Dolor y bronca: así despidieron a Brenda, Morena y Lara

Familias devastadas, vecinos conmocionados y críticas a la política y la policía marcaron los velorios de las tres jóvenes asesinadas. La Justicia caratuló la causa como femicidio e investiga a un narco peruano apodado "Pequeño J".

Dolor y bronca: así despidieron a Brenda, Morena y Lara

Editó: Mariano Rivas

En San Justo se vivió este jueves una jornada de profundo dolor y bronca. Familiares, amigos y vecinos se acercaron a despedir a Brenda Del Castillo y Morena Verdi, de 20 años, y a Lara Gutiérrez, de 15, las tres jóvenes asesinadas en Florencio Varela.

En la casa velatoria de la calle Bufano, donde fueron veladas Brenda y Morena, las escenas fueron desgarradoras. La abuela de las chicas se descompensó y debió ser asistida por el SAME en plena vereda. La madre de Brenda, Paula, también sufrió una crisis y terminó atendida por los médicos.

Familiares y vecinos despidieron a Brenda y Morena en San Justo.

El dolor de la familia se transformó en un reclamo. "Nos devolvieron tres paquetes de carne picada", lanzó con crudeza Antonio, abuelo de dos de las jóvenes, que además adelantó: "La semana que viene me van a ver paradito frente al Congreso, solito. Espero que me atienda alguien".

A unas cuadras de allí, en otra cochería de San Justo, se despidió a Lara. Su madre llegó con un peluche de la adolescente en brazos y permaneció junto a familiares en un clima íntimo y silencioso. El entierro estaba previsto para el viernes en el cementerio Campo Santo de González Catán.

Giro en la causa

Mientras tanto, la investigación judicial dio un giro clave. La causa, que en un inicio estaba en manos del fiscal Gastón Dupláa, pasó a la UFI de Homicidios de La Matanza, a cargo de Adrián Arribas. Con el cambio de fiscalía, el caso fue recaratulado oficialmente como femicidio.

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Los detenidos por el triple crimen son Miguel Ángel Villanueva Silva, de nacionalidad peruana e indocumentado en Argentina, y su pareja Iara Daniela Ibarra, imputados por homicidio calificado con ensañamiento, alevosía y violencia de género. Ambos podrían recibir prisión perpetua. Los otros dos detenidos, Andrés Maximiliano Parra y Magalí Celeste González Guerrero, fueron acusados de encubrimiento agravado.

En paralelo, sigue bajo investigación la pista narco. La policía allanó la Villa Zavaleta en busca de "Pequeño J" o "Julito", un supuesto narco peruano de 23 años que habría ordenado el triple femicidio. Sin embargo, hasta ahora no hay registros oficiales de su existencia legal en el país.

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