La movilización en reclamo de Justicia por la muerte de un joven de 16 años en Miramar terminó en incidentes con la Policía. Tras el crimen del adolescente y un nuevo caso de gatillo fácil que indigna a la sociedad argentina, hubo algunos incidentes entre vecinos, familiares y allegados a la víctima con la Policía que reprimió con balas de goma.
Luciano Olivera de 16 años fue asesinado por un Policía en la localidad balnearia de Miramar, durante un control de rutina. Según el alegato del efectivo responsable de la muerte del joven, el tiro se le escapó. El adolescente murió de un disparo de escopeta en el pecho efectuado a menos de un metro de distancia.
"A mi sobrino le dieron un tiro, lo mataron de la nada y lo dejaron tirado como a un perro", expresó la tía del joven y agregó: "Es un chico normal, que va a la escuela, es un buen chico".
Vecinos que se acercaron para acompañar el reclamo por justicia en las calles de Miramar en la tarde de este viernes, contaron al Post que la Policía comenzó a disparar y que el cuerpo de Infantería estaba escondido esperando el momento.
Después de asesinar a Luciano Olivera (un pibe de 16 años que que volvía de jugar a la pelota), la policía de Miramar continúa con la violencia y dispara balas de goma a familiares y amigxs. Video: @eldiariomiramarpic.twitter.com/m4LADJcl5m
El operativo se activó en Maipú tras una denuncia por presunto tráfico de fauna silvestre y culminó con el secuestro del animal que era trasladado en una caja de cartón.
El hecho ocurrió al mediodía del miércoles, cuando el efectivo, que estaba de civil junto a su esposa, fue abordado durante un intento de robo y reaccionó con su arma reglamentaria.