Más de 1 millón de bonaerenses sin luz por fallas de Edesur

Desde el ENRE dijeron que la falta de inversiones en infraestructura

Más de 1 millón de bonaerenses sin luz por fallas de Edesur

Por: Ana Montes de Oca

Luego del masivo corte de luz que afectó durante la madrugada a casi un millón de usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno nacional responsabilizó a Edesur y alertó sobre el delicado estado de la infraestructura eléctrica en su área de concesión. Desde el Ejecutivo aseguraron que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) siguió el episodio en tiempo real y detectó una red operando al límite de su capacidad.

El origen del apagón, según informó la propia distribuidora, fue la explosión de un transformador de corriente en la subestación Bosques. Durante el monitoreo del evento, el ENRE observó que numerosos cables estaban funcionando por encima del 100% de su potencia nominal y que varios transformadores presentaban niveles de cargabilidad considerados alarmantes.

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"Esto evidencia una red altamente exigida y con escaso margen operativo", señalaron fuentes oficiales, que remarcaron que se trata de una falla en instalaciones bajo responsabilidad directa de Edesur. En ese sentido, el Gobierno sostuvo que el episodio refuerza la necesidad de profundizar las exigencias y controles que el organismo regulador viene aplicando sobre la empresa.

Sanciones millonarias a las distribuidoras

En el AMBA, la distribución de energía eléctrica está bajo jurisdicción nacional y es supervisada por el ENRE, que controla a Edenor y Edesur. Desde la Secretaría de Energía subrayaron que solo en 2025 el organismo aplicó 108 sanciones a ambas compañías por un total de $53.750 millones, montos que se acreditan de manera automática a los usuarios en las facturas.

Del total de penalidades, Edesur concentró 45 sanciones por $41.393 millones, mientras que Edenor recibió 63 multas que sumaron $12.357 millones. 

El apagón se produjo, además, en un contexto en el que la Secretaría de Energía ya había advertido sobre debilidades en el plan de verano 2025-2026 presentado por Edesur. La cartera que conduce María Tettamanti envió una nota técnica al ENRE comparando los planes de ambas distribuidoras y pidió reforzar especialmente el de Edesur por considerar que implicaba mayores riesgos operativos.

Según el análisis oficial, el esquema de la empresa presentaba tres problemas centrales: una mayor cantidad de subestaciones y redes exigidas, menos cuadrillas por usuario y la falta de una definición clara sobre los tiempos de reposición del servicio ante fallas.

Fuentes del Gobierno admitieron que, tras la fuerte recomposición tarifaria, las distribuidoras ya no pueden argumentar limitaciones económicas para postergar inversiones. También reconocieron que, si los problemas persisten, siempre está latente la posibilidad de evaluar la quita de la concesión, aunque aclararon que las obras estructurales requieren tiempo luego de años de desinversión.

En paralelo al conflicto en la distribución, el Ejecutivo destacó que avanza un plan nacional de ampliación del transporte eléctrico, que implicará inversiones privadas por más de US$6.000 millones. A esto se suma la reciente adjudicación de la licitación para el almacenamiento de energía en baterías en el AMBA, un proyecto que demandará más de US$500 millones y que comenzará a aportar capacidad al sistema en aproximadamente 12 meses.

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