Quincho: Toque de queda, hoteles en peligro, y un pronóstico electoral

Intimidades de las decisiones de las últimas horas. Hay turismo, pero los hoteles del centro están más cerca de cerrar que de seguir si no vuelven los ATP. La pesadilla sanitaria de Julián. Y un avance sobre las elecciones.

Quincho: Toque de queda, hoteles en peligro, y un pronóstico electoral

Por: Mendoza Post

Las ventanas estaban abiertas de par en par dejando entrar la brisa marina. Las cortinas bailaban, desordenadas. Hacía años que Julián no se tomaba unas vacaciones en la costa argentina, como antes de que el dólar y la comodidad nos empujasen a Chile por años y años. Su última vez había sido con amigos en los '80, en Gesell. Y habían terminado de joda en un caserío que con los años se llamaría Mar Azul y se convertiría en lo más top de la costa. Dejó que el yodo y la sal le entrasen en el alma, se levantó, se sirvió un café humeante de la Nespresso con la que venía equipada la casa que había alquilado, manoteó una medialuna aún tibia y crujiente, y se asomó al jardín delantero a ver el mar. Miró la hora... apenas las 08:00 y pensó en comprarse un diario. Una antigüedad, sí, pero le habían dado ganas de hojear el papel, como antes. Así es que se puso unas pantuflas, y arrancó.

Iba cruzando la rambla, cuando sintió el grito, el culatazo, y el aturdimiento. Pensó que le estaban robando y levantó las manos. Por el rabillo del ojo vio un grupo comando, con uniformes... había algo raro... de inmediato llegaron dos patrulleros.

- ¡¡El tapabocas!! ¡¡No tiene el tapabocas!! ¡¡Multa, 45.000 pesos!! - gritó un oficial, que era muy, pero muy, pero muy parecido a Axel Kicillof. Julián no entendía nada. -¿Qué pasa? ¡Voy a comprar el diario!

- ¡Pero qué diario ni ocho cuartos! ¡Clarín Miente! - le gritó otro oficial, con la cara tiznada. Al gordo le pareció que era igualito al montonero Mario Eduardo Firmenich. Pensó que podría estar metido otra vez en una de sus pesadillas. Cerró los ojos, y le dieron un patadón. ¡¡De rodillas!! ¡¡Al piso!! ¡Documentos! ¡PCR! ¡Licencia! ¡Aplicación Cuidar! ¡Cuidar Verano! ¡Declaración Jurada! ¡Carnet del Tomba! ¡Contrato de alquiler! ¡Tasa municipal! ¡Peaje de San Luis! ¡Vamos! - le gritaron y obedeció. Otro oficial lo esposó mientras un movilero de C5 gritaba ante las cámaras... ¡Acá se llevan a un turista rebelde! ¡Un contagiador serial! ¡Lo estaban vigilando porque anoche hizo un asado de bife de chorizos para los nietos, y los vecinos lo denunciaron! - relataba el joven, entusiasmado.

- Quiero a mi abogado...

- No señor. Ningún abogado. Yo le explico. Acá, en la costa, hay toque de queda sanitario. ¡¡Rápido!! ¡¡Hisopado!! Gritó el oficial parecido a Kicillof. En eso apareció una enfermera con los brazos como el izquierdo de Guillermo Vilas, más o menos, le tomó la cara a Julián y le mandó el hisopo hasta el estómago.

- ¡No llore... no sea marica... que acá hay que salvar a la patria! - gritó la enfermera. Julián volvió a cerrar los ojos con fuerza, intentando escapar de su mal sueño. Recordó no volver a cenar con moscato. Le caía mal y después soñaba feo. El problema de esta pesadilla, es que sentía todo. - ¡¡Rápido... la vacuna...!! - gritó otro oficial. La cuadra se había llenado de curiosos. Le pareció ver a pocos metros un camión del Ejército del que bajaban una enorme olla de potaje. En la fila, flacos y mal vestidos, le pareció ver a Fernando Barbera, Julio Totero, Federico Ostropolsky, Patricia Ortiz, Federico Pagano... les servían el guiso inmundo en un plato y les daban un vale para la noche.

- ¿Qué pasa, oficial qué es esa fila? - preguntó Julián, al límite de sus fuerzas.

- Es que cambiamos los ATP por los APT, Almuerzos Para Todos. No dio para más... el FMI no nos deja imprimir billetes...- explicó el oficial que se parecía a Firmenich.

- ¡¡Qué pasa que no llega la vacuna!! - gritó otro.

- Es que la trae el general Alais...- se justificó un colimba, y ligó una cachetada. Julián empezó a gritar "Freedooooooooooooooooommm!!" cual Mel Gibson en Corazón Valiente, cuando vio los camiones de Moyano con el escudo de Independiente de Avellaneda arrimarse por la costanera. Estaban ploteados con las caras del camionero, Cristina, y Vladimir Putin. Una enorme inscripción anunciaba el producto: "Sputnik V, al virus lo mata bien muerto".

- ¡La vacuna rusa Noooooooooo! ¡Quiero los papelessssssss! - gritaba Julián. El oficial que se parecía a Firmenich le llenó la boca de estopa.

- No te hagás el pelotudo que vas a terminar como Aramburu o como Rucci...- le dijo en voz baja. La enfermera, que se había encariñado con Julián, le bajó los pantalones, le dio dos toquecitos en las nalgas, y le clavó la Sputnik hasta el émbolo. Julián sintió el líquido frío entrar en su cuerpo, por la retaguardia.

- ¿Por qué ahí? ¡Es en el hombro! - se quejó.

- ¡Porque a los que no quieran acompañar a la Patreeea, les vamos a dar por donde corresponde! - gritó el oficial parecido a Axel. De a poco lo liberaron al gordo, que se soltó, entumecido.

- Nene... no salgas sin tapabocas...- le recomendó la enfermera. El gordo casi no escuchó lo último. Sintió que se hundía en un pozo oscuro, húmedo y profundo. Se despertó horas más tarde, cerró la ventana de su habitación. Y le alegró saber que estaba en su casa, en el piedemonte mendocino. Sacó un costillar del freezer y lo dejó a temperatura ambiente.

...

Esta vez, Julián había optado por asar unas buenas costillas a la llama. Lo había puesto temprano para que fuese desgrasando. El crepitar suave del fuego le iba dando la pista sobre cómo iba marchando la carne. Cada tanto la hidrataba con una salmuera que había preparado sólo con sal gruesa, agua, y un par de dientes de ajo. Se alegró de avisar que ya estaba todo listo para la cena. El Ruso se había ocupado de las papas bravas, lo que le ponía feliz. Julián había aceptado tercerizarle la tarea, bajo vigilancia.

Por suerte, ya estaba todo listo para la cena.

...

Los amigos recibieron el costillar con aplausos. Julián lo había preparado en un asador móvil que se había hecho hacer con un herrero de Junín. Y así lo llevó, para mantenerlo en temperatura y terminar las partes más gruesas. Un par de botellas de Doña Paula 1100 presidían la mesa. La conversación se armó rapidito alrededor del "Toque de queda sanitario", la novela política del verano. El Omar, el radical del grupete, arrancó primero.

Lammens, Cafiero y Vizzotti en la conferencia del otro día.

- Cuando lo escuché a Santi Cafiero decir que "Argentina tiene distintas zonas geográficas, climas..." en la conferencia de prensa del "Toque de queda" que no fue, o más o menos, me di cuenta que el Rody ya ganó la pelea por el modelo sanitario. Y ese modelo es cuidarnos todos, y mantener la economía abierta. Eso es lo que les dijo al presidente y los gobernadores el otro día, cuando Alberto le reclamó que Mendoza había llegado a tener números complicados, y el Rodolfo le contestó "como todos, Alberto, pero con la economía funcionando..." Y la verdad es que ahí el presidente vio la salida. A ver... en la reunión, ningún gobernador se oponía a las restricciones... lo felicitaban al presi... pero después empezaron a recibir rebotes negativos de sus provincias... fijate que ni Kicillof tomó medidas. Se las hizo asumir a los intendentes de la costa, que cerraron de 01:00 a 06:00...- dijo el Omar. El gordo se tocó en la nalga derecha. Sentía el pinchazo de la pesadilla.

- Lo que me impresiona es cómo el gobierno nacional y en particular el presidente han ido perdiendo autoridad... ningún gobernador quería cerrar... mirá el mapa... hay varios que de acuerdo a los parámetros que publicaron para "abrir" o "cerrar" tienen que aplicar restricciones, y se están haciendo los pelotudos...- dijo el Ruso. Julián se limitó a servir el asado.

- Esos parámetros son raros... están mal definidos... a ver... que te suba el 20 % los casos de una semana a la otra, no es lo mismo que pases de diez casos a 12, que de diez mil a doce mil o más... lo mismo que los contagios cada cien mil habitantes... qué se yo... parece una improvisación permanente... ¿no? - dijo Ludovico. El gordo sintió que tenía que defender a Alberto.

A Mendoza llegó la segunda tanda de vacunas.

- Les recuerdo que estamos en medio de una pandemia mundial que como bien dijo Santi Cafiero, está poniendo de rodillas al mundo. Y nosotros, como podemos, la vamos llevando...- anunció. El Ruso preguntó si la pandemia influirá en las elecciones. El Omar y el gordo cruzaron miradas. ¡Sí!- respondieron a la vez, y los amigos estallaron en risas. Julián arrancó.

- El año electoral tendrá un solo debate, y será el manejo de la pandemia. El kirchnerismo y el peronismo tienen algo a favor. Su "clientela" en el conurbano, el norte y la Patagonia los van a seguir votando. El mejor argumento electoral será llegar con la vacuna a las zonas más jodidas, pobladas y postergadas. Y ese es el público de Alberto y Cristina. Mucha vacuna en el conurbano, el norte, y el sur. Más contención social vía planes, IFE porque el encierro va a seguir por meses, por lo menos hasta septiembre-octubre. Y con eso alcanza para que el FdT gane... no le veo muchas vueltas más... Es una cuestión aritmética. ¿Por qué ganaría la oposición? Es un momento de crisis y van a ganar los oficialismos... Acá también...- dijo el dueño de casa, sirviendo una vuelta del vinazo de Doña Paula. Los amigos lo buscaron con la mirada al Omar.

- Es así... lamentablemente hay un país clientelar en sí mismo en el conurbano... y con la "Argentina productiva", con "Chetoslovaquia" no alcanza para ganar. ¿Cómo torcés una legislativa en la provincia de Buenos Aires hoy, si ellos van a repartir la vacuna, aunque sean la rusa, la china, o la que fuere? Siempre que no se les apilen los muertos y mantengan el sistema sanitario con camas UTI afuera del agua y respirando... creo que ni siquiera importa quiénes vayan a ser los candidatos...- dijo el Omar, mientras separaba la carne del hueso de costilla con un tenedor. Se deshacía de tierno. - Tiene razón Julián. Es aritmética. Contra un peronismo unido es difícil... y con los votos de la CABA, Mendoza, Córdoba, y un poco más... no alcanza...- se lamentó. - Luego, distinto es una elección a presidente... de lo contrario... Macri, De la Rúa, Alfonsín, nunca habrían ganado... ¿no? - señaló el radical de la mesa en tono de esperanza. Ludovico preguntó cómo estaba andando el turismo. El Ruso lo tenía fresco:

- La ausencia de turismo extranjero se siente muchísimo. Muy duro. Nos faltan los chilenos y los brazucas. Imaginate Mendoza llena de chilenos con este dólar. Estaríamos haciendo dulce. Es más, tuvimos la esperanza de poder trabajar aunque sea dos meses y medio con los extranjeros... pero nos lo bajaron. La cosa viene muy mal para la hotelería del centro. Yo te digo que si no vuelven los ATP, muchos van a tener que cerrar.

En Mendoza el turismo empezó a funcionar en pleno invierno.

- ¿En serio?

- Y sí... en la montaña, el Valle de Uco, el Sur, mal que mal se las están arreglando con el turismo interno en las cabañas. Lo mismo la gastronomía. Pero en el centro que recibía de septiembre a diciembre todo tipo de congresos, más el turismo internacional que paraba en los buenos hoteles y luego se iba a las bodegas, están muy jodidos. La verdad fue un año terrible incluso para contener a la gente. En eso laburaron bien empresarios, el gremio de la UTGHRA, porque muchos laburantes iban partiendo a otros rubros... fue muy pesado... a ver... nos olvidamos de dónde venimos. Es cierto que Mendoza funciona desde junio con el turismo y de a poco. Pero estuvimos meses encerrados, sin turistas, sin aeropuerto... estuvimos con gente varada... A ver... una semana bailábamos con el aniversario de la Arístides y la Vendimia, y a la siguiente hubo que empezar a sacar gente de Mendoza, y a la otra empezó el confinamiento y los primeros cinco casos. En un momento en Mendoza tuvimos tres estándares sanitarios distintos... el del Gran Mendoza, el del Este y el Valle de Uco, y el de San Rafael... la gente no sabía para dónde disparar... De ahí venimos... Un hotel a lo mejor te puede bancar unos meses sin laburar... pero esto va a ir para más de un año así... Lo veo muy negro para la hotelería...- anunció. Ludovico asintió.

- En los restaurantes y bares es lo mismo. De octubre a marzo los extranjeros son una parte importante de la facturación. El nacional gasta menos, y el mendocino también, porque además estamos castigados por un año económico malo. Mirá... si hablás con gente que tenga locales en el centro y en Palmares, por ejemplo, están facturando más los del mall, que los otros. Y es la primera vez que pasa...- contó el más PRO del grupo de amigos. -Es el sector que mayores problemas va a afrontar... al petróleo, con que le vaya un poco mejor que en 2020 que fue horrible, va a estar mejor. Y el vino es un avión este año con más exportaciones y más consumo interno.

- ¿Los precios van a estar buenos? - preguntó el Omar, pensando en la finquita que tenía con sus hermanos.

- Te voy a dar dato, no opinión. Hace una semanas, Mendoza Fiduciaria vendió un vino "más o menos" que había comprado en época de excedente para aliviar el stock, a 24 pesos el litro y al contado.

- Mierda...-

- Sí. Se vende más, se consume más, habrá buen precio de la uva y del vino...- anunció. Y los muchachos brindaron, para que no todas sean malas en pandemia.

...

La cena fue llegando a su fin. Luego del helado casero de crema americana y una copita bien fría del "Malamado" de Pepe Zuccardi, los amigos partieron rumbo a los autos.

- La verdad, el toque de queda sanitario desde la 01:00 o desde la hora que sea a las 06:00, es una pelotudez.

- Justamente. Porque los pibes se van a "encanutar" media hora antes en alguna casa y harán fiestas privadas. Hasta en salones, o en playas en el culo del mundo. ¿Quién los va a parar?

- Exacto... como hacíamos nosotros cuando éramos pibitos, en Chile.

- ¿Te acordás? Estaba Pinocho... había toque de queda... y nos guardábamos en alguna casa de joda hasta la mañana.

- ¿Qué iba a hacer Suarez si nos mandaban a encerrarnos?

- Víctor Ibañez le había preparado un buen dictamen en el que se reconocía la emergencia, la facultad de Nación para dictar medidas, pero salvaguardaba la potestad de la provincia para dictar otras medidas "concurrentes" y sus propios horarios.

- Mirá vos... decime... ¿Viste el fallo de la Corte por el femicidio de la piba Julieta González?

- Sí, y me pareció perfecto que le den perpetua al asesino. No entiendo cómo un tribunal colegiado puede no distinguir un femicidio de un crimen que no lo es. Hay mucha "moralina" en alguna interpretación legal. ¿Qué importa si los pibes eran o no pareja? La mató por ser mujer. Por su condición. Punto.

- ¿Y el caso de Sebastián Henríquez?

- Mirá... la denuncia es muy complicada... él no ha hablado pero sé que la niega. En todo caso, no deja de ser llamativo que la denuncia aparezca más de un año después, y en pleno proceso electoral del SUTE. La verdad, no sé. Creo que políticamente lo enterraron. Va a tener suerte si sale humanamente bien de la denuncia y se reconstruye. Ojo... no dudo de lo que dice la víctima... digo que es llamativa la oportunidad... nada más. Y el gobierno, te aseguro que no tiene nada que ver. De hecho, te diría que hay funcionarios que le tienen cierto aprecio y respeto a Henríquez. Qué se yo... acordate que ganó por un puñado de votos y que la mayoría de los delegados los maneja Gustavo Correa. El destino del SUTE es que lo va a recuperar el kirchnerismo y le harán la vida más dura a Suarez... Y Henríquez... va a depender de la suerte del juicio y de qué tan buenos sean sus abogados.

- ¿Esta semana no hay fechas para regalar nada? Ubieta se debe estar aburriendo en La Paz...

- Jajajajaaaaaaaa... qué jodido sos. Hay otra manera de hacer las cosas. Mirá en Maipú... el Matías Stevanato compró golosinas, caramelos y chupetines para Reyes, pero hizo que todos sus funcionarios, hasta los más técnicos de menor contacto con la gente, apadrinen un merendero... algunos tuvieron que hacerlo con dos, porque por la crisis hay más merenderos que funcionarios. Pero estaban felices... Por ejemplo la subsecretaria de Hacienda de Maipú, Marian García, tiene el marido que está en una peña de hinchas de Boca... se cansaron de juntar juguetes para cientos de pibes... se prendieron los comerciantes... Es decir, no todo es clientelismo y populismo. Con ingenio y gestión resolvés problemas... Respecto de Ubieta, alguien le va a tener que dar una charlita.

- Y bueno... decime... ¿Por qué no estuvo Wado De Pedro en el anuncio del decreto de toque de queda?

- Porque parece que el cristinismo no estaba de acuerdo en cómo se terminó resolviendo. Tienen unos líos importantes... internos, digo. Y se les nota porque están gobernando. La oposición también los tiene.

- Che... ¿Por qué el que aparece contestándole todo a Alfredo Cornejo es Ramón? ¿Está haciendo mérito para ir en la lista del PJ?

- No... ¡Está haciendo Home Office!

- ¡Jajajajajajaaaaaaaaaaaaa!

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Y así, entre risas y chanzas en medio de este verano muy particular, tenso, inquieto, pandémico, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.

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