Mientras en los cines se espera la llegada de El Conjuro 4, en Mendoza una muñeca abandonada en un mostrador escribe su propia película de miedo: gente descompuesta, autos que se apagan y un grupo de "cazafantasmas" locales que la cuidan como si fuera la estrella de terror del barrio.
De Hollywood a Mendoza: la Annabelle que nadie quiere tocar
Mientras en todo el país se espera el estreno de "El Conjuro 4", en Mendoza existe su propia historia inquietante: la de una muñeca que muchos ya llaman "la Annabelle mendocina".
No se trata de una ficción de Hollywood, sino de un caso que investiga el grupo mendocino Zona Paranormal, dedicado desde hace más de una década a documentar fenómenos inexplicables.
Todo comenzó en un local de calle Chile, en el centro de Mendoza, cuando una mujer entró con una muñeca en la mano. Quería entregársela al dueño -coleccionista de objetos antiguos-, pero al no encontrarlo, dejó el juguete sobre el mostrador y salió corriendo.
Desde entonces, la muñeca cargó con un halo siniestro. Según cuenta Gastón Zuñiga, líder de Zona Paranormal, quienes la manipularon sufrieron fuertes descomposturas de salud sin explicación médica. El mismo Zuñiga reconoce haber pasado una noche "espantosa, descompuesto y casi sin dormir" tras tener contacto directo con ella.
El misterio no se detiene ahí. Pablo Perroni, otro integrante del equipo, vivió un episodio extraño: cuando trasladaba la muñeca junto a otros objetos, su auto comenzó a fallar inexplicablemente. Apenas bajó los objetos, el vehículo volvió a funcionar.
Un trabajo con objetos malditos
Hace 11 años que Zuñiga y su grupo recorren casas y negocios donde se reportan sucesos extraños. La mayoría de los casos tienen un elemento en común: objetos que parecen concentrar energías negativas.
El investigador recuerda uno de los episodios más violentos que vivieron: mientras documentaban un hecho en una vivienda donde una mujer se había quitado la vida, un cuchillo salió disparado de la mesa y dio contra la espalda de un miembro del equipo. "Fue un claro mensaje: molestaba nuestra presencia en el lugar", explica Zuñiga. Por fortuna, el hecho no dejó lesiones.
Entre los objetos más insólitos que han recolectado se encuentran muñecos, prendas y hasta un vestido de novia. Todos están bajo custodia de un integrante con la capacidad de "limpiarlos" de energías negativas.
En el caso de la muñeca Annabelle mendocina, el grupo trabaja junto a la Iglesia para bendecirla y luego aislarla en un cofre bendecido, con la idea de exhibirla en Halloween junto a otros objetos.
El muñeco "Mumi"
La "Annabelle mendocina" no es el único objeto que hiela la sangre en la colección de Zona Paranormal. Entre las vitrinas, custodiado como si todavía respirara, descansa "Mumi": un bebote que alguna vez fue el juguete favorito de una niña que murió a los seis años.
Los padres, deshechos por la enfermedad de su hija, cremaron el cuerpo y guardaron las cenizas en una urna. Pero un temblor, de esos que parecen abrir grietas en el alma mendocina, hizo que la urna cayera y se rompiera. En un acto desesperado, la madre recogió parte de los restos y los guardó dentro del muñeco, al que la niña había bautizado "Mumi" y que le había regalado su padrino.
El duelo no vino solo: la ruina económica obligó a la familia a mudarse a un departamento pequeño. Allí comenzaron los hechos. El muñeco aparecía en lugares distintos, como si alguien lo moviera en secreto. En las noches, se escuchaban pasos en el pasillo y susurros que la hermana mayor, Paula, decía pertenecer al bebote.
"Una vez, Paula, casi llorando, le pidió a su hermanita que le diera una señal si era ella quien estaba detrás de todo", relató Zuñiga. "Antes de dormir, activó una aplicación en su celular, Dream Talk Recorder. A la mañana siguiente, al revisar la grabación, escuchó una voz infantil, clara, que decía: ‘Sí, soy yo'".
Ese mensaje, tan breve como definitivo, le devolvió a Paula cierta paz. Tiempo después, los restos fueron devueltos a una urna y "Mumi" quedó bajo custodia de los investigadores, quienes realizaron un ritual de limpieza. Hoy el muñeco descansa en la colección de objetos intervenidos.
De la radio al streaming: la voz de lo inexplicable
El vínculo de Mendoza con lo paranormal viene de lejos. En los años de la desaparecida radio Copacabana 90.3, el programa Alerta Roja abrió un espacio llamado Martes Paranormal, donde oyentes se animaban a confesar sus encuentros con lo inexplicable. Ese fue el germen del proyecto que hoy continúa bajo otros formatos.
Actualmente, Zona Paranormal transmite desde las redes sociales y produce el ciclo Misterios en Mendoza, emitido por el canal de streaming Choco TV. Una continuidad de aquel confesionario radial que abrió la puerta a los fantasmas locales.
Los casos de la Annabelle mendocina y del muñeco Mumi son apenas dos ejemplos de un archivo que crece cada año. Para los investigadores, los objetos no son simples recuerdos: son contenedores de energía, capaces de enfermar, asustar o alterar la vida cotidiana.
En Mendoza, el conjuro parece haberse escrito solo. Y mientras la pantalla grande se prepara para estrenar su cuarta entrega, los ecos de lo invisible siguen resonando en las calles, en los hogares y en los objetos que el tiempo dejó atrás.
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