Luciano Galfione, presidente de la fundación Pro Tejer, fue entrevistado por Radio Post. Aseguró que la importación ya subió un 100% y que se perdieron 10 mil empleos en el sector.
"No baja los precios": la queja de la industria textil por la importación de ropa
La importación de ropa subió cerca del 100% respecto al año pasado, aseguró Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer, este viernes. El empresario textil brindó un duro diagnóstico del sector, en diálogo con el programa "Podría ser peor", conducido por Evangelina Argüello de lunes a viernes de 10 a 13 por Radio Post (92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz).
Galfione aseguró que la creciente llegada de ropa del exterior no es beneficiosa para los precios ni para los trabajadores del sector.
"Nuestro sector es altamente competitivo. Invertimos más de 1.400 millones de dólares entre 2021 y 2023 y nuestras fábricas son de clase mundial", destacó. El problema, según Galfione, es externo a las fábricas: "El producto termina saliendo caro en el negocio y no por responsabilidad de los que producimos".
"El producto termina saliendo caro en el negocio", sostuvo Galfione.
Una de las críticas más fuertes del sector textil apunta a la política de desregulación de las importaciones. Galfione señaló que ya se eliminaron muchos controles, como el de valores, y que "al bajar los aranceles, lo único que se logra es abaratarle el costo al productor que vive en Vietnam o Bangladesh, no al argentino".
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El empresario también denunció que esa competencia desigual se agrava con otros factores estructurales del país: los elevados impuestos, los costos logísticos y la alta tasa de interés. "La tasa en Argentina es del 60%, en el mundo es del 3%. ¿Yo qué tengo que ver con eso?", cuestionó.
Además, apuntó que hay diferencias enormes en el acceso a productos y precios según la zona del país y el tipo de venta. Las plataformas digitales extranjeras, por ejemplo, logran enviar productos desde China a costo cero, algo impensado para un productor argentino. "¿Vos te pensás que se puede mandar una prenda de Buenos Aires a Tierra del Fuego a costo cero? Eso no existe", afirmó.
Galfione apuntó a la presión impositiva y los costos logísticos como obstáculos principales.
Galfione también se refirió al problema de la informalidad en el sector, aunque aclaró que "la informalidad está más en la confección que en la industria". Y fue tajante con respecto a la competencia desleal: "No estoy dispuesto a competir bajo condiciones que incluyen trabajo infantil o jornadas de 16 horas. Eso no lo quiero para mi país".
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"Ya hemos perdido más de 10.000 puestos de trabajo", reveló Galfione. Aunque mantienen el diálogo con el Gobierno, lamentó que "la solución que se propone es bajar aranceles y eso no va a resolver el problema".
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