La crisis energética recargó las líneas políticas entre la Casa Rosada y los gobernadores. Qué rol tuvo Santiago Caputo y qué planteó nuestra provincia.
Mendoza se quejó por obra eléctrica y Nación "desenchufó" otro aumento
En agosto se veía un verano bastante cálido, junto con niveles hidroeléctricos bajos. Ahora, la probabilidad de ocurrencia de semanas de calor bajó, pero igualmente van a ocurrir y puede suceder en enero o en marzo, cuando la gente ya volvió de sus vacaciones y hay más picos de demanda.
La cita atribuida a una de las empresas generadoras hidroeléctricas aparece en un informe de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA) de esta semana que anticipa un cambio de escenario favorable para la provisión de electricidad en el país porque llovió en el sur de Brasil y eso asegura mayor caudal para que la hidroeléctrica Yaciretá tenga más capacidad de producción.
Concomitantemente, otros informes completaron el cuadro de gran tensión política en torno a la producción y el transporte de la energía eléctrica. Y se detectaron chispazos por la suspensión de una medida que significaría un nuevo aumento en la boleta de la luz de cada uno de los 15 millones de usuarios de toda Argentina.
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El proyecto es de Transener la transportadora de alta tensión con más alcance en el territorio, concentra obras para la transmisión solo para el AMBA donde se consume el 40 por ciento de electricidad del país. El programa se ha justificado en mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de las redes para evitar más cortes en épocas de alta demanda.
El plan iba a ser presentado en la primera quincena de diciembre, pero fue detenido por orden del alto influencer político Santiago Caputo, pero quien paró el proceso fue Mario Cairella el vice ejecutivo de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). La idea avanzada y originada en el gobierno de Alberto Fernández, incluía un prefinanciamiento con un costo fijo impuesto durante 24 o 36 meses.
De acuerdo a los cálculos difundidos desde las áreas de Energía que dependen de la Ministerio de Economía de la Nación este "tributo especial" representa entre 2 a 3 dólares sobre la factura por el consumo de cada usuario ubicado en cualquier punto del territorio nacional.
Qué reclama Mendoza
Las fuentes nacionales resaltaron que este esquema terminó exasperando los ánimos en Casa Rosada, porque allí retumbaron los reclamos de las provincias, ya que otra vez deberían aumentar el precio de la luz solo para pagar obras para los porteños.
Fuentes eléctricas provinciales confirmaron este malestar por la idea de reforzar la red de alta tensión en el AMBA. Aunque el cuestionamiento no fue contra el costo fijo propiamente dicho, confiaron y corrigieron informantes de los sectores reguladores mencionados al Post.
En realidad, el planteo técnico de Mendoza a la Nación, y que nunca respondió, fue: ¿y cuáles obras corresponderían para Mendoza si se habilita este plan que debería ser federal?
Esta postura aumentó la carga junto a los condicionamientos de los demás distritos contra el plan de Transener, apoyado por otras grandes empresas que se verían beneficiadas, como la constructora y metalúrgica Techint interesada en la infraestructura a instalar con la megaobra.
Hay una justificación conceptual para haber frenado este ímpetu privado que busca un financiamiento público y, por ende, no quiere arriesgar una búsqueda de financiamiento en el mercado privado. Y es por eso que quiere que el Estado imponga un costo fijo a la factura eléctrica y eso sería crear un nuevo impuesto en medio de un trayecto de escasez energética.
Detalles de un informe clave
Hay una nueva proyección basada en el cambio meteorológico en la zona de Brasil, como se ha dicho en el inicio de esta crónica. Presten atención a la explicación de estos factores "exógenos" que mejoran la perspectiva para el verano en cuestión de provisión de electricidad, en especial en el AMBA, la mayor "esponja" eléctrica del país.
La sequía en Brasil había generado preocupación en el Gobierno y en septiembre pasado se empezó a hablar de un verano complicado en materia de cortes de luz, pese a los aumentos de tarifas por encima de la inflación que caracterizaron este año.
Ese panorama cambió positivamente en el último mes. Las mayores lluvias mejoraron el aporte hidroeléctrico de Brasil y del río Paraná, del cual depende la represa Yacyretá. Además, ahora se esperan temperaturas más bajas de lo que se creía, aunque todavía las empresas se mantienen en "alerta" acerca de la situación de los próximos meses.
Varios factores inciden en la probabilidad de que haya cortes de luz en el AMBA, donde se concentra el 40% de la demanda eléctrica del país. El principal, por supuesto, es la temperatura. Si el calor persiste durante varios días hábiles seguidos (en donde además se suma la demanda industrial) y el termómetro no da tregua en la madrugada, el sistema de distribución eléctrica entra en tensión y aumenta la probabilidad de cortes de luz.
A su vez, no es lo mismo que los días intensos de calor ocurran en enero, cuando la demanda del AMBA está más dispersa por las vacaciones, o en marzo, cuando la mayoría regresó a su rutina de trabajo y hay más picos de consumo de electricidad.



