Los testimonios son espeluznantes.

"Nos pegaban con intención de reventarnos la cabeza"

Un "chorrito" de petróleo a 3.000 metros de altura: por qué es tan importante

Por: Emanuel TristánViernes24 Nov 2023

Todavía se siente el retumbe de los palos de la policía brasileña impactando contra los huesos de los hinchas argentinos en el Estadio Maracaná, el pasado martes, en el marco de la histórica victoria de la Scaloneta sobre la Verdeamarelha por las Eliminatorias de la Conmebol rumbo al Mundial del 2026.

Varias simpatizantes argentinos fueron gravemente heridos. Un hincha fue retirado de la tribuna inconsciente y con un profundo corte en la cabeza, bañado en su propia sangre. "Me desperté en la enfermería del estadio con las manos esposadas y los policías sacándose selfies conmigo como si fuera un trofeo de guerra", relató el hombre llamado Eugenio, que viajó hasta Río de Janeiro por sus propios medios y debido a la represión no pudo disfrutar del triunfo albiceleste.

Martín Ezequiel Muñóz, también conocido como el "patovica de la Selección", fue otro de los que recibió los palazos en la primera línea de resistencia. El referente de la parcialidad argentina en todo el mundo brindó detalles hasta ahora inéditos, sobre todo de cómo comenzó la barbarie.

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"Antes de la pelea principal, ya había habido otra. Sé que hubo un problema al principio porque los brasileños quisieron sacarles las banderas a los argentinos. Hubo empujones y desde allí ellos ya empezaron a pegar", relató el Patovica.

Luego prosiguió: "Después hubo un problema con un pibe argentino al que le empezaron a pegar. Ahí fuimos todos a tratar de separar y defenderlo, porque no íbamos a dejar que le peguen". Sin embargo, la bronca se intensificó y el partido pasó a ocupar un segundo plano. El tema estaba en las tribunas. Y la policía, lejos de calmar la situación, empezó a pegarle a los argentinos descaradamente".