A metros del Parque Central, un cartel luminoso instalado en Coto lleva casi una década encendido sin pausa. Los vecinos denuncian la invasión constante de luz en sus casas.
Vecinos incómodos por la pantalla led de un hipermercado en Ciudad
Desde la apertura de la primera sucursal del supermercado Coto en Ciudad, ubicada en la intersección de Avenida Perú y Videla Correa, los vecinos que viven frente al establecimiento comenzaron a enfrentar una molestia inesperada: un cartel publicitario luminoso que permanece encendido día y noche.
En diálogo con el Post, algunos residentes de la zona relataron que iniciaron los reclamos apenas detectaron la situación. Sin embargo, ante la falta de respuestas concretas, con el paso del tiempo no les quedó otra opción que "resignarse".
"Pensamos que algún día se iba a quemar, pero pasaron casi diez años y todo sigue igual", expresó con ilusión y frustración un vecino, quien recordó que en julio de este año se cumplen exactamente diez años de la inauguración del hipermercado, y por lo tanto, también una década del reclamo.
Según relatan, la luz del cartel publicitario ingresa directamente a las viviendas que se encuentran frente al mismo, y en algunos casos, incluso alcanza casas ubicadas por detrás. La situación se vuelve especialmente molesta durante la noche, cuando la intensidad de la luz es aún mayor.
A metros del Parque Central, un cartel luminoso instalado en Coto lleva casi una década encendido sin pausa. Los vecinos denuncian contaminación lumínica y otros inconvenientes que genera en sus casas pic.twitter.com/qomsxeZCn0
— Mendoza Post (@MendozaPost) June 26, 2025
Los vecinos, que prefieren mantener el anonimato por "miedo a represalias", aseguran haber presentado denuncias ante Defensa del Consumidor hace años, como así también, intentar dialogar con representantes del hipermercado. Sin embargo, afirman que nunca obtuvieron respuestas ni soluciones concretas.
"En su momento solicitamos que al menos bajen el brillo o establezcan un horario. Por la noche hay partes de la casa que quedan todas iluminadas. En invierno, cuando los árboles pierden sus hojas, la luz entra sin ningún filtro", detalló otro vecino de la zona.
En la misma línea, una mujer que alquiló durante varios años en la misma cuadra compartió su experiencia: "Ese cartel nunca me dejó dormir. Probamos con todo tipo de cortinas, pero la luz igual se filtraba. Lo justo sería retirarlo o encontrar una solución que no genere molestias".
Una molestia con antecedentes
La problemática también cuenta con antecedentes en otras partes del país. Uno de los casos más conocidos ocurrió hace algunos años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y fue difundido por medios nacionales.
Años atrás, en el barrio porteño de Colegiales, una vecina denunció el impacto que tuvo en su vida la instalación de un gran cartel luminoso en la fachada del edificio donde funcionaba un teatro, y que más tarde se convirtió en la sede de la reconocida Radio Vorterix.
El cartel LED, ubicado sobre la avenida y encendido las 24 horas, daba directamente a varias viviendas de la zona. Según relatos registrados, las luces invadían las viviendas con destellos constantes, afectaban el descanso y obligaban a mantener las ventanas cubiertas todo el tiempo.
El caso, entre denuncias e instancias de mediación, también puso en evidencia la falta de regulación sobre la publicidad luminosa en zonas residenciales y abrió un debate más amplio sobre cómo equilibrar la actividad comercial con el derecho al descanso y la calidad de vida de los vecinos.
Publicidad y convivencia urbana
En el marco de los reclamos vecinales y con el objetivo de conocer el estado legal del caso, la principal referencia es la Ordenanza 3870/2014 de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, que regula la instalación de carteles y anuncios publicitarios en la vía pública. Aunque fue sancionada en 2014, todo indica que aún se encuentra vigente y continúa siendo el marco legal aplicable para este tipo de situaciones.
El Post consultó a fuentes municipales para confirmar si la normativa sigue vigente y si las autoridades están al tanto de las molestias que causa el cartel LED instalado en el hipermercado.
En esta dirección, desde el municipio indicaron que no existe ningún expediente formal abierto sobre este caso, por lo que aparentemente la denuncia no está en el radar oficial. Sin embargo, se comprometieron y mencionaron que "la demanda será registrada en Obras Privadas del municipio, donde se revisará la situación concreta de la cartelería en cuestión".
La ordenanza mencionada establece criterios generales para proteger el paisaje urbano, evitar la contaminación visual y garantizar que toda cartelería cuente con autorización previa. También contempla la necesidad de no generar molestias excesivas para quienes viven en las cercanías, especialmente por factores como el brillo, la ubicación o el tipo de iluminación utilizada.
En este contexto, la permanencia del cartel del hipermercado, parece contradecir lo que establece la normativa y a casi diez años del inicio de los reclamos, la situación sigue latente. El caso, sumado a antecedentes similares, subraya el debate sobre cómo compatibilizar la actividad comercial con la convivencia urbana.
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