La madre ofrecía recompensa para Tito, el osito de apego de su hijo. Hubo negociaciones y hasta extorsiones hacia la mujer, quien finalmente debió pagar para lograr que su hijo volviera a tener el peluche.
Ofrecen versiones bastante simpáticas de las calamidades que asolan a la humanidad.
La movida solidaria fue para los chicos de Sevilla en ocasión de las fiestas de fin de año.
La institución Xeneize negó que sea "una mascota oficial" y se contactó con la empresa pedir las explicaciones.
Fue durante el entretiempo del duelo entre Betis y Eibar.