Fue inaugurado en 1910 y desde la entidad bancaria tomaron una decisión sobre su futuro.
Que harán en el histórico edificio del Banco Nación de 9 de Julio y Necochea
La sucursal del Banco Nación ubicada en Necochea y 9 de Julio, en pleno centro mendocino, será sometida a una puesta en valor integral de su fachada, catalogada como bien patrimonial.
El proyecto busca devolverle el esplendor original al edificio, inaugurado en 1910 y ampliado en 1932, que se ha mantenido como una de las construcciones más resistentes frente a los sismos de la provincia.
El pliego técnico establece que la obra tendrá un plazo de ejecución de 180 días corridos a partir del inicio de los trabajos y contará con una garantía de un año. La contratación será por el sistema de ajuste alzado, con posibilidad de redeterminación de precios en base a los costos actualizados.
Uno de los puntos clave es que, durante la intervención, el banco continuará trabajando con normalidad. Para ello, la empresa adjudicataria deberá adoptar estrictas medidas de seguridad y protección, tanto en los accesos como en las veredas y espacios de circulación, de modo de no afectar la atención al público.
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Además, se detalla que los oferentes deberán acreditar experiencia comprobada en restauración de edificios patrimoniales y contar con un equipo encabezado por un arquitecto restaurador. El proceso licitatorio contempla la presentación digital de las cotizaciones dentro de las 24 horas posteriores a la apertura de sobres.
Además, el pliego establece que las empresas presenten una certificación de visita efectuada, es decir que quienes se presenten a la licitación deberán haber recorrido el lugar y conocer en detalle de qué se trata la obra.
El Banco Nación busca así preservar un inmueble emblemático del centro mendocino, parte del paisaje histórico de la plaza San Martín y de la llamada "city bancaria".
Daños y detalles del edificio
La obra, llevada adelante por Juan Molina Civit, fue construida en 1910. Esta consta de un basamento de 12 m de altura. La porción más antigua (1910) tiene un sistema de columnas monumentales sobresalidas de carácter estructural. Estas también enmarcan grandes ventanales con arcos de medio punto. Una importante cornisa superior, es rematada por una balaustrada de mampostería de rítmico desarrollo lineal en las dos fachadas exteriores, correspondiéndose los paños de balaustrada con los espacios intercolumnios inferiores.
Según remarca el proyecto, la construcción se realizó siguiendo la tipología de estilo Academicista francés, la sucursal Mendoza resalta en sus valores artístico-arquitectónicos, a través de la preservación de sus características originales, sin haber sido pintada o revestida con materiales contemporáneos que los oculten.
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Algunas de sus columnas y parte de la mampostería ha sufrido daños a causa de humedad, colonización de abejas y daño "biológico" ocasionado por los árboles del lugar.
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