Desde el 1 de enero, el sistema de transporte público en Mendoza comenzará a operar con el horario de verano. Habrá una reducción cercana al 20% en las frecuencias y los abonos educativos quedarán momentáneamente suspendidos.
Así funcionará el MendoTran tras el fin de las clases
Con el fin del ciclo lectivo cada diciembre, la rutina de miles de familias mendocinas se transforma, y con ella también lo hace el funcionamiento del transporte público.
Este año, las clases finalizarán el 19 de diciembre, según lo establece el Calendario Escolar 2025 de la Dirección General de Escuelas, y esa fecha marca también el inicio del proceso de transición hacia el esquema de verano.
De acuerdo con lo informado por la Subsecretaría de Transporte de la Provincia, desde el 1 de enero todo el sistema -colectivos urbanos, Metrotranvía y servicios de media y larga distancia- empezará a funcionar con las frecuencias de verano, como ocurre cada año al término del ciclo lectivo. Este ajuste implica una reducción estimada del 20% en las frecuencias, una medida planificada que responde a la menor demanda propia de la temporada.
Durante este período, los usuarios podrán consultar los horarios actualizados a través de los canales informativos de cada empresa de transporte. Para quienes utilizan los servicios urbanos, la herramienta clave será la aplicación Mendotran "Cuándo Subo", que permite conocer en tiempo real los arribos, recorridos y esperas en cada parada. Esto facilita la planificación de los viajes y ayuda a evitar contratiempos frente a las variaciones típicas del verano.
En cuanto a los beneficios del sector educativo, la Provincia recordó que los abonos y descuentos del 50%, 60% o 100% -destinados a estudiantes de todos los niveles, docentes y celadores- no rigen durante los recesos de invierno y verano. Esto incluye también la extensión del descuento universitario, que queda temporalmente suspendida hasta el reinicio del ciclo lectivo.
Los recorridos escolares y el servicio regular recuperarán su funcionamiento habitual en la segunda semana de febrero, cuando comiencen a reactivarse las actividades educativas y la demanda vuelva a los niveles tradicionales.
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