Designaron a quien coordinará la donación de órganos en Mendoza

Desde el Ministerio de Salud anunciaron al nuevo coordinador del INCAIMEN.

Designaron a quien coordinará la donación de órganos en Mendoza

Editó: Juan Manuel Serra

 El ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero, designó como nuevo coordinador del Incaimen a Rodolfo Fernández. El flamante funcionario es médico urológo, especialista en trasplantes y hace 15 años que se desempeña en el Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza.

Incaimen es un organismo provincial que es regido por el Incucai, el organismo encargado de controlar y fiscalizar la procuración de órganos y tejidos para transplantes. También es de su competencia fiscalizar y mostrar la transparencia del programa y de los trasplantes, ya sea de órganos, tejidos o células progenitoras hematopoyéticas (de médula ósea).

Rodolfo Fernández es el nuevo coordinador del INCAIMEN.

"Mendoza es una de las provincias que mejor posicionada está a nivel nacional en procuración y mi desafío es mejorar esos números", manifestó el nuevo coordinador del Incaimen, Rodolfo Fernández.

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En el Hospital Central se encuentra el Centro de Trasplante de Médula Ósea, que tiene varias complejidades. "El que se está haciendo es el autotrasplante, o sea, el mismo paciente que necesita sus células, se hace un tratamiento, se le bloquea la médula ósea para que después pueda recibir sus propias células. El próximo paso será con el donante relacionado, que puede ser un familiar o uno de la lista del registro nacional. Pero primero tenemos que aceitar bien el autotrasplante para después seguir con los otros", explicó Fernández.

¿Cómo trabaja el Incaimen?

Tiene un equipo de médicos y enfermeros profesionales que detectan cuando un paciente se va a transformar en donante. Al respecto, Rodolfo Fernández señaló que generalmente estos donantes están en unidades críticas, como las terapias: unidades de cuidados intensivos y unidad coronaria. Los médicos responsables avisan al Incaimen para que el equipo vaya y constate la muerte cerebral.

Posteriormente se activa un protocolo para la ablación de órganos y después, a través del Sintra (sistema informático del Incucai), se realiza la distribución de esos órganos.

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