Carlos Ponce analizó en Radio Post las incoherencias del modelo económico, haciendo hincapié en la brecha entre el dólar, la inflación y las tasas de interés. Cómo afecta a Mendoza.
El dilema del "3-2-1", el modelo económico que no cierra
En su columna en el programa "A pesar de las llamas" de Radio Post, el economista y presidente de Plataforma Digital, Carlos Ponce, reflexionó sobre el panorama económico tras las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, quien confirmó que "no habrá cambios" en el esquema de bandas cambiarias.
"Hay algo en la política económica que no termina de cerrar", advirtió Ponce, apuntando a las distorsiones que genera el actual modelo económico, particularmente lo que él definió como el esquema "3-2-1" y que no sería coherente.
En primer lugar, Ponce se refería a la convivencia de una tasa de interés de plazos fijos minoristas del 3% mensual, una inflación del 2% mensual y, si el dólar siguiera la banda, crecería el 1% mensual. Esta situación, indicó, crea un escenario que "no cierra" porque esta brecha entre las tres variables generaría distorsiones.
"Si lo comparás, te conviene hacer un plazo fijo y después recomprar dólares. Tendrías en un año una ganancia enorme en dólares, demasiado alta", explicó. Para los sectores exportadores, esta diferencia también es un problema, ya que, como señaló Ponce, "el dólar hoy no les cierra mucho con sus números. Te imaginás si los costos siguen subiendo al 2 ó 3% mensual y el dólar sube al 1%, se les van a deteriorar más los costos".
"Andá a dormir tranquilo que con el dólar no pasa nada"Luis Caputo explicó que con las bandas cambiarias el dólar "flota de manera gradual" y afirmó: "No te vas a levantar mañana con un cimbronazo".https://t.co/UgSv4IW2UV pic.twitter.com/MhgGcMeJLT
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Esta falta de coherencia entre las variables crea un contexto difícil para los sectores que dependen de la competitividad cambiaria.
La única manera de darle coherencia a este esquema, según Ponce, sería reducir las tasas de interés. "Las tasas de interés tendrían que bajar, porque no hay manera de que sean tres veces más que la tasa de crecimiento del dólar. Deberían tender a seguir bajando, bastante", señaló. De lo contrario, el modelo económico que implementa el presidente y el ministro de Economía se mantendría incoherente y sin equilibrio.
Ponce también destacó que el modelo actual podría funcionar bien para algunos sectores específicos como la minería, Vaca Muerta y la pampa húmeda, pero advirtió que "a los exportadores normales, competitivos y productivos, como pueden ser muchos mendocinos, no les cierra. En principio, este modelo no tiene solución para ellos". Además, aclaró que los sectores que más podrían beneficiarse de este modelo son aquellos que ya están consolidados en actividades que pueden adaptarse a un tipo de cambio relativamente bajo.
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Ante la pregunta sobre si este modelo podría tener efectos positivos sobre el resto de la economía, Ponce fue claro: "No sé si llamarlo derrame, es una palabra medio rara. Lo que seguro no va a haber es lo que prometieron tantas veces los gobiernos anteriores y nunca cumplieron: fomentar el consumo por cualquier medio y que eso provoque crecimiento. No va por ahí." La apuesta del gobierno, según el economista, está puesta en la inversión, no en el consumo. "Cada vez que le preguntan al presidente o al ministro sobre esto, dicen lo mismo. Es un proceso lento, basado en inversiones", explicó.
Ponce subrayó que el crecimiento económico será gradual y concentrado en sectores específicos. "Se irá generando empleo de calidad con este tipo de inversiones y con los servicios que están asociados, y no mucho más", dijo, descartando la posibilidad de una recuperación económica rápida que beneficie a la mayoría de la población.
Mendoza ante la nueva realidad económica
En cuanto a la situación de Mendoza, Ponce planteó que el nuevo esquema nacional obliga a la provincia a repensar su modelo económico. "Hace mucho que vengo diciendo que los que tienen que repensar mucho el modelo son los empresarios y el Estado de Mendoza", indicó.
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El sector turístico, que ha sido clave para la provincia en los últimos años, también se enfrenta a desafíos. "El turismo fue la herramienta que salvó económicamente a la provincia todo este periodo, pero olvidémonos de que se repita el boom que tuvimos entre 2018 y 2023", advirtió Ponce. Las empresas, añadió, quedaron estructuradas para un flujo de turistas que probablemente no vuelva.
Ponce destacó que el gobierno provincial no tiene muchas herramientas para contrarrestar la situación, especialmente por los límites fiscales. "La plata está gastada", indicó, y recordó que la provincia tiene márgenes muy pequeños para bajar impuestos debido a su baja coparticipación. "No hay mucho para gastar", explicó, descartando que se pueda aliviar la carga impositiva de manera significativa.
En cuanto a la adaptación del sector privado, Ponce señaló que muchos empresarios ya están en proceso de reinventarse. "Los empresarios, los que puedan, se van a tener que reinventar. Muchos ya lo están haciendo", dijo. Algunos sectores, como la gastronomía, han tenido que ajustar precios y trabajar con rentabilidad casi nula para adaptarse al nuevo contexto.
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