El piloto declaró en la justicia qué había en las valijas "sospechosas"

La versión de que una pasajera de un vuelo privvado había ingresado 15 valijas "sin control aduanero" fue desmentida por el piloto de la nave.

El piloto declaró en la justicia qué había en las valijas "sospechosas"

Editó: Ana Montes de Oca

El piloto argentino Juan Pablo Pinto, con 27 años de experiencia como comandante comercial, rompió el silencio y declaró ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 2 para explicar su rol en el vuelo privado que aterrizó en Buenos Aires el 26 de febrero pasado, en medio de sospechas por presuntas irregularidades en el control aduanero del equipaje.

Según detalló, el vuelo partió del aeropuerto de Opa Locka, en Miami, a las 01:30 (hora local) del 26 de febrero y aterrizó a las 11:10 en el Aeroparque Jorge Newbery, cumpliendo -afirmó- con todas las normativas internacionales y argentinas vigentes. Pinto pilotó la aeronave con matrícula N18RU, que transportaba a una única pasajera, Laura Belén Arrieta, y a la tripulación.

Laura Belén Arrieta

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El comandante explicó que, al arribar, el personal de Aduana y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se presentó en la pista junto a dos vehículos de Royal Class, empresa encargada del traslado de pasajeros y equipaje. Aclaró que la presencia de dos autos se debió exclusivamente a motivos de confort, no por el volumen del equipaje. También afirmó que este tipo de procedimiento es "habitual" en vuelos privados.

Pinto relató que fue el primero en descender de la aeronave y quien atendió a los inspectores. Allí informó que dos valijas permanecerían en tránsito dentro del avión, ya que el vuelo continuaría hacia París el 5 de marzo. Las valijas pertenecían a Víctor Du Ploy y a la propia Arrieta, ambos empleados de la empresa OCP Tech.

Tras cumplir con los controles migratorios "normales", Pinto detalló ante la Justicia el contenido del equipaje transportado. En su caso, incluyó una valija de vuelo con documentación aeronáutica, un carry on con calzado, una impresora nueva en caja, un inflable transparente, una mochila con ruedas para su hijo, una valija con ropa y una guitarra. Esta última, explicó, no le pertenecía: fue un encargo de Du Ploy para un familiar en Argentina, ante el temor de que se dañara en un vuelo comercial.

El piloto presentó fotos y comprobantes de compra de cada objeto, incluyendo el envío de la guitarra a través del correo Andreani. También aportó evidencia sobre la mochila, la impresora y el inflable, todos a su nombre. Según Pinto, la exhibición de estas pertenencias en medios de comunicación "generó especulaciones infundadas".

Los fiscales que impulsan la causa señalaron posibles omisiones en los controles aduaneros del vuelo. Las imágenes que utilizaron para sustentar el pedido de nuevas medidas judiciales fueron calificadas por el presidente Javier Milei como parte de "un collage de fotos para tratar de generar una historia falsa".

Este miércoles, el mandatario habló por primera vez del caso y desestimó de plano las acusaciones: "Es una pelotudez grande como una casa. No hay ninguna irregularidad, buscar una irregularidad es un disparate", dijo en diálogo con el periodista Luis Majul. 

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