El presidente de la AFA manifestó su fastidio por la decisión de que el clásico del escándalo suspendido en septiembre se tenga que jugar.
Tapia, duro con la FIFA por el fallo del suspendido Brasil-Argentina
Este jueves el dirigente sanjuanino Claudio Chiqui Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, se mostró disgustado con el fallo de la FIFA sobre el partido entre la Selección nacional y Brasil que fue suspendido en San Pablo, por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, por el cual el mismo deberá jugarse en estadio neutral, cuando todos esperaban que se lo dieran por ganado a la Albiceleste.
"No estoy conforme con el fallo de Argentina-Brasil. No es un fallo deportivo que represente lo que sucedió. No lo comparto. No pueden haber sido sancionados los jugadores cuando no se cometió ninguna falla deportiva", afirmó el directivo, en alusión a que además de no darle por perdido el encuentro a la Verdeamarela, fueron sancionados tres futbolistas argentinos.
La FIFA determinó que el partido debe continuar en un lugar neutral y que Argentina violó cuestiones sanitarias de Brasil, por lo que sancionó a Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero, los que llegaron desde Inglaterra, con dos fechas de suspensión.
Chiqui Tapia anunció que apeló la sentencia.
"Ninguno de los jugadores incumplió", aseguró Tapia, que confirmó que apeló la sentencia desde el departamento legal de la AFA.
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La resolución de la FIFA generó sorpresa porque se aguardaba una resolución favorable para Argentina con la obtención de los tres puntos, tras los incidentes que provocaron la anulación del clásico sudamericano en pleno juego.
El partid, en el Neo Química Arena de San Pablo, fue suspendido por el ingreso a la cancha de las autoridades sanitarias locales, quienes apuntaron contra la AFA por incumplimiento del protocolo de salud en las inscripciones de Buendía, Martínez, Lo Celso y Romero.
El partido fue suspendido por la invasión de funcionarios brasileños.
Los cuatros jugadores del Seleccionado argentino, quienes militan en la Premier League de Inglaterra, fueron eje de la polémica por su residencia en el Reino Unido en un momento complicado de los contagios de Covid-19.
La brasileña Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) pretendía que esos cuatro jugadores abandonen el partido y sean deportados automáticamente del país, por haber "falseado sus declaraciones juradas", tras haber permanecido en territorio británico -al menos- una semana atrás.
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Los controles sanitarios brasileños solicitaban en ese momento "un mínimo" de 14 días de cuarentena para las personas que procedían desde ese sitio del continente europeo.
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