Russo: "El sistema mutual atiende a 10 millones de personas en Argentina"

Un modelo de organizaciones sin dueños, donde sus miembros aportan para obtener beneficios periódicamente

Russo: "El sistema mutual atiende a 10 millones de personas en Argentina"

Hace 40 años, mencionar una mutual o hablar de las ventajas que ofrecía era tan común como hoy se puede hablar de internet. No había familia que no conociera un allegado, que, gracias a la mutual, hubiese comprado un electrodoméstico a precio de ganga, consiguiera la casa propia, tuviera acceso a un eficiente sistema de salud o conociera el mar por primera vez.

Con el correr del tiempo, las mutuales parecen haber perdido centralidad o protagonismo. Sin embargo, Alejandro Russo, cordobés, Licenciado en Administración, y de amplia trayectoria en el sector del sistema mutual, no está de acuerdo.

Presidente de la Confederación Argentina de Mutualidad y vicepresidente para América Latina de la Asociación Internacional de Mutualidades, asegura que el mutualismo está más vigente que nunca, sobre todo después de haber soportado de pie la pandemia del Covid.

De paso por Mendoza, donde dio comienzo al Encuentro Nacional de Jóvenes Mutualistas, habló con Mendoza Post, de un sector que fue la llave de muchas generaciones para alcanzar un sueño propio o acceder a aquello que el mercado se lo dejaba muy lejos.

Hace 30 o 40 años era muy común hablar de la mutual y ahora no lo es tanto. Da la impresión de que perdieron presencia. ¿Es así?

No, no perdieron presencia. El mutualismo en la Argentina, nació hace más de un siglo y medio, cuando estaba todo por hacerse en nuestro país. Nació antes que los sindicatos y las cooperativas. Hoy por hoy no observo eso que Usted plantea porque hay 3.500 mutuales en la Argentina y dan servicio a 10 millones de asociados en todo el país, con lo cual es un número muy importante de personas que todos los días son atendidas por una mutual y en este caso también incorporo a las cooperativas, porque hay 18 millones de personas más que reciben servicios de estas. Hablamos de 28 millones de argentinos, alcanzados por los sistemas mutual y cooperativo.

Evidentemente hay algunas que se han desarrollado más y otras menos, lo mismo ha ocurrido con los servicios. Por ejemplo, en la década del 90, el servicio de ayuda económica predominaba el mutualismo y hoy además de ese servicio, tenemos las proveedurías mutuales que son mini supermercados.

Por citar un solo ejemplo, en Córdoba hay 37 proveedurías mutuales, que sirven a la hora de regular los precios hacia la baja. Todos sabemos que los aumentos de sueldo se pierden en la góndola y en este caso las mutuales operan para que los precios se regulen hacia la baja y así podríamos seguir con muchísimos ejemplos. El mutualismo sigue vigente.

¿Cuál es el panorama hoy del mutualismo? ¿Está en condiciones de afrontar las necesidades que tienen sus asociados o está complicado por la situación económica?

Ha revalidado sus títulos en la pandemia. En ningún momento de este trance cortó sus servicios y el Estado Nacional estuvo muy lúcido a la hora de declararlo servicio esencial. En base a esa declaración, no se dejó en ningún momento de prestar servicios de salud, de ahorro, de crédito. El único que se vio interrumpido fue el de turismo, como en todos los sectores de la economía. Y la capacidad instalada de mutuales y cooperativas en turismo fue en muchos casos puesta a disposición del Estado para poder ofrecerlos como hospitales de campaña, como de atención pública. Lo destaco porque la presencia del mutualismo hoy es muy activa.

Usted es dirigente con una posición importante a nivel internacional. ¿El mutualismo está extendido en todo el mundo o es algo de unos pocos países?

Está extendido en todo el mundo. Yo soy vicepresidente de la Asociación Internacional de la Mutualidad. Esta asociación abriga a 250 millones de personas en el mundo. Se diferencia de la prestación de servicios. En Europa, por ejemplo, la tendencia es a la concentración de mutuales, sin dejar de lado que hay un incremento de asociados en general. Y los servicios que prestan allá son unívocos, es decir un solo servicio por entidad.

En Argentina, en cambio, existe la multiplicidad de servicios. La que da servicios de turismo puede dar ahorro y crédito, salud, cultura, capacitación, y podríamos seguir mencionando muchísimas más. Esa es la diferencia entre Latinoamérica y Europa. Pero el mutualismo en el mundo ocupa un lugar muy importante.

¿Incluso en países anglosajones del primer mundo como Estados Unidos y Gran Bretaña, donde hay una preponderancia muy fuerte del capitalismo?

En Estados Unidos las mutuales prestan servicios de seguro o de salud, en Europa también es muy fuerte este tipo de servicios, sobre todo el de salud.

¿En Argentina cómo está el mutualismo de la salud? En Mendoza, por ejemplo, vemos mutuales que están ajustadas con la prestación de esos servicios o tiene problemas con hospitales de referencia, que en las últimas dos décadas dejaron de ser mutuales. No sé si es una situación puntual de aquí o no.

No, no. Le podría decir que en general el problema del sistema de salud es que está cuasi colapsado. No debemos olvidarnos, que en salud padecemos tres problemas que son muy importantes: la farmacología, la industria del juicio y el aumento constante de los insumos. Eso lo padecen, tanto el sistema de la economía regular, como la economía sin fines de lucro como lo son las mutuales o cooperativas prestadoras de salud.

¿Cómo funciona el sistema mutual?

En la mutualidad, el aporte es una contribución mensual que se llama cuota social y está a cargo del asociado. Del Estado no se recibe ningún tipo de aporte porque no son obras sociales, son mutuales.

¿No hay fondos del Estado de ningún tipo?

No, no, no hay fondos del Estado. El mutualismo funciona con el aporte de sus asociados.

En algún momento hubo mutuales que hicieron viviendas. ¿Hubo un retroceso en eso?

Las que hicieron viviendas siguen haciendo viviendas, no sé si con la misma intensidad porque falta financiamiento y es un rubro que lo necesita mucho. Hoy, es muy difícil conseguirlo a largo plazo y el mutualismo, como muchos actores de la economía no consiguen préstamos de largo plazo para vivienda, las tasas son muy altas y eso no es ajeno al sector. Pero creo que cuando se regulen las tasas, están el expertise y la mano de obra preparada para desarrollar viviendas. Es un problema de tasas de interés.

Usted decía recién que la mutual puede ofrecer precios más baratos, poniendo el ejemplo de las proveedurías de Córdoba. ¿Eso es así porque la mutual prescinde de la ganancia a diferencia del sistema privado?

Lo que pasa es que la mutual no percibe lucro, entonces, obviamente no percibe ganancias, y el excedente que pueda generar una actividad lo hace para poder capitalizar la entidad, subsidiar servicios que sean deficitarios y poder dar más y mejores prestaciones.

¿Y cierran las cuentas con este sistema? ¿No quedan en rojo?

¡No, no! No pueden quedar en rojo porque peligraría la sustentabilidad de la mutual en el tiempo.

Llegó ayer a Mendoza a abrir un Encuentro Nacional de Jóvenes Mutualistas. ¿Por qué cree que en los más jóvenes hay menos conciencia de la actividad que podría reportarles buenos beneficios?

Yo creo que estamos ante una juventud distinta a la de otras generaciones. Una juventud que vive el presente. A nosotros nos educaron pensando en cómo hacemos para sostener una jubilación, entrar a un trabajo y jubilarnos en la misma empresa. Hoy, la juventud vive más el presente, con lo cual el mutualismo tiene que ser más atractivo, para introducirlos e incorporarlos a la actividad mutual.

La juventud que se suma, sin embargo, tiene un valor fundamental, que es el de la solidaridad. El joven que es solidario, no encuentra un espacio mejor para trabajar y desarrollarse que en la mutualidad, así que por eso apostamos a que hoy en Mendoza, es un ámbito ideal para establecer un punto de partida, para que la juventud mutualista pueda crecer, desarrollarse y sostener la sustentabilidad del mutualismo en el tiempo.

El mutualismo ha estado muy vinculado al peronismo, que quizá es el que más lo ha usado como herramienta. ¿Cuándo no hay gobiernos peronistas, el mutualismo tiene el mismo apoyo?

Mire, sin duda uno de los principales desarrollos del sector mutual se dio en la primera etapa del peronismo, pero créame que uno de los defensores más acérrimos del mutualismo fue el ex presidente Raúl Alfonsín. O sea, tanto el peronismo como el radicalismo vieron en el mutualismo una herramienta ideal para satisfacer a las personas y mejorar su calidad de vida.

¿Es una herramienta destinada o utilizada por los sectores sociales que tienen más problema de ingresos o tiene un uso transversal?

Es transversal a todos. No se trata de cuántos ingresos tiene la gente sino de que hay servicios para cada una de las personas, independiente de la situación económica y social que revistan.

¿Dónde se concentra más la prestación de servicios mutuales en la Argentina?

En la región Centro, lo que es Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y la Provincia de Buenos Aires.

¿Hay algún rubro predominante?

El ahorro y el crédito, por un lado, y después el turismo y la salud.

¿Cuáles son las perspectivas para los próximos años?

Somos muy optimistas porque estamos convencidos que de esta crisis se sale con más mutualismo y más cooperativismo

¿A dónde está la diferencia conceptual entre mutualismo y cooperativa?

Conceptualmente hay dos o tres diferencias que son importantes y digamos, el factor que los une es la democracia, la solidaridad y el esfuerzo colectivo. En cambio, la diferenciación fundamental está dada en que el mutualismo no distribuye excedentes sino que los capitaliza para dar más y mejores servicios y el cooperativismo si distribuye excedentes.

Usted ha dicho en otras ocasiones que al sistema mutual le falta una superlativa política de comunicación. ¿Percibe que no está bien visibilizado el sector?

Exacto, el mutualismo no está bien visibilizado, pero es el mismo sector el que incurre en ello, porque no se preocupa por visibilizar todo lo bueno que aporta a la comunidad.

Le diría más. No es que haya una mala política de comunicación en el mutualismo. Es que no tiene una política de comunicación.