Contundente informe científico contra una popular fórmula antiage

Un informe científico alerta sobre el creciente uso del mononucleótido de nicotinamida (NMN) como suplemento antienvejecimiento. Aunque estudios en animales muestran resultados prometedores, expertos advierten que faltan pruebas clínicas sólidas en humanos. El trabajo fue publicado en la revista Science Direct.

Contundente informe científico contra una popular fórmula antiage

Editó: Santiago Montiveros

El mononucleótido de nicotinamida (NMN) se ha convertido en una de las estrellas de los suplementos antienvejecimiento. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia?

El envejecimiento de la población mundial y la creciente demanda de productos para mejorar la calidad de vida han puesto al NMN en el centro de atención. Este compuesto, que actúa como precursor del NAD+, una molécula esencial para la producción de energía celular y la reparación del ADN, ha mostrado efectos positivos en estudios con animales. 

Sin embargo, un reciente informe científico publicado en la revista Science Direct advierte que aún faltan pruebas concluyentes sobre su seguridad y eficacia en seres humanos.

Según el estudio, los niveles de NAD+ disminuyen naturalmente con la edad, lo que se asocia con pérdida de energía, mayor daño celular y aparición de enfermedades. Los suplementos de NMN podrían revertir estos efectos al incrementar la producción de NAD+. Experimentos en ratones y otros modelos animales han demostrado mejoras en la función mitocondrial, reducción del estrés oxidativo y potencial neuroprotector.

Pero el entusiasmo choca con la realidad: hasta ahora, sólo se han realizado unos pocos estudios clínicos preliminares en humanos. Estos ensayos, en su mayoría de corta duración y con un número limitado de participantes, no son suficientes para garantizar la seguridad a largo plazo ni establecer dosis seguras y efectivas para la población en general.

El mercado, en cambio, va más rápido que la ciencia. Hoy es fácil encontrar suplementos de NMN en forma de cápsulas o polvos, con dosis que superan los 500 mg al día. El problema es que, según el informe de Science Direct, muchos de estos productos se venden sin pruebas toxicológicas adecuadas ni regulaciones claras. Esto genera preocupaciones sobre posibles efectos secundarios y la falta de control en la calidad de los suplementos.

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Los autores del estudio señalan que la industria nutracéutica debería financiar investigaciones clínicas exhaustivas para evaluar los riesgos y beneficios reales del NMN antes de venderlo como la solución antienvejecimiento definitiva. Además, advierten que el uso indiscriminado de este compuesto podría tener efectos contraproducentes en personas con ciertas condiciones de salud o en quienes no presenten una deficiencia real de NAD+.

En definitiva, aunque el NMN representa una de las vías más prometedoras para frenar el envejecimiento celular, todavía es pronto para considerarlo una herramienta segura y eficaz para prolongar la vida humana. Los expertos coinciden: se necesita más evidencia clínica antes de que el NMN pase de ser un producto de moda a convertirse en un verdadero aliado contra el envejecimiento.

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