Un joven cordobés murió en España y sus padres no podían traer su cuerpo porque no les autorizaban comprar más de 200 dólares.
Para el Banco Central, repatriar un cuerpo es como importar un bien suntuoso
El 3 de junio, Rodrigo López Besso cayó de un acantilado en Tenerife, España, y nunca más despertó. Aunque estuvo internado casi dos meses, el pasado 25 de julio su familia decidió desconectarlo de los aparatos que mantenían latiendo su corazón y oxigenando sus pulmones, pero Rodrigo ya no estaba en ese cuerpo. Tenía muerte cerebral.
Pero a ese terrible dolor, se sumó otro provocado por las políticas monetarias: por el cepo, no autorizaban a sus padres los euros que necesitaban para pagar la repatriación del cuerpo de Rodrigo para poder enterrarlo en Córdoba.
Su padre, Néstor López, explicó que lograron reunir el dinero con ayuda de los cordobeses y también de amigos en Europa, pero que el Banco Central no autorizaba que pudieran comprar las divisas para pagar en España. Gracias a la réplica del caso, el viernes, a último momento, el Central autorizó la venta de dólares.
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"Son 4600 Euros, no es nada, yo no le voy a romper la economía a la Nación, porque es plata que se juntó de los cordobeses para traer el cuerpo", precisó el padre de Rodrigo, quebrado, en un reportaje en TN.
"Lo velé detrás de un vidrio por zoom, pasé dos horas viendo a mi hijo en un cajón para poder despedirlo, quiero traerlo y despedirlo como él se merece", rogó Néstor.
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El hombre explicó que la madre de Rodrigo, que está en España, quiso pagar con el dinero que le habían girado a su cuenta luego de reunir los fondos, pero que cuando quiso pagar la funeraria se encontró con que tenía la cuenta bloqueada. Entonces Néstor fue al banco a preguntar qué pasaba y le explicaron que los argentinos solo tienen autorizados 200 dólares mensuales para comprar, pero que pasado ese monto se necesitaba una autorización del Banco Central. Sumado a eso, también le explicaron que, como la normativa no tiene una especificación para estos casos, en el caso de que se autorizara, tendrían que venderle las divisas al precio de un importador. Cuando Néstor pidió más explicaciones, en el banco le dijeron "el valor de tu dólar es como el de cualquier persona que quiere comprar un bien suntuoso".
"Pero yo lo que quiero es traer a mi hijo para darle sepultura", les respondió.
Finalmente, el cuerpo de Rodrigo podrá ser repatriado la semana que viene y sus amigos y familia podrán despedirse de él.
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