"Al enemigo, ni el baño": insólito pedido de senadores kirchneristas

Una carta enviada a Victoria Villarruel encendió la polémica.

"Al enemigo, ni el baño": insólito pedido de senadores kirchneristas

Editó: Santiago Montiveros

Una carta firmada por ocho senadores del kirchnerismo, con fecha del 16 de julio, provocó un fuerte cruce institucional al solicitar que los efectivos de las fuerzas de seguridad no puedan utilizar los sanitarios del Senado durante los operativos de protesta. 

El pedido, publicado por Infobae, fue dirigido a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien preside la Cámara alta, y generó una inmediata respuesta del Gobierno.

Entre los firmantes figuran Oscar Parrilli, Silvia Sapag, Antonio Rodas, Cristina López, Carlos Linares, Sergio Leavy, María Eugenia Duré y Gerardo Montenegro. Todos pertenecen al bloque de Unión por la Patria, y en el texto reclamaron que se limite la presencia de gendarmes, policías y otras fuerzas dentro del Congreso.

"El Senado debe priorizar el bienestar del personal legislativo", indicaron los senadores, y pidieron regular "el uso que hacen los efectivos de las distintas fuerzas en espacios comunes y sanitarios", sugiriendo que su presencia genera incomodidades durante las jornadas de protesta.

La carta llegó al despacho de Villarruel el 18 de julio y sorprendió a las autoridades del Senado. En paralelo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, utilizó su cuenta oficial en X para responder con dureza: "Insólito pero real. El kirchnerismo pidió que las Fuerzas de Seguridad no usen los baños del Senado. Ya sabíamos que no los querían... pero ni para ir al baño los dejan. Un poco de respeto y sentido común. Son los que nos cuidan todos los días".

En el texto, los senadores también sugieren que las condiciones básicas de bienestar para los efectivos deben ser responsabilidad del Ministerio de Seguridad, no del Senado. El reclamo se enmarca en el contexto de los operativos antipiquete que Bullrich implementa con fuerza, especialmente los miércoles, día habitual de las protestas encabezadas por jubilados frente al Congreso.

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El kirchnerismo, que respalda muchas de esas manifestaciones, mantiene una postura crítica frente al accionar de las fuerzas durante los operativos, y Bullrich se ha convertido en una de las principales figuras apuntadas por ese espacio, a quien acusan de aplicar una política de represión de la protesta social.

Desde Protocolo y Seguridad del Senado aún no se pronunciaron oficialmente sobre el pedido, pero el contenido de la carta fue visto por sectores del oficialismo como un gesto político cargado de tensión, en medio de las disputas entre el kirchnerismo y el ala más dura del Gobierno nacional.

En un contexto marcado por la confrontación, el tema trasciende lo sanitario: es un nuevo capítulo del enfrentamiento político que atraviesa al Congreso, en medio de un clima cada vez más crispado.

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