La detención de un ex funcionario leal complica a Orozco y su esposa

Franco Cortez está preso acusado de abuso sexual con acceso carnal a una empleada. Su detención puede complicar la situación de Daniel Orozco y Janina Ortiz en la causa de encubrimiento. Aquel abuso fue el disparador de todos los casos. El clan Cortez y su peso en el entorno de Ortiz.

La detención de un ex funcionario leal complica a Orozco y su esposa

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

El ex Coordinador de Juventud del Municipio de Las Heras Franco Angel Cortez (25) llegó a la esquina de Arístides Villanueva y Olascoaga de la Ciudad de Mendoza el martes, puntualmente a las cinco y media de la tarde. Plena zona comercial de bares y cafés. La versión oficiosa recabada en informes policiales y judiciales dice que apareció solo aunque había dos amigos cerca. Lucía listo para una cita con probabilidades amorosas que habría concertado con una mujer a través de la mensajería de Facebook. Una joven veinteañera como él. Pero no había tal encuentro. En realidad se habría tratado de un señuelo. Un perfil falso a quién los psicólogos que trabajan con los policías de Investigaciones le construyeron una identidad, una historia, y un lenguaje para tender un puente de empatía con el joven ex funcionario -y empleado aún- del municipio de Las Heras. Esta "chica" falsa usada de señuelo primero le dio "me gusta" en Facebook a un posteo de Cortez, y luego comenzaron a chatear durante tres días, hasta que concertaron una cita en la esquina en la que fue detenido. La idea era conversar y elegir un café para seguir la tarde. Nunca pasó. "Picó enseguida" dijeron los investigadores, conformes con el plan diseñado entre los detectives y el fiscal de la UFI de delitos sexuales Martín Lucero. Cuando el muchacho se acercó a la esquina, fue capturado de inmediato por dos parejas de policías que estaban caminando ahí de un lado a otro, esperando por el sospechoso. Lo esposaron, llegó un móvil y lo trasladaron a la Comisaría 6ta, en el Barrio Cano de Ciudad de Mendoza. Hay otra versión de esa detención. La dio una mujer que dijo llamarse Julieta Funes, y que jugó muy fuerte ayer en las redes sociales fotografiada con un embarazo de 39 semanas junto a Franco Cortez, pidiendo la libertad de su pareja. "No es cierto que lo apresaran con un falso perfil. Estábamos en un Farmacity de la calle Colón, comprando una mamadera que nos faltaba. Llamó una ayudante fiscal y nos dijo que teníamos que entregar una notificación en la calle Arístides, y lo detuvieron. Llegó un móvil y se lo llevó. Yo estaba con él..." aseguró al Post, aunque esta versión no pudo ser contrastada. Fuentes del Ministerio de Seguridad dijeron que esa historia es falsa. "La mujer de Cortez apareció después" dijeron e insistieron con la versión del señuelo. La chica pareja de Cortez hizo unos cuántos posteos en Twitter con pedidos a los medios, para hacerse oír. Hay una tercera versión de la detención. Dice que a Cortez lo "engancharon" para situarlo y geolocalizarlo a través de una línea 0800 de servicios sexuales, y que de ningún modo estaba su pareja. Ella habría llegado a la comisaría más tarde.

Las versiones sobre la detención de Cortez sí coinciden en un punto. No se resistió, ni dijo palabra alguna. Hoy miércoles por la mañana sería trasladado primero al Polo Judicial y luego, muy probablemente a San Felipe o Boulogne Sur Mer. ¿Por qué se tomaron tantas prevenciones y se diseñó un operativo para apresarlo? Porque temían una fuga. -Allanar un domicilio en Las Heras y tratar de detener a alguien que por ahí no está, significa un riesgo de fuga alto- dijeron fuentes del caso a este diario. Tuvieron bastante con la huida del ex empleado municipal de Tunuyán, Sergio Pinto, uno de los que dirigió la intifada e intentos de saqueo el lunes 21 de agosto. Aún está prófugo.

Franco Cortez, en primer plano. Más atrás, Janina Ortiz.

Franco Cortez está acusado de un delito muy grave: abuso sexual con acceso carnal de una empleada municipal, un hecho que habría ocurrido en la tarde del 8 de julio de 2020, en plena pandemia, cuando un grupo de empleados estaba elaborando sopaipillas para que el intendente Daniel Orozco repartiese en la calle durante el festejo de la Independencia. Aquella violación fue en verdad el inicio de la saga de #LasHerasGate y el primer eslabón de una serie increíble de casos penales.

Aunque es el "pichón" de su propia familia dentro de la Municipalidad, Franco Cortez no es cualquier perejil de la estructura política de la esposa de Daniel Orozco. El joven es un pretoriano de Janina Ortiz. Un integrante de los clanes favorecidos del dúo que gobierna Las Heras en medio de un verdadero desbande, mientras aparecen casos de corrupción e irregularidades cada día, desde que decidieron despedir a una cantidad importante de funcionarios que no quisieron emprender con ellos la aventura electoral de La Unión Mendocina, junto al diputado nacional Omar De Marchi que es el candidato a gobernador. Esa fractura destrozó la gestión. Aunque Orozco y Ortiz consiguieron buenas postulaciones. El intendente es candidato a vicegobernador, y su esposa es candidata a diputada provincial por el Primer Distrito en segundo término, detrás del sancarlino Jorge Difonso.

La imputada Patricia Rivero y la esposa de Orozco, Janina Ortiz.

La empleada víctima del abuso del que Cortez está acusado por el fiscal Martín Lucero, de la UFI de delitos sexuales, lo denunció tres años después de aquella tarde horrible. Pero aquel hecho aberrante fue el inicio de una saga que desnudó como ningún otro caso el modo salvaje, inapropiado, probablemente corrupto, estrafalario y de tintes mafiosos con que se conduce la Municipalidad de Las Heras.

¿Por qué es importante la detención de Franco Cortez? Porque si este caso avanza, indefectiblemente tomará cuerpo la acusación de encubrimiento, abuso de autoridad y coacciones que el abogado Ramiro Villalba planteó contra Daniel Orozco y su mujer Janina Ortiz -Secretaria de gobierno- en representación de las dos víctimas de esta historia: la joven violada y su amiga, que denunció haber sido obligada a acostarse con el subsecretario de políticas sociales Osvaldo Oyhenart, con el que habían roto una relación sentimental, y grabarlo por cuenta de Janina Ortiz. La funcionaria, aparentemente, quería saber si Oyhenart los estaba "caminando" con probables traiciones políticas, o incluso de otro tipo. El funcionario es el principal imputado en el caso de las cooperativas "fantasma" del departamento, junto a su yerno Juan Pablo Pandolfi, y al puntero Adrián "El Moco" Pérez, presidente de la cooperativa de fantasía "Manos a la Obra". Están acusados de fraude a la administración pública y estafa contra el municipio de Las Heras por poco más de 34 millones de pesos. Pandolfi, que es contador y está en pareja con una hija de Oyhenart, se da la gran vida, y tiene otras dos asociaciones civiles que le facturaron varios millones de pesos a Las Heras.

El clan Cortez

Dentro de la Municipalidad, la esposa de Orozco es más importante que el propio médico gerontólogo que la gente votó para que ocupe la intendencia. Janina Ortiz se maneja en los repliegues del municipio como en su casa. Para ello, cuenta con varios incondicionales en medio de un sistema medieval de delaciones, traiciones y alcahueterías. Entre ellos sobresale el "clan" Cortez, que para Janina Ortiz son como su familia. Tal afirmación no es opinable. Figura en uno de los expedientes por coacción contra la funcionaria y candidata.

El clan que rodea a Franco Cortez son su padre Angel Cortez (hasta hace poco estuvo coordinando merenderos), la subsecretaría de Salud María Lourdes Cortez (hermana de Angel y tía de Franco) que habría sido trasladada a otra área; y Gerardo Cortez, tío de Franco y hermano de Ángel y Lourdes, quien estaría en un área de cooperativas y entidades asociativas. Hay consortes: Angel Molina, pareja de Lourdes Cortez y por algún tiempo chofer de confianza hasta que habría arruinado una camioneta Amarok asignada a la esposa de Orozco. Por ese incidente hubo habladurías de borrachos y un testimonio inquietante en un bar. También forma parte del clan aunque en una órbita más lejana por su condición de "ex" la directora de Participación Ciudadana Romina Martínez, quien fuera pareja de Franco Cortez. Existen otros miembros de esta familia. Uno de ellos es auxiliar de policía y habría sido sumariado junto a otros tres efectivos, el año pasado. Un compañero los acusó de quedarse con drogas de un operativo en La Favorita. 

El último de los hermanos Cortez estaría enfrentado al resto del clan. En efecto, Angel Cortez fue enjuiciado y hallado culpable de abuso sexual simple (tocamientos) contra una de sus sobrinas en diciembre de 2016. Cuentan que su hermano fue a la Municipalidad y le dio una paliza memorable.

Orozco repartiendo sopaipillas el 9 de julio de 2020.

En julio de 2020, un inexperto Franco Cortez empoderado por su rol de funcionario que jugaba al "galán irresistible" dentro de la municipalidad, habría abusado de la empleada municipal a quien en otras crónicas sólo hemos identificado como "M." De acuerdo a la denuncia que presentó la joven antes de las elecciones de junio -tres años después, harta y desbordada de maltratos, encubrimiento, protección del violador, impunidad y el mayor de los desamparos- la violación ocurrió cuando ella entró a un baño del CIC El Plumerillo, donde estaban haciendo sopaipillas. Según el relato de la joven, Franco Cortez entró detrás de ella, cerró la puerta y logró forzarla. Los detalles son innecesarios. Pero las declaraciones de testigos, de personas que hablaron con la chica entonces y después, y los peritajes psicológicos en dos causas judiciales fortalecieron la versión de la víctima, al punto que Cortez fue primero imputado y finalmente detenido ayer por orden del fiscal Martín Lucero.

Aquella tarde y luego de haber sido abusada, humillada, llorosa, con sus pechos doloridos y la ropa manchada de leche materna, ya que estaba en plena lactancia de su bebé, esta joven comenzó a ser víctima de un operativo monstruoso y continuado de encubrimiento, protección del abusador, complicidades, coacciones para que no denuncie, y dolorosas formas de revictimización.

Los hechos se fueron encadenando. El mismo día del abuso, la joven empleada M. fue acompañada hasta su casa por quienes estaban con ella en aquel CIC. La rodearon de inmediato. En esas semanas tuvo reuniones con varios funcionarios, con Janina Ortiz, con un abogado municipal que le aconsejó denunciar, algo que ella en ese momento rechazó. Fue convencida de la "inconveniencia" de ir a la Justicia. Le dijeron que piense "en su hijo". De esto, en su propia presentación ante un fiscal la chica "M." acusó a Janina Ortiz. Con el paso de las semanas y los meses, la joven era señalada en medio de un ambiente hostil. La trataron de "la putita de los Cortez" en mensajes de WhatsApp y de redes sociales. Un día, un hombre de la municipalidad le metió un dedo en la boca buscando los mismos "privilegios" que Franco Cortez. Esta y otras situaciones fueron demasiado para una joven desbordada, a la que buscaron contener con promesas de una casa, estabilidad laboral, mejor sueldo. Así la fueron "llevando". Incluso, le dejaron administrar algunos contratos. Así llegó a la Municipalidad su amiga, la otra empleada clave en esta historia. Es la mujer que habría usado Janina Ortiz, mediante coacciones, para grabar a Osvaldo Oyhenart. En ese audio de 26 minutos el funcionario confesó el uso indebido de una cooperativa. Ese documento digital llegó a casi todos los medios de Mendoza en abril de este año, casi al mismo tiempo que se fracturaba el oficialismo municipal. Este diario hizo una investigación profunda que llevó semanas a partir de ese registro, y desnudamos el caso de las cooperativas fantasma manejadas por Oyhenart, su yerno, y otros personajes de la política local. El fiscal de delitos económicos Flavio D'Amore abrió una causa, avanzó a buen ritmo y logró imputar a Oyhenart, su yerno, y su puntero político por fraude y estafa a la Municipalidad. En este caso, Daniel Orozco y Janina Ortiz se abstuvieron de declarar, pese a que el intendente había dicho en una entrevista que sólo confiaba en los fiscales. Se ve que no era cierto. En aquella investigación publicada el 14 de junio después de las PASO locales, contamos también sobre el abuso sexual a "M."

Orozco y Ortiz, acusados de encubrir el abuso.

Poco antes de las elecciones de este año, las jóvenes empezaron a ser presionadas para que entregaran el famoso audio. De ello hay dos expedientes de coacción, producto de las denuncias de las empleadas. Uno es por haber ordenado el audio, y la acusada es Janina Ortiz. La justicia aún no logra imputarla, merced a las maniobras evasivas de la funcionaria. El restante es contra la directora de Relaciones con la Comunidad Patricia Rivero y su hija Carolina Murúa. Ellas sí están imputadas de coacción agravada por el uso de arma. Parece que se hicieron del audio a punta de pistola. Lo que es un misterio, es cómo ese registro se difundió por todos lados.

Por el abuso sexual contra M. y las maniobras posteriores para evitar la denuncia contra Franco Cortez, uno de los dilectos de Janina Ortiz, la propia funcionaria y su esposo Daniel Orozco están denunciados por encubrimiento, abuso de autoridad, coacción, e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ahora, el hecho de que Franco Cortez esté preso e imputado por aquel abuso inicial, complica más la situación de Orozco y Ortiz, candidatos de La Unión Mendocina, en el caso de encubrimiento.

Como se ve, en Las Heras hay una trama de delaciones, espías de bajo octanaje, conversaciones privadas que se hacen públicas, aprietes berretas, acusaciones, violencia institucional, persecución política, abuso de poder, intercambios de favores, mafias de negocios, persecuciones sexuales y probablemente hechos de corrupción. Un clima en el que sería imposible gobernar que ya ha dado una saga de expedientes judiciales en los que hay una docena de imputados o a punto de serlo por delitos diversos, y un delincuente preso y condenado por la agresión "fantasma" a Janina Ortiz. Este cuadro es el que actualiza el estado de las causas principales:

Mucho de todo esto no habría ocurrido sin aquel episodio de abuso sexual con acceso carnal por el que está preso Franco Cortez. Por eso su detención es importante. Y porque demuestra el modo de operar del grupo que maneja la Municipalidad.

Claro, hay otras versiones. Desde la vereda de la Comisaría 6ta del Barrio Cano, donde está detenido Franco Cortez, su pareja Julieta Funes clamaba anoche por su inocencia. Dijo que convive desde hace dos años con el joven, que conocía la denuncia de abuso porque antes que pareja fue "amiga" de Cortez, y la desmiente por completo. Dijo que hay intencionalidad política en la detención, se la tomó con medios y periodistas, y escribió en Twitter junto a una foto familiar en la que aparece Cortez que "...esta es nuestra familia. Tengo 39 semanas y no voy a dejar que mi pareja se pierda el nacimiento de nuestra hija por algo político..." Insistió en la versión de que salían de comprar una mamadera cuando el joven fue detenido.

La decisión del fiscal Martín Lucero de encerrar a Cortez luego de haberlo imputado el 25 de junio, fue tomada sobre la base de los testimonios recogidos en la causa, lo que contó la denunciante, y de los peritajes que se le hicieron para comprobar la veracidad de su relato. La joven es una víctima comprobada. Y para el Ministerio Público, Franco Cortez, ex funcionario y empleado dilecto de Janina Ortiz, la esposa funcionaria de Daniel Orozco y candidata, es el responsable. Si es hallado culpable en un juicio, podría ir a la cárcel por hasta 15 años. Por más que no registre antecedentes penales.

Imagen de portada: Foto de Prontuario obtenida ayer, de Franco Cortez.

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