Un hombre de 64 años será juzgado por haberle dicho a una azafata que llevaba una bomba en su valija.
Por decir que llevaba una bomba en el avión, será llevado a juicio
El 15 de septiembre, pero de 2022 en el Aeroparque Jorge Newbery estuvo a punto de despegar un avión de Aerolíneas Argentinas rumbo a la ciudad de San Miguel de Tucumán, pero el vuelo se vio retrasado porque un pasajero dijo tener una bomba en su valija.
Una de las asistentes de vuelo le preguntó a un pasajero: "¿Lleva algo prohibido para transportar en la cabina?, a lo que el hombre respondió: "Sí, llevo una bomba". Por esta respuesta, José Osvaldo Moyental, de 64 años y que trabaja como portero en Adrogué, fue enviado a juicio oral para que se resuelva si es condenado por intimidación púbica y entorpecimiento del normal servicio de tránsito aéreo.
El hombre llevaba con él una valija de color negro, de medianas dimensiones y ante la pregunta de la azafata, fue que respondió de esa manera. Y la sola sospecha de que podía haber una bomba en el aeropuerto detuvo la actividad aérea en Capital Federal durante cuatro horas. Quienes se vieron afectados fueron cuatro médicos del INCUAI que viajaban al hospital "Padilla" de San Miguel de Tucumán con un riñón para ser trasplantado.
La sospecha causó 4 horas de retraso
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El hecho tuvo lugar el 15 de septiembre, pero de 2022 cuando la mayoría de los pasajeros que ya se encontraban a bordo de una aeronave de la empresa Aerolíneas Argentinas se disponía a hacer maniobras de despegue rumbo a Tucumán.
Uno de los pasajeros era el hombre de 64 años, pero su valija debería haber ido en la bodega y ante la consulta de porqué no la había despachado, Moyental afirmó que personal de la aerolínea había colocado el marbete por las dudas y porque había llegado con el tiempo justo para hacer el check - in. Ante la pregunta de si llevaba algo prohibido dentro del equipaje, el pasajero enojado dijo. "Llevo una bomba".
De manera inmediata, se activó el protocolo de seguridad y se frenó toda la actividad del aeropuerto entre las 12:20 y 15:57. Actuó tanto la Policía de Seguridad Aeroportuaria como Bomberos de la Policía Federal Argentina, Cuartel Aeroparque, personal médico, Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales. El resultado dio negativo ante la presencia de artefactos explosivos.
Moyental fue detenido y al ser indagado por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, explicó: "Me había olvidado los documentos en la camioneta y cuando bajé y fuimos a hacer el check in, la señorita me dijo que no lo podía hacer sin el documento. Llamé a mi hija para que volviera y cuando volví al mostrador, me recibió el maletín para embarcar y fuimos rápido a embarcar".
El tráfico aéreo se detuvo por cuatro horas
Siguiendo en la misma línea, el hombre de 64 años añadió: "Cuando yo estoy haciendo la cola en la puerta 14 me llama mi señora y me dice que no habíamos hecho el check in de mi valija, porque todavía estaba ahí. Volví otra vez corriendo que estaba muy agitado porque yo sufro del corazón, estuve internado hace dos meses, y ya llegué de última allá".
Sobre la respuesta a la azafata, el hombre confesó: "Hice lo peor que pude haber hecho que fue murmurar. Lo único que falta es que me acusen que llevo una bomba". Además agregó: "Me siento tan mal en estos momentos porque nunca tuve un caso así. Una por lo que sufrió la gente por mi culpa y otra porque me enteré que llevaban órganos".
Debido a esto, Moyental fue procesado y su actitud atentó contra la normal circulación del servicio de transporte aéreo, que se vio entorpecido por su accionar. Para finalizar, el fiscal sentenció que la situación de los médicos del Incucai además del perjuicio económico para Aerolíneas Argentinas está valuado en siete mil dólares.
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