Hogares temporarios: un puente de amor para niños vulnerables

Las familias temporales son verdaderos puentes de amor para niños vulnerables. En un mundo donde la estabilidad y el afecto pueden parecer un lujo lejano para muchos pequeños, estas familias desempeñan un papel fundamental en sus vidas. Al abrir sus hogares y corazones, brindan un refugio seguro y cálido a aquellos que más lo necesitan. 

En Mendoza, un programa está marcando la diferencia en la vida de niños y niñas que enfrentan situaciones difíciles. Desde el año 2016, el Programa de Familias Temporarias, coordinado por la Asociación Voluntarios Mendoza (Avome), en colaboración con el Gobierno de Mendoza, ha venido proporcionando un ambiente de cuidado y afecto para aquellos menores que, por diversas razones, no pueden vivir con sus familias biológicas.  

En este contexto, el Post dialogó con Fabiana Erbetta, coordinadora de Avome, para comprender mejor la importancia de este programa y las necesidades actuales.

¿Qué es una Familia Temporaria?

Las Familias Temporarias son aquellos hogares que se ofrecen voluntariamente para acoger temporalmente a niños y niñas, desde recién nacidos hasta los 10 años, mientras se resuelve su situación legal. Estas familias, seleccionadas, formadas y seguidas por un equipo interdisciplinario de Avome, brindan un ambiente cálido y seguro, aunque transitorio, para estos niños que enfrentan momentos de vulnerabilidad.

Te puede interesar: Encontraron a un bebé recién nacido abandonado en Luján

Según Fabiana Erbetta,  el objetivo principal de "Familias Temporarias" es evitar la institucionalización de los niños y niñas, brindándoles un entorno familiar seguro y responsable donde puedan crecer y desarrollarse plenamente.  "Antes de ingresar a un hogar, el niño pasa por el programa de acogimiento que llamamos 'Familia temporaria'. Este programa ofrece a los niños el amor, el cuidado y la contención que necesitan para su desarrollo dentro de un entorno familiar". 

El programa no solo proporciona un ambiente amoroso, sino que también trabaja en colaboración con el equipo para identificar cualquier figura familiar que pueda hacerse cargo del niño a largo plazo. "El equipo realiza investigaciones exhaustivas para ver si hay alguien en la red familiar del niño que pueda cuidarlo", dice Fabiana. Y agrega: "Si no se encuentra una solución dentro de la red familiar, el equipo considera otras opciones". 

Avome, que anteriormente estaba a cargo de la Casa Cuna desde 1998, amplió su alcance para hacerse cargo del programa de familias temporarias en colaboración con la Dirección General de Protección. Desde entonces, el programa ha crecido, pero todavía enfrenta desafíos. "En este momento tenemos 27 hogares temporarios, pero necesitamos más. Necesitamos el apoyo de todos para que esto llegue a más personas y más familias se sumen a esta noble causa. Tenemos lo que es acogimiento familiar en Zona Este, Valle de Uco, Zona Sur y Gran Mendoza", expresó Fabiana.

Condiciones básicas para ser Familia Temporaria

El proceso de selección de familias temporarias es riguroso. Se requiere que los solicitantes tengan más de 20 años y experiencia previa en cuidado de niños, ya sea como hermanos mayores, tíos o padrinos. Además, deben pasar por un proceso psicológico para garantizar que estén preparados para el desafío emocional que implica cuidar a un niño en situación de vulnerabilidad.

Las familias además deben cumplir con la flexibilidad para adaptarse a los cambios que implica el cuidado del niño, así como la capacidad de comprensión, empatía y diálogo. "Nuestro objetivo es encontrar una solución temporal para el niño mientras se resuelve su situación de manera permanente", afirmó Fabiana.

Avome cuenta con el apoyo del Gobierno de Mendoza a través de la Dirección de Protección de Derechos General, que proporciona recursos económicos y logísticos para ayudar a las familias temporarias en su labor. "Le damos a la familia, cuando el niño es un bebé el coche, la cuna, el huevito y se solicita una modalidad económica para pañales, leche y ahora se agrega una Asignación Familiar para que la familia cuente con esa plata para el niño", aseguró Fabiana. 

Reclutar más familias

Si bien el programa ha tenido éxito en sacar a muchos niños de situaciones difíciles, todavía enfrenta desafíos para reclutar más familias temporarias. "Nuestra meta es proporcionar un entorno amoroso y seguro para cada niño que ingresa al programa, pero necesitamos la ayuda de la comunidad para lograrlo", aseguró la coordinadora de Avome. 

 Testimonio

El Post tuvo la oportunidad de hablar con Viviana, una mujer que forma parte del programa de "Familias temporarias" desde hace 15 años. Ella contó por qué se involucró en esta iniciativa y nos dejó una verdadera enseñanza de vida. 

"Desde el año 2008, hemos abierto las puertas de nuestro hogar temporal a siete niños. Mayormente han sido bebés, incluso uno tan pequeño como de dos años. Actualmente, el niño que cuidamos, que pronto estará listo para ser adoptado, tiene 1 año y 10 meses, pero cuando llegó a nosotros apenas tenía 3 meses. El tiempo ideal para que un niño esté en nuestro hogar sería de 6 meses, pero lamentablemente, los procesos legales y de búsqueda de los padres biológicos pueden alargar esa estadía", contó Viviana. 

Y agregó: "Soy casada y tengo tres hijos propios. Nos unimos al programa de hogares temporales después de enterarnos por televisión de la sobrepoblación en Casa Cuna, donde buscaban familias para ayudar a los niños que estaban en el lugar. Después de hablarlo en familia, decidimos sumarnos. Mis hijos estaban motivados por la idea de ayudar a otros niños que no tenían a sus padres, y desde entonces, nos hemos comprometido con esta labor. Aunque el tiempo sugerido para tener a los niños es de seis meses, en la práctica hemos tenido niños con nosotros durante períodos más largos, como entre 8 meses y 1 año y 8 meses". 

Viviana mantiene contacto con los chicos que pasaron por su hogar: "Gracias a Dios, la mayoría de los niños que han pasado por nuestro hogar mantienen contacto con nosotros y nos envían fotos y actualizaciones de sus nuevas vidas. A pesar de las despedidas, nos reconforta saber que los niños se van felices y bien encaminados hacia un hogar adoptivo donde los esperan con amor". 

El momento de la despedida

El apoyo del equipo de familias temporarias es fundamental para el momento de la despedida: "En nuestro rol como hogar temporal, contamos con el apoyo de un equipo técnico compuesto por trabajadores sociales y psicólogos, quienes nos brindan apoyo tanto durante la estadía de los niños como en el momento de la despedida. Vos tenés que saber que ése niño no es tu hijo, que vos lo estás ayudando y le vas a dar lo mejor, pero en algún momento sabés que él se va a ir. Todos los días son el primer y el último día. Si uno no tiene en claro esto, te juega en contra". 

Viviana, en el cierre de la nota, cuenta por qué es tan importante ser parte de "Familias Temporarias": "Yo recomiendo ser parte de hogares temporales, pero es fundamental tener claridad sobre el rol que desempeñamos. Desde el primer día, debemos recordar que estos niños no son nuestros hijos, sino que estamos aquí para ayudarles y ofrecerles lo mejor hasta que encuentren un hogar permanente. Cada día es una mezcla de primeros y últimos momentos, y si no comprendemos esto, puede resultar emocionalmente desafiante". 

En estos hogares temporales, los niños encuentran mucho más que un techo. Encuentran una mano amiga que los guía a través de momentos difíciles, una voz tranquilizadora que les susurra palabras de aliento y una presencia constante que les recuerda que son amados y valorados.

Contactos con Avome

Instagram: familiatemporaria.mendoza

Facebook: FamiliaTemporaria

Domicilio: Armani 1800, Godoy Cruz

Teléfono: 428-1149 

Te puede interesar: Policías ayudaron a una mujer a dar a luz en Guaymallén