El pronóstico de escurrimiento para la temporada 2025-2026 plantea un escenario complejo a raíz de la baja cantidad de nevadas que se registraron en el invierno. El Pronóstico de Caudales presentado este miércoles por el Departamento General de Irrigación anunció valores menores a los de años normales.
"Habrá bastante menos agua que la temporada pasada", advierte Irrigación
El Departamento General de Irrigación presentó este miércoles el Pronóstico de Escurrimientos 2025-2026 y confirmó lo que muchos anticipaban: la próxima temporada será seca.
La falta de nieve en la cordillera durante el invierno generó una sequía meteorológica generalizada en toda la provincia, lo que derivará en caudales muy por debajo de los valores normales en todos los ríos mendocinos.
Según explicó el superintendente Sergio Marinelli, "este será un año complicado", con niveles de agua "entre el 58% y el 60% de un año medio".
En el caso del río Mendoza, que normalmente ronda los 1.300 hectómetros cúbicos, se esperan solo 835 hm³. "No es el peor año, pero sí uno de los más bajos de la última década", detalló.
El funcionario remarcó que la situación obliga a redoblar esfuerzos en el cuidado del agua y en la eficiencia del riego agrícola y del consumo urbano.
"Desde hace años venimos advirtiendo que esta es la nueva normalidad. El cambio climático ya está impactando fuerte, los glaciares retroceden y las tendencias a futuro muestran una caída sostenida en la disponibilidad de agua hasta 2050", advirtió Marinelli.
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El superintendente también señaló que Irrigación trabaja con un Plan de Sequía que permite a cada cuenca definir sus propias estrategias, en conjunto con las Inspecciones de Cauce y los subdelegados de agua. "La información, la planificación y la tecnología son clave, pero sobre todo el trabajo conjunto para que nadie tenga pérdidas", enfatizó.
Por su parte, el director de Gestión Hídrica, Rubén Villodas, brindó los datos técnicos del pronóstico:
-Río Mendoza: derrame estimado de 845 hm³ (61% de un año medio).
-Río Tunuyán y arroyos: 535 hm³ (63%).
-Río Diamante: 605 hm³ (62%).
-Río Atuel: 795 hm³ (73%).
-Río Malargüe: 180 hm³ (60%).
-Río Grande: 1.825 hm³ (58%).
Desde el organismo remarcaron que la planificación hídrica para la próxima temporada buscará garantizar la provisión de agua para riego, energía y consumo humano, aunque será clave el compromiso de los usuarios para enfrentar un escenario que, según Irrigación, "ya no es excepcional, sino estructural".
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