El economista y productor pyme, Gustavo Lázzari, analizó el triunfo del libertario en el balotaje y se refirió a lo que podría venir en el país con el gobierno del libertario.

Advierten que el riesgo del plan Milei es repetir la segunda parte de los 90's

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Por: Mendoza PostMiércoles22 Nov 2023

Gustavo Lázzari es economista y empresario pyme de la industria de chacinados. En diálogo con el programa "Tenés que saberlo", que conduce Gabriel Conte y que se emite de lunes a viernes de 7 a 10 por Radio Jornada 91.9, hizo un análisis de la victoria de Javier Milei en el balotaje y habló sobre lo que piensa que puede venir en el gobierno del libertario.

"Fue muy contundente el triunfo del balotaje y hay que ser muy conscientes de eso. Hay mucha gente que votó tapándose la nariz y hay que respetar ese voto. Mucha gente votó para no votar en blanco; mucha gente votó convencida, y mucha gente votó diciendo sáquenme lo anterior. Cuidado porque no tenemos el 70% del país compenetrado con el cambio, lo cual no es correcto. Pero claramente la opción en el menú a este apoyo era muy claro; la respuesta de Milei era un cambio muy importante y la gente asume ese riesgo".

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Sobre la contundencia que tuvo "el triunfo en lugares muy productivos, yo veo una lectura muy particular. No porque otros lugares no sean tan productivos. Pero, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Entre Ríos, son provincias que tiene una capacidad productiva de respuesta inmediata. Son productoras de alimentos que rápidamente pueden poner al país en marcha. Hay una necesidad de pensar que el cambio no va a ser todo lo recesivo que se anuncia. Yo creo que hay una condición muy importante, y es que se notó un presidente muy distinto, pero que tiene una convicción muy particular. Conozco particularmente a Milei, aclaro que no soy amigo de él ni del espacio. El tipo tiene una característica: tiene un pensamiento determinado, sabemos cuál es y es obtuso en eso. Sabemos cómo es; y es como Bielsa. Bielsa lo puso en 2011 a Batistuta y a Crespo cuando todos pedíamos que nos los ponga, y el tipo murió en la suya", graficó.

Asimismo especificó que "en ese sentido, Milei tiene una obstinación, que a efectos de la política económica, nos da previsibilidad. Ante la duda, Javier siempre va a jugar por más mercado. Después discutimos si es bueno o malo. Yo creo que es bueno, pero entiendo a las personas que pueden pensar que no es lo correcto. El punto es que nos da previsibilidad. Y los mercados y la gente de negocios priorizamos siempre la previsibilidad ante bondad o reforma. En este caso, desde mi punto de vista, entiendo que tenemos previsibilidad más bondad. La previsibilidad te saca un montón de dudas".

"Vamos a suponer que es lo contrario; que ganó Massa. El peronismo por lo general es mucho más pragmático. El peronismo estatizó las empresas públicas en los 40 y las privatizó en los 90, con la misma cara y con el mismo traje. Porque los contextos daban para eso. Esa es la explicación de ellos y se amoldan al contexto. Bueno, Milei no es así"., señaló.

Además, Lazzari dejó un mensaje: "para los más mileístas, mi sugerencia es que no exacerben la disputa y la agresión, porque eso te resta gobernabilidad. Eso, que en algún momento te daba votos, hoy te resta gobernabilidad. Mi sugerencia es que al que no piensa como vos no lo insultes porque no es correcto y hoy no suma. Guarda con el fanatismo, porque el fanatismo transforma en tonta a la gente y eso no es bueno".

"Por otra parte, hay mucha reforma administrativa que se puede hacer sin Congreso. Y esa reforma va a plantear orientación y va a plantear incentivos, y va a empezar a dar resultados positivos. No hace falta que esté completada para motivar un cambio en las carteras de inversión. Ejemplo: si vos ves que tenés una orientación económica, pero sabés que tienen problemas de viabilidad política , que la llevan bien o que no la llevan conflictivamente, posiblemente ganen las elecciones de medio término, y ahí tengan un poquito más de vida. O si los gobernadores empiezan a estar más a favor, porque les conviene que la autopista pase por ejemplo por Mendoza, etc... Si vos ves esa propensión, tu mejor negocio es empezar a invertir hoy, porque sabés qué es lo que se viene. Por eso es tan importante la palabra previsibilidad. Saber siempre que un tipo va a estar con una opción pro mercado, que menos pro mercado; casi como una religión, aunque después está la dificultad práctica de hacerla o no hacerla".

"Obviamente está la dificultad de los votos y habrá que convencer con mucho tino, con mucha negociación política y con mucha templanza, para que las cosas se hagan. Me parece que ahí hay que tener mucha muñeca; mucho cuidado. Milei dijo que era un trabajo de relojería y me parece que es una buena definición. Lo interesante es que hay muchas medidas que pueden dar resultados desde la administración".

El economista dio otro ejemplo: "vos podés bajar mucho la carga impositiva sin bajar los impuestos, sin pasar por el Congreso, que es liberalizando la AFIP; desregulando la AFIP. Libre disponibilidad de saldos acumulados, eliminación de ejecuciones y embargos, cuenta única tributaria; amortización acelerada; purificación, si no eliminación, del sistema de retenciones a importaciones. Si no se elimina, por lo menos que todo el mundo cobre lo mismo y no sea todo un despiole. Son medidas rápidas y sencillas. Eso cambiaría la ecuación fiscal, aún con los impuestos. Después pasá por el Congreso y decí, por qué no bajamos los impuestos, viendo estos resultados y no tengan dudas de que te lo aprueban. Hay que ir con buen tino porque si vas con la guerra, no podés pelear, porque el otro tiene más solados que vos", analizó.

"Creo que la cosmovisión es que todo va a tener formato de plan económico. Vamos a ver algo muy parecido al plan de convertibilidad, en términos del armado, con una fuerte contención de la emisión, vía una recesión institucional que puede ser convertibilidad o dolarización. Claramente va en ese sentido con un fuerte ajuste fiscal, que espero que se haga sabiamente o misericordiosamente y no violentamente. No podés generar enemigos de la reforma desde el discurso. Es un error de concepto y se está haciendo. Es una macana, porque se está haciendo".

Por otra parte, respecto a la dolarización dijo que "las clases urbanas, alejadas de la producción, desconocen sobre exportar en dólares y aplauden viajar a Miami aún a costa de la producción. Yo tengo una frase para esto: Miami mata reforma. Eso es algo que pasó en la convertibilidad y es el enorme riesgo de este plan. Por eso, el riesgo enorme del plan de Milei, es que se convierta en la segunda parte de la década del 90. Lo que pasó desde el 95 al 2001, que se planchó el tipo de cambio, impidió los ajustes por precios, lo que es probable que suceda ahora, pero también impidió los ajustes por baja de costos, con lo cual, los ajustes fueron por cantidad. Se clavaron los precios, se atrasó el tipo de cambio, no se pudo bajar los costos sino por el contrario, los costos subieron, en tres reglones tremendos que rompen cualquier empresa los impuestos, la tasa de interés de los bancos y por eso los 90 fueron un festín para los bancos. Mi miedo es que todos los banqueros que rodean a Milei estén especulando con eso. Entonces, a las empresa productivas les subieron los costos, no podían ajustar por precios y se fundieron. Al fundirse, el ajuste fue por cantidad, por lo que hubo que despedir personal; por lo que tuvimos un final de década con un desempleo del 20%, que rompió la convertibilidad, prendió fuego la Plaza de Mayo y generó 20 años de kirchnerismo. Los 20 años de kirchnerismo no fueron un meteorito que cayó del cielo, sino que fue un mal diseño de la década del 90. Eso hay que evitarlo como sea", reflexionó.

Por último, Lazzari aseguró que lo que se viene es una década del 90 acelerada. "Necesitamos fundamentalmente desregular los mercados y bajar la carga tributaria, para que podamos hacer ajustes por eficiencia. Si no, estamos todos liquidados; termita todo rápido y mal. Acá estamos operando a una persona a corazón abierto. Cómo no vas a tener precaución. Lo peor que nos puede pasar es festejar y hacer tonterías y pelearnos con el otro. A mí me molesta mucho la expresión 'argentinos de bien' , porque presupone que hay argentinos de mal y no es correcto eso. Porque el que no piensa como vos no es un argentino de mal; es un argentino que piensa otra cosa. Hay mucha gente que está como herida, calladita, que no quiere hablar, y no es correcto eso. Acá lo que tenemos que tener es una agenda pro productiva, con todos adentro. La década del 90 demostró que cuando no están todos adentro, los que están afuera, te rompen la década. Es un error dejar gente afuera. Tuvo un montón de defectos la década del 90: los planes sociales, los juicios laborales, el incremento de la presión tributaria, la obscenidad de la AFIP; son todas consecuencias de la década del 90. Los juicios laborales son hijos de los 90, no porque se hayan empezado, sino porque la institucionalización se hizo en la década del 90 con la ley de empleo. Me parece determinante el desapego a la actividad privada porque hicimos una exacerbación de las compras en Miami. Todo bien con las compras en Miami, incluso yo fui dos veces, no me baño en agua bendita; pero cuidado con creer que todo está resuelto porque lograste un objetivo chiquito como puede ser un viaje", finalizó.