Un financista clave reveló cómo cambiaba pesos por dólares para los Kirchner

En la tercera audiencia del juicio por los Cuadernos, se leyó la declaración completa de Ernesto Clarens. El financista contó cómo operaba para Néstor y Cristina Kirchner y detalló los movimientos de dinero, los pedidos y las entregas.

Un financista clave reveló cómo cambiaba pesos por dólares para los Kirchner

Por: Federico Lemos

Durante la tercera audiencia del juicio por los Cuadernos, la lectura de la confesión de Ernesto Clarens volvió a poner bajo la lupa el sistema de recaudación atribuido a funcionarios del kirchnerismo. Según reconstruyó Clarín en su cobertura, Clarens explicó que su rol era "convertir pesos en dólares" para las entregas que reclamaban desde el entorno presidencial. 

La causa, iniciada por los cuadernos escritos por Oscar Centeno, ya considera corroborado que entre 2003 y 2015 funcionó una estructura destinada a captar fondos ilegales para beneficio personal y para financiar otras maniobras.

La mecánica de recaudación

Clarens relató que fue convocado en 2005 por Carlos Wagner, entonces titular de la Cámara Argentina de la Construcción. En esa reunión -realizada en la llamada "Camarita"- le plantearon que debía recibir dinero de parte de empresas que buscaban obras públicas, y que esos montos debían llegar a José López o a quien él indicara. 

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Según contó, lo eligieron porque se lo consideraba cercano a Lázaro Báez, y desde allí empezó una operatoria estable: ejecutivos de firmas como HELPORT, IECSA, CHEDIACK, CARTELLONE, ESUCO y otras acercaban pesos a sus oficinas; él conseguía dólares en el mercado informal; y luego entregaba ese dinero a Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner.

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Lázaro Báez.

Dólares, euros y entregas reservadas

"Mi trabajo era cambiar la plata", se escuchó en la audiencia. Clarens dijo que manejaba montos semanales que rondaban los USD 300.000, aunque con el tiempo las cifras bajaron porque las empresas tenían problemas de cobro con Vialidad. Agregó que Muñoz le pidió en una etapa que buscara billetes de 500 euros ya que ocupaban menos espacio. Las entregas, según declaró, se hacían en habitaciones del Hotel Panamericano o en el edificio de Juncal y Uruguay, donde vivía el matrimonio Kirchner. También mencionó listados que la "Camarita" le acercaba con obras, licitaciones, sobreprecios y posiciones dentro del cartel empresarial que acordaba adjudicaciones.

La referencia directa a Cristina Kirchner

En su declaración, Clarens vinculó en dos ocasiones a Cristina Kirchner. Primero, al asegurar que fue ella quien pidió que se adjudicara un tramo de la Ruta 40 a Cristóbal López, aun cuando la licitación ya estaba en marcha. Luego, al señalar que, tras la muerte de Néstor Kirchner, la entonces Presidenta dio la orden de "salvar" a la constructora GOTTI. Según su relato, debía ayudarla porque estaba en crisis financiera y operaría como subcontratista de otras firmas. En esos años, dijo Clarens, también pasó dinero de empresarios como ESUCO, CARTELLONE, LOSI, CHEDIACK y ROGGIO para financiar campañas del kirchnerismo.

La bóveda del sur y los traslados de efectivo

Ya hacia el final de la lectura, Clarens afirmó que Muñoz le comentaba que el dinero se guardaba en "archivos metálicos" dentro de una bóveda ubicada en la casa de los Kirchner en El Calafate, y que solía trasladarse en aviones oficiales que partían desde Aeroparque hacia Santa Cruz los viernes. Estimó que la suma total que manejó en todos esos años rondó los USD 30 millones, aunque aclaró que parte de la recaudación -como la derivada de adicionales de obra- no pasaba por sus manos. La ex presidenta escuchó toda la declaración conectada desde su domicilio, aunque en ningún momento se mostró ante las cámaras de la audiencia virtual.

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