La sentencia consideró que no se probó un vínculo directo entre las obras realizadas por AYSAM y los daños denunciados por la bodega, por lo que la demanda fue rechazada con costas.
La Justicia rechazó la demanda de la bodega de un intendente contra AYSAM
Un tribunal resolvió rechazar la demanda iniciada por la bodega mendocina Viñedos Naser Mansur, cuyo presidente es Ricardo Mansur, contra el Estado provincial, en el marco de un juicio por supuestos daños vinculados a obras realizadas en la zona.
Durante el proceso, se incorporaron testimonios de empleados de AYSAM y del contratista, quienes confirmaron que la tala de árboles estaba prevista en el proyecto aprobado y que posteriormente se plantaron nuevos ejemplares.
La sentencia indicó que no fue posible establecer una relación de causalidad directa y adecuada entre las acciones u omisiones estatales y los daños reclamados. Si bien se registró una coincidencia temporal, las pericias y la inspección judicial no demostraron que los olores denunciados tuvieran la magnitud suficiente para justificar la pérdida total del establecimiento.
Por estos fundamentos, la Justicia rechazó íntegramente la demanda e impuso las costas del juicio a la parte actora. Además, fue desestimado un incidente de tacha de testigo planteado por la bodega, también con imposición de costas.
La demanda de Mansur
Ricardo Mansur, actual intendente electo de Rivadavia y titular de Bodegas y Viñedos Naser Mansur, inició una demanda contra AYSAM y el Estado provincial en 2023. El reclamo surgió a partir de la construcción y ampliación de una planta depuradora en la zona, destinada al tratamiento de líquidos cloacales, que según su planteo habría afectado el normal funcionamiento de su establecimiento vitivinícola.
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En su presentación, Mansur argumentó que la cercanía de la planta generó olores que afectaron las instalaciones de la bodega y la hicieron parcialmente inutilizable. En base a ello, reclamó un resarcimiento económico que incluía 115 millones de pesos por "pérdida de valor venal" de la propiedad, 3,7 millones de pesos en concepto de lucro cesante y 172.000 dólares adicionales. Con la conversión a moneda local y la aplicación de intereses, el total reclamado superaba los 300 millones de pesos.
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