Las víctimas son un operario de limpieza y otros 5 hombres que intentaron socorrerlo: tres bomberos, un veterinario y un músico.
Estas son las víctimas fatales del pozo cloacal
Una profunda conmoción invadió a la tranquila localidad bonaerense de Blaquier, ubicada en el partido de Florentino Ameghino, con el fallecimiento de 6 personas que inhalaron gases tóxicos en un pozo cloacal durante una tarea de limpieza y posterior rescate.
Ricardo Bottega, de 60 años, ingresó al pozo de bombeo de 12 metros de profundidad con el objetivo de realizar la limpieza del mismo. Bottega es un conocido bombista de la zona, perteneciente además al cuerpo de Bomberos Voluntarios de Blaquier. El experimentado operario se introdujo en el pozo, conocido en la zona como "El Cigarro" (por su forma), pero por razones que nadie logró explicar, lo hizo sin su máscara de protección.
Una vez con su cuerpo sumergido en unos 70 centímetros de aguas servidas y cloacales, el hombre de 60 años se descompuso y se descompensó, quedando imposibilitado de salir por sus propios medios. Allí fue cuando las otras 5 personas intervinieron, pero corrieron la misma suerte que Bottega, a quien le decían "Duende" y tenía 3 hijos y 6 nietos.
Ricardo Bottega.
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El fallecido también era músico, dominaba el acordeón y tenía una radio en su casa. Muchas veces lo invitaban a animar eventos sociales en el pequeño pueblo vecino a su localidad, la de Florentino Ameghino.
El más joven entre las víctimas era Mateo Pellegrino, de 27 años y oriundo de Lincoln, distante a 120 kilómetros. Le decían "Gringo", era fanático de Independiente y jugaba al fútbol en el Club Social y Deportivo Blaquier. Era graduado en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa.
Mateo Pellegrino.
En los fallecidos también figuran un padre con su hijo, ambos pertenecientes al cuerpo de Bomberos Voluntarios. Se trata de Juan Ramón Sánchez, suboficial de 50 años y fanático de los deportes automotores, y su hijo Nicolás Sánchez, de 28 años y cabo de los Bomberos. Le decían "el Flaco" y tenía una hija de un año.
Padre e hijo: Juan Ramón y Nicolás Sánchez.
Carlos Renger, de 39 años, y Alejandro Centeno, de 36, completan la lista de víctimas fatales por "asfixia por broncoaspiración", debido a la inhalación de gases cloacales, emanado de las aguas servidas presentes en el pozo. Ambos pertenecían también al cuerpo de Bomberos Voluntarios de Blaquier.
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Alejandro Centeno.
Los restos de las cinco víctimas que vivían en Blaquier fueron velados en el "Club Social y Deportivo Blaquier" e inhumados en el cementerio de dicha localidad.
Carlos Renger.
Fotos: Diario Democracia
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