El relato de un mendocino en Chile: "A las 6 de la tarde parecía de noche"

Los incendios en la Región de Valparaíso han puesto a Chile en un estado de catástrofe que ha arrasado con 6000 viviendas y ha dejado más de 120 víctimas fatales y desaparecidos que se presumen muertos. El relato de un mendocino que tuvo unas vacaciones atípicas en Reñaca.

El relato de un mendocino en Chile: "A las 6 de la tarde parecía de noche"

El vecino país de Chile atraviesa una situación de emergencia excepcional, debido a los gravísimos incendios que están teniendo lugar en la Región de Valparaíso, comuna muy visitada por argentinos que se van de vacaciones. 

La apocalíptica situación que se vive en los cerros de Valparaíso se ha cobrado la vida de, por lo menos, 120 personas, que no pudieron escapar de las llamas. Las cientos de hectáreas arrasadas, barrios completos, bosques y cerros reducidos a cenizas y escombros, han dejado a muchas personas sin hogar, tras haber perdido todo. 

El Gobierno local dictó el toque de queda para la región, con el fin de facilitar la circulación de los servicios de emergencia y sobre todo, para limitar el accionar de bandas delictivas que saquean las casas abandonadas, provocan nuevos focos de incendio y usurpan terrenos. 

En medio de esta situación, aún sigue habiendo mendocinos que se han quedado a terminar sus vacaciones en las playas de Viña del Mar y Reñaca, localidades pegadas a Valparaíso.   

Tal es el caso de Renzo Cullura, mendocino que se fue unos días de vacaciones a Reñaca, a donde arribó el pasado viernes, cuando las llamas estaban en un estado incontrolable, generando una impresionante nube de humo que tapaba el cielo. 

En diálogo con el Post, Renzo comentó que el día que llegaron a destino, el pasado viernes, luego de instalarse en el departamento que alquilaron, se dirigieron a la playa, junto con su esposa y sus dos pequeñas hijas y les sorprendió ver que, en la tarde "se empezó a ver un humo impresionante que cubría toda la parte de Reñaca, saliendo desde atrás del cerro que cubría todo el cielo", y agregó que "empezaron a sonar las alertas de los celulares de todo el mundo en la playa, porque es la alerta que te mandan de seguridad, en la que avisan la zona que tenés que evacuar", explicó.

La situación se volvió de tal magnitud que sorprendió a quienes estaban en la playa. "Tipo 6 de la tarde del viernes parecía de noche. Básicamente parecía de noche. La nube de humo era impresionante", comentó el mendocino.

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A medida que se agudizaba la situación, el Gobierno de Chile fue tomando medidas restrictivas a la libre circulación de personas en toda la zona de Valparaíso, incluido el toque de queda. "Hasta el viernes, todo estaba normal, en cuanto a la actividad de los comercios, al menos en Reñaca, pero ya el sábado comenzó a regir un toque de queda", comentó Cullura.

El problema para los argentinos es que el acceso a la información es confuso, sobre todo si no se está pendiente de los anuncios en los medios de comunicación, por lo que en muchos casos, los argentinos se enteraban porque corría la voz de en qué horario entraba a regir el toque de queda y hasta qué hora se podían quedar en la playa. "Muchos haciendo caso se iban, mientras que otros se mantenían lo más que podían en las playas y paseando por las zonas comerciales", señaló.

Durante el fin de semana, los esfuerzos del personal de emergencias de Chile y de las Fuerzas Armadas del país, combatieron con todos los recursos disponibles, incluidos varios aviones hidrantes, que se podían ver desde las playas, donde veranean los turistas. "Desde la playa se veían ir y venir permanentemente los aviones" que combatían los incendios". A su vez, el mendocino señaló que "por los mismos testigos de los chilenos acá, era rapidísimo el tiempo en el que se encontraban el fuego encima. En 20 minutos se arrasaban hectáreas completas en la parte de Viña del Mar y, otros sectores afectados, como Quilpué".

"Los chilenos lo viven con mucha angustia, porque incluso en la parte del mall decían que ellos adherían todos al cierre de los negocios, porque muchos empleados del mismo mall estaban afectados con los incendios, tras haber perdido casas completas y familiares, como que la tocan muy de cerca a pesar de ser zonas alejadas y se solidarizan mucho también con ayuda", señaló Cullura.

Además, rápidamente se organizaron para recolectar ayuda para los damnificados. "Todos los destacamentos municipales tienen carteles de que están recibiendo donaciones, en la puerta de los supermercados se recibía agua, alimentos no precederos, todo lo que pudiera donar la gente, que se donaba para enviar ayuda. También parece que muchas ONG también colaborando activamente en los incendios, en los frentes de incendios", enfatizó.

"La verdad que no nos imaginábamos vivir algo así. Coordinamos cinco días de vacaciones para venir y disfrutar. Y nos encontramos con esta situación, que si bien en el día podemos hacer playa y todo, bueno, el que viene por ahí a hacer compras y eso se encontró con muchos negocios cerrados, pero se disfruta", comentó Renzo Cullura.

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En muchas situaciones, los Carabineros de Chile cortaban las avenidas principales para favorecer la circulación de bomberos y ambulancias, debido a la cantidad de vehículos de emergencia que circularon durante estos días. "Eran muchas sirenas todo el tiempo, entonces esa situación también era como tensa. Porque los bomberos, las ambulancias subían por calles en contramano, entonces era caótico", analizó Cullura.

Sin embargo, el joven mendocino señaló que a pesar de esta situación que se vive en el vecino país, los argentinos que están de vacaciones buscan pasarla bien de igual manera. "Lo que podemos disfrutar, lo disfrutamos igual, a pesar de no tener mucha información acá. Básicamente, nos manejamos compartiendo la información que cada uno va recibiendo", concluyó el mendocino Renzo Cullura. 

La actualidad de los incendios en Valparaíso

Los incendios forestales, que empezaron a mediados de la semana pasada en el centro y al sur del país, al mismo tiempo que llegó una inédita ola de calor extremo, consumieron hasta ahora más de 26.000 hectáreas en las regiones del centro del país, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, así como al sur, en el Maule, La Araucanía y Los Lagos, en plena ola de calor.

Hasta la fecha se registran 122 fallecidos, 32 cuerpos identificados y 27 en gestiones para ser entregados a sus familiares.


La alcaldesa (intendenta) de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, indicó que se han recibido 372 denuncias de personas desaparecidas.

Viña del Mar, 120 kilómetros al noroeste de Santiago, es una de las zonas más castigadas por los incendios forestales.

En las comunas de Valparaíso y Viña del Mar se quemaron cerca de 8.500 hectáreas y se estima que entre 3.000 a 6.000 viviendas fueron dañadas, mientras que en las comunas de Quilpué y Villa Alemana el fuego ya arrasó 1.500 hectáreas y más de 100 viviendas fueron afectadas, según publicó esta mañana, en su portal, el diario El Mercurio.


En toda la región, conocida por sus playas turísticas y producción vitivinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas junto a los damnificados que perdieron todo.

Durante esta mañana el contraalmirante chileno Daniel Muñoz, jefe de la Defensa Nacional, afirmó -en conversación con radio ADN- que habría "indicios" sobre una "planificación" respecto al origen de los incendios forestales y que en las últimas horas han recibido denuncias de posibles intentos de incendios en algunos sitios donde se vieron "desconocidos".

Muñoz agregó que con la información que cuentan hay "un patrón de comportamiento que indica que hay una planificación, algo orquestado y organizado" sobre el origen de los incendios.

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