En la tercera audiencia del proceso oral, se leyeron los testimonios que daban cuenta del rol de la expresidente en el entramado de coimas alrededor de la obra pública.
Los testimonios que ubican a CFK en el lugar donde se llevaban las coimas
La tercera audiencia del juicio oral por la Causa Cuadernos dejó al descubierto el sistema de recaudación ilegal denunciado por los empresarios arrepentidos. El Tribunal Oral Federal N° 7 (TOF 7) leyó este jueves una serie de testimonios que describen el traslado de bolsos con millones de dólares hacia la Quinta de Olivos y el departamento de Cristina Kirchner en Recoleta.
Uno de los pasajes más impactantes de la audiencia correspondió a la declaración de Claudio Uberti, ex titular del Occovi y uno de los primeros funcionarios en acogerse al régimen de arrepentido. Según su testimonio, el día de la muerte de Néstor Kirchner, el departamento de la calle Juncal albergaba "más de 60 millones de dólares".
La cifra, aseguró Uberti, le fue transmitida por José María Olazagasti, mano derecha de Julio De Vido. También describió el movimiento sistemático de "valijas de distinto tamaño" enviadas a Santa Cruz a bordo del Tango 01, en un engranaje que -según los fiscales- funcionó durante años como una maquinaria paralela de financiamiento político.
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"Cristina estaba ahí"
El TOF 7 también dio lectura a tramos del testimonio de Oscar Centeno, el chofer cuyas anotaciones detonaron el escándalo en 2018. En su declaración, Centeno afirmó haber visto a Cristina Kirchner en la Quinta de Olivos en momentos en que se trasladaban bolsos con dinero:
"En la época de Cristina también llevábamos los bolsos con dinero. Se la veía a ella en jogging cruzando hacia el chalet donde se dejaba el dinero", había declarado el chofer.
Ese fragmento, para los investigadores, resulta clave: ubica a la entonces presidenta en el lugar donde se producían entregas clandestinas de fondos provenientes de empresarios contratistas del Estado.
La audiencia incluyó además los pasajes del testimonio de Carlos Wagner, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Su declaración profundiza la estructura que, según la acusación, articulaba el reparto de obras públicas durante los gobiernos kirchneristas.
Wagner describió un sistema de acuerdos entre empresas para repartirse licitaciones y luego devolver entre el 10% y el 20% de los anticipos financieros en concepto de "gastos políticos". La operatoria, detalló, era supervisada por Julio De Vido y Roberto Baratta, dos de los nombres centrales del expediente.
La defensa de Cristina Kirchner: "No consiguieron ni una prueba"
En contrapartida, los jueces leyeron el descargo escrito presentado por Cristina Fernández de Kirchner, quien reiteró su posición: niega todas las acusaciones y sostiene que la causa forma parte de una persecución política.
"No consiguieron ni una prueba que acredite los delitos", afirmó la exmandataria, acusando a los investigadores de montar una "investigación deliberada". Además, volvió a insistir en que los cuadernos de Centeno fueron "fabricados" para incriminarla.
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