijos. Y me encantó, lo elegí. Pero durante 20 años no hice nada de actividad física, en ese contexto ha sido muy difícil para mi incluso empezar a correr en grupo, porque no tenía incorporado la situación de hacer cosas sola. Entonces ahora irme 50 días es todo un desafío. Son las cumbres que uno tiene que tratar de superar.

Sos una académica y una autoridad educativa, ¿que querés enseñar con este proyecto?

Tenemos objetivos de gestión y dentro de los objetivos estratégicos el número 8 habla de construir una universidad sostenible. En ese marco, con los objetivos de la Agenda Mundial 2030 uno de los puntos es desarrollar una educación inclusiva y yo voy por esa meta, por llevar la educación a lo más alto, mostrar que somos un país que no le falta nada y que la educación tiene que tener un lugar muy alto para quienes nos dirigen. Otro punto habla del empoderamiento de la mujer así que voy también por ese desafío.

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El Manaslu es un cerro técnico, por lo cual requiere conocimientos precisos. En la foto con su entrenador técnico, Gonzalo dell´Agnola.

Una ama de casa, con hijos, que está en su casa leyendo esta entrevista, ¿qué mensaje le querés dar?

Nosotras muchas veces nos encerramos en los roles que vienen ya marcados, creo que tenemos que escucharnos y saber que podemos soñar en grande por más que parezca un imposible. No hay edad, ni obstáculos, solo la salud es lo único que te puede limitar. Pero es importante darnos el tiempo para conocernos porque no paramos para averiguar que es lo que queremos y sea lo que sea, hay que hacerlo.

¿Cuánto dinero te sale concretar este desafío?

Aproximadamente 30 mil dólares incluyendo los pasajes. He tenido muchos sponsors y gente que me ha ayudado mucho, desde mi secretaria que me dio 500 pesos que para mí vale tanto como el que me ha mucho dinero. Y la gente que me apoya,  esa energía ni siquiera puedo calcular un valor monetario