Está listo el edificio para que vuelva la Federal y se aplique el plan "90/10"

Vamos a lanzar un plan para reforzar las zonas de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y Tucumán. Nosotros vamos a estar donde haya bandas y violencia. Queremos redoblar los esfuerzos contra la narcocriminalidad.

Eso dijo Patricia Bullrich el domingo 1 de diciembre de 2024 en medio de la tensión generada por una banda narco que la amenazó de muerte a ella y al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. En ese anuncio de refuerzo de las fuerzas federales mencionó a Mendoza y afianzó la sospecha de la interacción de las narcomafias en distintas provincias. Es una ruta delictiva de las sustancias y del narcodinero obtenido del "negocio".

Todo este introito viene a cuento porque bajo el efecto de la visita de Javier Gerardo Milei a la provincia para participar de la Vendimia también estaba previsto que Bullrich llegara el viernes 7 para inaugurar una nueva sede de la Policía Federal y restablecer la dotación de agentes dedicados al combate del narcotráfico y en particular sobre el dinero obtenido de la venta de drogas.

Ver: Karina y Menem lanzarán el partido de gobierno en Mendoza

Para eso, el edificio de dos plantas de la calle Benavente, casi esquina Libertad, a metros de la sede del Municipio de Guaymallén, ya está preparado por la Provincia para que funcione nuevamente de modo operativo la Policía Federal con una treintena de agentes federales.

El punto coyuntural es que en las últimas horas se descartó la posibilidad de que la ministra nacional llegue con tiempo para poner en funcionamiento la unidad policial y si finalmente llega a la provincia, será el mismo sábado 8 acompañando al Presidente.

Por lo tanto, no habrá acto de puesta en marcha de la Federal en Mendoza, pero funcionarios nacionales expresaron que se concretará dentro de este mes y no necesariamente debería estar Bullrich para la inauguración sino que podrá venir la secretaria de Seguridad y Lucha contra el Narcotráfico Alejandra Monteoliva.

Ministra y operadora de Milei

No hay que dejar pasar de largo que Bullrich no ha abandonado su rol político en la interna del Pro y allí tiene una cinchada constante con Mauricio Macri, que preside el partido amarillo. Ella ahora trabaja para vaciar de poder partidario al expresidente y abducir referentes prosistas a La Libertad Avanza (LLA).

En realidad, la funcionaria promueve una acción "minarquista" contra el partido macrista. Es decir, aplicar la idea de reducir al extremo una estructura como lo hace el actual presidente con el Estado argentino, pero en este caso esa presión es ejecutada contra el Pro que pretende disputarle el electorado a LLA especialmente en CABA. Por eso Bullrich se trenza en discusiones en las redes sociales con Macri sobre el problema de la inseguridad. Entonces las disputas internas se enmascaran con la pelea por el déficit de las políticas de seguridad en territorio porteño. Miren:

El edificio y la necesidad de Rus

Volvamos a Mendoza después de haber repasado el contexto político nacional. El miércoles 19 de febrero, Mercedes Rus, ministra de Seguridad y Justicia de Mendoza, dio a conocer la decisión de autorizar el uso de armas eléctricas no letales por parte de los preventores municipales. Pero también habló del Plan 90/10 de la Nación que había anunciado Bullrich el martes 3 de diciembre de 2024. En textos oficiales encontramos la definición del plan nacional que Rus espera que se amplíe y se profundice con la reinstalación de la Federal en Mendoza. Lean con atención:

El Plan 90/10 se basa en un análisis exhaustivo que señala que el 90 por ciento de los delitos se concentran en el 10 por ciento del territorio nacional. En este contexto, la estrategia propone un enfoque intensivo en estas áreas, combinando el uso de mayor tecnología, como sistemas avanzados de monitoreo y análisis de datos, con una investigación más profunda, liderada por equipos interdisciplinarios que integran fuerzas de seguridad y el sistema judicial.

Hace 15 días, Rus planteó ante periodistas sus urgencias para que los federales se ocupen de los delitos que son de competencia específica apuntado hacia el lavado de activos, es decir, dilucidar y desmantelar las "lavanderías" de la narcoplata.

La falta de esclarecimiento policial y la consecuente falta de resoluciones judiciales sobre este delito son un déficit en comparación con los esclarecimientos de la captura de estupefacientes que resultan ser lo más evidente, pero el circuito del dinero negro no se corta, por lo tanto, el financiamiento de la actividad ilícita crece porque es altamente rentable.