El Gobierno de Mendoza y la Municipalidad de Guaymallén acordaron un protocolo para detectar, asistir y acompañar a personas que salen de la cárcel sin redes de contención, coordinando vivienda, alimentos y seguimiento social.
El plan del Gobierno y Guaymallén para contener a ex convictos
El Gobierno de Mendoza y la Municipalidad de Guaymallén pusieron en marcha un nuevo protocolo para trabajar de manera coordinada en el acompañamiento de personas privadas de libertad que están próximas a recuperar su libertad y de liberados que atraviesan situaciones de vulnerabilidad social. La medida quedó formalizada mediante un acuerdo firmado por el gobernador Alfredo Cornejo, la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, y el intendente Marcos Calvente, publicado hoy en el Boletín Oficial.
El objetivo central del acuerdo es evitar que quienes salen del sistema penitenciario lo hagan sin redes de contención, sin vivienda o sin los recursos básicos para sostener su proceso de reinserción. Para eso, el protocolo articula el trabajo de cuatro áreas clave: la Dirección de Promoción y Control de Liberados, el Programa de Prelibertad, la Capellanía Mayor del Servicio Penitenciario y el Área Social de la Municipalidad de Guaymallén.
El protocolo se aplicará a personas que estén a poco tiempo de terminar su condena y que no cuenten con un domicilio donde vivir, hayan perdido vínculos familiares o tengan una situación judicial que les impida regresar a su hogar. También incluye a liberados tutelados que podrían encontrarse en situación de calle o con un grado alto de vulnerabilidad.
La asistencia se extiende a quienes residan en otras provincias y deseen retornar a su lugar de origen, y a las personas en prisión domiciliaria que carezcan de apoyo familiar o de condiciones mínimas de habitabilidad.
Cómo será el trabajo conjunto
El esquema establece funciones específicas para cada organismo:
Dirección de Promoción y Control de Liberados: detectará casos de personas con libertad anticipada o prisión domiciliaria que no tengan red familiar, y coordinará su seguimiento social y laboral. También gestionará el acceso a programas sociales.
Programa de Prelibertad: identificará a quienes están dentro del penal y presentan vulnerabilidad social, verificará la existencia de redes familiares y realizará las derivaciones según las necesidades detectadas.
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Capellanía Mayor: brindará acompañamiento espiritual y emocional, y podrá facilitar alojamientos temporarios a través de instituciones religiosas, además de apoyar en la resolución de necesidades básicas.
Municipalidad de Guaymallén: realizará evaluaciones socioeconómicas y, cuando corresponda, entregará módulos alimentarios, materiales para refacción de viviendas y gestionará beneficios sociales.
Cómo funcionará el circuito de intervención
El proceso comienza con la detección del caso dentro del penal o a través de visitas de oficiales de libertad vigilada. Luego, el área responsable hace la derivación con un informe detallado que permite a cada institución intervenir según su competencia.
El protocolo prevé reuniones mensuales para evaluar casos e intercambiar información, y encuentros trimestrales para revisar el funcionamiento general y ajustar los procedimientos. También se elaborarán informes semestrales sobre los resultados del programa y las necesidades emergentes.



