El doctor Joaquín González Villanueva explicó los detalles de este medicamento y marcó que no es suficiente solo con utilizarlo, sino que debe estar acompañado por dieta y ejercicio.
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Ozempic ha revolucionado el mercado de la medicina presentándose como un medicamento muy efectivo para bajar de peso. El doctor Joaquín González Villanueva habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió al uso de dicha droga y cómo es la forma correcta de utilizarla.
"Tenemos que plantearnos primero de qué estamos hablando. La obesidad y el sobrepeso son patologías que nos han ganado por muchísimo. Más del 60% de la población en Argentina tiene sobrepeso u obesidad. Es una patología prevalente y en la que está creciendo la prevalencia todo el tiempo. Entonces, primero ponernos frente al problema: es un problema que nos ha sobrepasado y nos trae aparejado muchísimos otros problemas de salud, como son la diabetes, la hipertensión, problemas cardíacos", comentó González Villanueva.
El médico explicó que Ozempic es la marca comercial y que la droga se llama semaglutide: "Es una droga que lleva más de 10 años en el mercado mundial. Se diseñó para controlar la glucemia y en el camino se fueron viendo que también traía varios beneficios a nivel del peso y beneficios cardiovasculares. A las personas con diabetes les producía descenso de los valores de azúcar, descenso del peso y descenso de los eventos cardiovasculares, que son un problema frecuente en las personas con diabetes".
El especialista señaló que desde hace un tiempo se ha autorizado a esta droga para el descenso de peso en las personas sin diabetes: "Ahí viene toda la explosión en los medios y en las redes sociales del uso de este medicamento. Hoy en Argentina contamos con dos marcas distintas de semaglutide: una nacional y una importada, lo cual ha provocado un descenso del precio. Sigue siendo bastante caro, pero han bajado los precios bastante, se lo han hecho bastante más accesible".
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A su vez, señaló que está trayendo buenos resultados: "Es una droga pensada para el tratamiento de diabetes, o sea que tenemos primero muchos años de uso en gente que la ha usado durante periodos muy prolongados. Tiene efectos adversos, como todo medicamento, más que nada a nivel gastrointestinal: produce bastante constipación, por ahí puede producir náuseas, sobre todo al inicio. Después con el paso de las distintas dosis va mejorando la tolerancia".
Sin embargo, González Villanueva explicó que no es una droga mágica y que es forma parte de un tratamiento integral: "Si no, los resultados sabemos que terminan siendo pobres. Por ahí uno baja en el momento, pero si uno no lo acompaña de cambio de hábitos, controles médicos, no es un tratamiento mágico y los resultados por ahí pueden ser buenos en el corto plazo, pero a largo plazo no se mantienen".
Por otro lado, el médico descartó que la droga tenga algún efecto rebote como las anfetaminas: "Rebote quiere decir cuando el peso de rebote termina siendo superior al peso de inicio o sea que el medicamento fue contraproducente a largo plazo. Esto no produce efecto rebote, pero lo que sí pasa es que si uno suspende el medicamento y no sigue manteniendo cambios en el estilo de vida, sobre todo en dieta y en ejercicio, posiblemente vuelva a ganar el peso y volver al peso de inicio".
Además, González Villanueva explicó que ambas drogas (la nacional y la internacional) están aprobadas por Anmat y que los laboratorios que las trabajan son muy serios: "Primero hay que hacer una historia clínica. Tiene algunas contraindicaciones, algunas situaciones muy puntuales. Hay que hacer una historia clínica completa para ver antecedentes personales y familiares. Obviamente, el peso no es tan fácil como dar una inyección, seguramente vamos a tener que tener analística para ver de dónde partimos. El Ozempic no es una cosa sola, sino que va de la mano de un montón de medidas de ejercicio y alimentación, son tres pilares fundamentales: medicación, ejercicio y alimentación. Pero tiene que ser como parte de un programa, no es solo la inyección. Los efectos adversos digestivos pueden ser una situación que haga que el médico tenga que regular la dosis, no es tan fácil como comprar y ponerla".
A su vez, señaló que hay pocas alternativas terapéuticas contra la obesidad y que el Ozempic es seguro: "La mayoría son bastante radicales, como son las cirugías bariátricas, los más efectivos son las cirugías bariátricas, que si hablamos de tratamientos agresivos es mucho más agresivo que la inyección. La inyección se ha demostrado que es segura, efectiva y segura a largo plazo para el descenso de peso. Y yo creo que de las intervenciones que tenemos, es de las mejores que tenemos actualmente en cuanto a seguridad".
Cómo funciona la droga
El médico explicó que en un principio el medicamento actúa sobre la masa grasa, pero también sobre la masa magra: "Sabemos que tiene efecto en los dos lados. Una de las estrategias que insistimos mucho es el tema de mantener la masa muscular con el descenso de peso. Pero vamos de vuelta a lo mismo: cualquier estrategia que nosotros usemos para bajar de peso, generalmente perdemos masa magra y perdemos masa grasa. Pero en toda situación, restricciones dietarias, tenemos que mantener la masa muscular porque es uno de los desafíos que tenemos en la pérdida de peso. Para mantener a largo plazo, necesitamos perder masa grasa y mantener la masa magra o masa muscular".
Además, recomendó acompañar el tratamiento con una dieta de déficit calórico: "Se puede acompañar con distintos planes alimentarios, con distintas estrategias. Tenemos que tratar de acompañarlo con una dieta que tenga algún grado de déficit calórico para favorecer la pérdida de peso. Eso después se trabaja con la licenciada en nutrición o con el médico para ver cuál es la mejor estrategia para el descenso de peso en ese paciente".
Desde el aspecto técnico, el médico explicó el funcionamiento de la droga dentro del organismo: "La semaglutide tiene distintos receptores en distintos lugares y uno de los receptores que tiene es en el cerebro, en el centro de la saciedad. Entonces lo que produce es bastante disminución del apetito y básicamente los pacientes lo cuentan como que pierden un poco de interés por la comida y tienen más saciedad, se llenan más rápido".
Finalmente, el especialista habló acerca de los precios mensuales y que está por salir una dosis específica para combatir la obesidad: "La inyección es semanal. Hay una dosis que está autorizada para el uso en diabetes que es de un miligramo que está disponible en Argentina, y hay una que está pronta a salir que es de 2.4 miligramos. O sea, una dosis más alta que es la que estaría aprobada para el uso en obesidad. La dosis de 2.4 todavía no conozco el precio. La dosis del medicamento comprado a precio de farmacia, del nacional ronda la dosis de un miligramo, $125 mil aproximadamente y la dosis del importado anda en $320 mil. Ha bajado mucho por la competencia y la aparición del nacional", concluyó.



