Quincho: Vuelven San Jorge, Hierro Indio y la pelea por la 7722

Como cada vez que las noticias aprietan fuerte, el gordo se dispuso a hacer una buena cena con bastante "trabajo físico". Y qué mejor que una pasta casera, "energética", con salsas diversas. Se había comprado un "secador" de tallarines bastante inédito en una de las ferreterías del centro tiempo atrás, y había logrado impresionar a sus amigos. Ahora, era necesario amortizar el aparato, y de paso poner en marcha la antigua "Pasta Linda", antes que el kilo de harina costase como uno de asado.

(En este país de locos todo es posible).

Julián usaba una vieja receta casera para la pasta de sus tallarines. Un huevo cada 100 gramos de harina -que tenía que ser "0000"- aceite de oliva, sal y agua tibia. Amasaba bien, dejaba la masa lisita y con la humedad justa, la envolvía en film y la enviaba a la heladera. Solía preparar un gran bollo "al huevo", y otro con pimiento rojo picado bien finito. Jamás tomaban el color de los fideos "rojos" de las casas de pasta, pero el sabor era increíble.

Una vez que la masa había reposado, la pasaba seis veces por la Pasta Linda, y a cortar a máquina. Luego, los ponía en el secadero. Había preparado una salsa "fileto" suave, un tuquito con salchichas criollas, y un buen pesto genovés, para el que había pasado las hojas de albahaca y el ajo por el mortero, como Dios manda. Más tarde pulverizaría allí mismo las nueces, y lo pondría todo en un frasco de vidrio con aceite de oliva, sal y queso parmesano. No haría falta más. Un buen Merlot de Luigi Bosca serviría para acompañar la noche. El Ruso, el hombre de los negocios del grupete, había colaborado rallando una montaña de parmesano, y luego se había puesto a ver viejos episodios de "El Chavo".

- ¿Qué te pasa? ¿No leés nada de Economía? ¿No mirás cotizaciones, títulos, bonos? - preguntó Julián, extrañado, mientras probaba con satisfacción un poco del tuco criollo en un pedacito de pan francés.

- Si estos muchachos hacen experimentos con la política económica y las medidas del BCRA son una estudiantina, yo bien puedo mirar El Chavo. Me tienen harto...- dijo el Ruso sin levantar la vista de su Smartphone. El gordo se encogió de hombros y siguió con los preparativos.

Antes de cruzar hacia el quincho con las fuentadas de tallarines y las salsas, Julián le dio una mirada rápida al cuadro que ornamenta la pared norte, la que da a Las Heras Bandits; y vio a los economistas predicar en el desierto.

El país, destinado al éxito. La mejor broma del siglo.

...

La charla se armó rapidito alrededor de un tema que había explotado en las últimas horas. Un proyecto del "Pelado" Alejandro Abraham, senador peronista, para modificar la ley 7722, flexibilizarla de alguna manera y abrir una puerta a la minería, lo que había puesto en pie de guerra a los Guardianes Absolutistas del Ambiente, como le decía el gordo cada vez que los confrontaba para enrostrarles que se usaba más ácido sulfúrico en el campo que en la minería. El 60 % del ácido sulfúrico que se produce en la Argentina era para fertilizantes que se usan en el agro. Y esa cuenta, Julián la tenía bien clara.

- Están locos... esa ley no pasa ni en pedo... no sale ni de las comisiones...- dijo Ludovico, probablemente el más "desarrollista" de la mesa. - ¿Qué le pasa a Abraham? Se lo van a comer crudo...- dijo el más PRO del grupete. Julián aportó algo:

- No jodan muchachos... Mendoza tiene que hacer algo por su matriz productiva. ¿En serio creen que no hay licencia social por la minería? Me muero de ganas por salir a preguntarles a todos los mendocinos, a ver qué opinan, con un 27 % de pobreza en el Gran Mendoza, y probablemente medio millón de pobres en toda la provincia. Hizo bien Abraham. Alejandro lleva meses hablando con cámaras empresarias, comerciantes e industriales de Mendoza que están a favor. ¿Y la gente? Yo veo que -en las encuestas online- está cada vez más cerca de la minería. Al final del día, los tipos que les tiran piedras a los legisladores, a los gendarmes, a la policía, a los camiones que van a Vaca Muerta, no son creíbles. Son violentos, y autoritarios. No deben de haber visto un solo estudio de cuencas hidrológicas en toda su vida. ¿Qué están defendiendo?

- ¿Pero la ley que propone Abraham permite las sustancias prohibidas por la 7722? - preguntó el Omar, sorprendido.

- No. De ningún modo. Lo que hace es quitarle "subjetividad" al reducir la lista de contaminantes a los que menciona estrictamente la ley, y no ha "similares" imprecisos. Pero lo más importante que tiene la "Ley Abraham" es que le quita lo más pernicioso de la 7722: el control legislativo, por ley, de las declaraciones de impacto ambiental de cada proyecto minero. Eso fue lo que terminó enterrando la minería en Mendoza. Entonces, subís las regalías, los impuestos a las mineras, das afectaciones específicas a la guita, aumentás los controles del Estado, y transformás la minería en una actividad económica y productiva. Y no en un negocio de la política para pelearse o para hacer demagogia en la previa de las elecciones...- respondió el gordo. El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, estaba abstraído envolviendo los tallarines con cuchara y tenedor, como corresponde, antes de sumergirlos en el delicioso pesto genovés que había preparado Julián. Pero antes de semejante bocado, dijo una frase clave:

- Acá no se salva nadie. Somos culpables radicales, demócratas y peronistas por igual...- reflexionó, recordando el voto en contra de radicales y demócratas, en noviembre de 2014 contra Hierro Indio, un proyecto de extracción de hierro en Malargüe.

- Es verdad...- dijo Julián. Pero, en definitiva, hay un proyecto de ley y existe la chance de debatir la minería. En una de esas, ya es tiempo. Y de dejar de asustarse por los que griten en las rutas. El momento de debatir es en la Legislatura, como corresponde. En el marco de la ley, de "las" leyes. Hagan como con el aborto, el matrimonio igualitario... qué se yo... que sesionen las comisiones y que reciban a todos los especialistas, a los que quieran hablar, y que modifiquen la ley...- reflexionó el dueño de casa, y bajó la parrafada con un trago de Merlot.

- No es el único proyecto...- dijo el Ruso. Los demás le miraron con curiosidad.

-¿¡...!?

- Sí, hay un proyecto de Juan Agulles, el senador del PJ que fue intendente de Malargüe. Básicamente, lo que propone es crear "Parques mineros", dentro de los cuales no prohíbe expresamente los químicos que bloquea la 7722, y se remite al Código de Minería de la Nación, que sí prohíbe hacer minería intensiva en cursos de agua, glaciares, zonas de hidrografía de montaña... qué se yo... No se puede, donde no se puede. Lo que quiere Agulles es que "se pueda" donde no esté el agua en peligro. Su proyecto lo firman también Alejandro Abraham y Silvina Camiolo.

- ¿Y van a avanzar con eso? - preguntó Julián, dudando de la "valentía" de los legisladores, y temiendo que el propio gobierno podría tener una "grieta interna" con la minería. Se sabe que Cornejo es crítico de la 7722, pero seguro que no se va a pegar un tiro en el pie cerca de las elecciones. El Omar tenía una sorpresa preparada.

- Llegaste tarde. Ya empezaron.

- ¿Qué?

- Sí. Los rusos que se quedaron con el proyecto de cobre San Jorge, están haciendo nuevos estudios de impacto ambiental, sobre un nuevo estudio de la formación hidrológica de la Cuenca El Yalguaraz. Recuerden los cursos del agua del Yalguaraz y el arroyo El Tigre, fue lo que terminó bloqueando el proyecto. Bueno, desde hace dos años, los rusos están laburando de nuevo y en silencio. Incluso con gente del gobierno, que está bien enterada de lo que pasa. Los rusos de la empresa Aterra encabezan el proyecto que le compraron a los canadienses de Coro Minning años atrás. Y no son los únicos. Los de Hierro Indio, que son capitales argentinos, también están rehaciendo estudios de impacto ambiental. En definitiva, los proyectos grandes de Mendoza están preparándose, porque creen que pronto puede haber un marco legal minero más racional y menos "espantador de inversiones" que la ley 7722, que se la terminaron arrancando a Cobos a un costado de la ruta... Y les digo más. En el gobierno no van a intervenir directamente. Pero no vayan a creer que los proyectos de Abraham y de Agulles no han tenido una mirada de Emilio Guiñazú, el subsecretario de Energía y Minería, y de su gente. Habrá apoyo formal al debate, y nada más. Pero lo más probable es que los proyectos de modificación 7722 que propone Abraham y el de los parques mineros que tiene Agulles, terminen en un solo proyecto. La idea es que todo esto se discuta antes de fin de año...- dijo el Omar. Julián estaba sorprendido.

- ¿En serio que están laburando en San Jorge y Hierro Indio? Qué despelote se va a armar. El Jorge Difonso y Marcelo Romano, la izquierda, el SUTE, qué se yo... el "elenco estable", las asambleas del agua de San Carlos y Alvear, les van a poner la provincia de cabeza, les van a cortar las rutas...- especuló el gordo. -No es un buen momento...- anunció.

- ¿Y cuándo es? ¿Cuándo superemos el 30 % de pobreza? ¿No viste que Chile ya exporta más fruta en fresco que toda la economía de Mendoza? Su complejo minero-industrial del cobre vende al exterior más de 25.000 millones de dolares al año.  ¿No vieron que los vecinos del otro lado -que son la mitad nuestra- ya exportan más que la Argentina por el peso de su minería? ¿Qué vamos a hacer? ¿A seguir alimentado populismo, planes sociales, piquetes, subsidios... o vamos a laburar? - se preguntó el Ruso, totalmente entusiasmado.

- ¿El Alfredo banca esto? - preguntó Ludovico. El Omar asintió con la cabeza, pero no se animó a pronunciar el "sí". Por las dudas, engulló una buena porción de tallarines con fileto y pesto.

- Lo que se busca es ir por todo, quedarse con algo, antes que con nada. Esta es la oportunidad de un debate en serio sobre la minería. Los votos de la UCR para avanzar, están. Más algunos del peronismo.

- ¿Y Unidad Ciudadana qué va a hacer?

- Bueno...Cristina no es antiminera. Fue en su gobierno que salió el fracking para Vaca Muerta. Yo creo que -llegado el momento de votar- lo van a hacer en favor de los proyectos de Abraham y Agulles...- especuló el Omar.

La discusión se puso acalorada. Ninguno de los amigos era realmente anitiminero, pero el debate se armó sobre qué haría la política con la "papa caliente" de la minería, y sobre los proyectos en sí, hasta que luego de una ronda de Merlot, la mesa cambió de tema: el dólar, la inflación, la recesión, las vacaciones inminentes. Este año los amigos harían "turismo en casa". No estaba como para salir afuera a reventar la tarjeta con el dólar a 42 mangos, pronto 44 o más, por lo que se veía venir.

...

La cena fue llegando a su fin. Después de un "Ünderberg", bajativo infalible, los muchachos partieron rumbo a los autos.

- ¿Y gordo? ¿Habrá unidad del peronismo?

- No se sabe... pero sí hay conversaciones. El asunto es quién va a ser candidato el año que viene. Mal que les pese a los muchachos del sur, a los kirchneristas, al peronismo aliado de Cristina, a los que no... el Adolfo Bermejo sigue siendo el que más mide.

- ¿Y tiene ganas?

- No sé. De lo que seguro no tiene ganas, es que el peronismo los use de "material sacrificable" en una boleta de gobernador, en una elección dificilísima y que casi nadie cree que se pueda ganar, y los demás compañeros se queden con todo. La unidad del peronismo no es la única condición para que Adolfo Bermejo acepte ir de candidato. Le van a tener que dar el primer diputado nacional, que podría ser su hermano Alejandro, el control del Deliberante de Maipú, y los "entrables" en la Legislatura Provincial. ¿Qué menos? ¿Por encabezar una elección muy difícil?

- Bueno, pero cualquier sector del PJ que lleve al gobernador querrá lo mismo...

- Es posible. Que traigan tantos votos como los Bermejo, entonces. Pero en un punto tenés razón. Nadie quiere ser usado para que se acomoden los otros.

- ¿Qué va a pasar con la famosa promulgación de la reforma del 198 de la Constitución, la que limita las reelecciones de los intendentes?

- Asunto espinoso. Los operadores del Alfredo están "amagando". No creo que sea inminente, habrá después una disputa judicial porque esto es de la reforma de 2009 que no tuvo la "mayoría Kemelmajer". Lo que sí te digo, es que hay dirigentes importantes del peronismo que lo ven como "un intento de proscribir a los compañeros". Y que hay bronca.

- ¿No están tratando de juntarlos en una reunión a los intendentes peronistas, con el gobierno?

- Sí, este lunes. Con Lisandro Nieri, Paula Alasino, Peti Lombardi, y el Alfredo. Para hablar de macroeconomía para el año que viene.

- ¿Y van a ir todos?

- No sé. Algunos están muy enojados.

- ¿"Muy"?

- Bueno... hay que ver... los compañeros nunca se enojan tanto... es como todo... sólo quieren respeto, y un poco de cariño...

- Sí, porque de plata... van a andar bien...

- Exacto. Me contaron que con el ajuste fiscal del año que viene, pierde Nación, pierden las provincias, y los municipios ganan unos millones... más de 300 palos en Mendoza... y pierden los privados, que con los nuevos impuestos van a terminar aportando 250.000 palos de los 400.000 que hay que recortar.

- Vos... siempre contando las costillas de todo el mundo...

- Y... qué querés... ¡son años de escucharlo al Ruso!

- ¡Jajajajaaaaaaaaaa!!

...

Y así, entre risas a pesar de la crisis y de los meses que sobrevendrían, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.

Últimas noticias de Minería

Descubrieron un nuevo objetivo de cobre en San Juan

Jaque, la minería y Cornejo: "Estamos trabajando como un relojito suizo"