Los vecinos se mostraron aliviados con la llegada de agentes federales, en medio de la escalada de violencia que se vive en plena lucha contra el narcotráfico. Pero los controles parecen de utilería.
Tiemblan Los Monos: "acting" de Gendarmería en Rosario
Este miércoles, el Gobierno nacional concretó el refuerzo del Comando Unificado de Fuerzas Federales para contener la escalada de violencia que afecta a la ciudad de Rosario, en plena lucha contra el narcotráfico, ya que el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, junto al gobernador santafesino Omar Perotti y el intendente rosarino Pablo Javkin, puso en funciones a los nuevos efectivos federales que ya se están desplegando en el distrito. Pero la recorrida difundida por canales de TV mostraba a gendarmes parando chicos en bicicleta, y pidiéndoles el DNI, que luego no refrendaban contr ninguna base de datos, tal como suele hacer la policía incluso en Mendoza.
En ese contexto, pocas horas después se pudo ver a efectivos de Gendarmería Nacional recorriendo las calles de algunos barrios de la ciudad, mientras eran aplaudidos por algunos vecinos que no pierden la esperanza de volver a vivir con tranquilidad: "Estábamos esperando que llegaran porque la venta de drogas es muy fuerte acá", comentó una vecina del barrio Villa Banana a las cámaras de TN, y agregó que "en este barrio murieron dos chicas en las últimas semanas", al tiempo que los efectivos apostados en la esquina paraban a un joven en bicicleta.
En total llegaron 300 efectivos de Gendarmería Nacional para reforzar la seguridad en los barrios más conflictivos, incluyendo el barrio Los Pumitas, donde mataron a Máximo Gerez, el nene de 11 años asesinado en un kiosco en la madrugada del domingo. Peo hay quienes sostienen que la cantidad de efectivos enviada es escasa.
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Una parte de este contingente de gendarmes custodiará la zona donde en la madrugada del domingo un grupo de niños recibió una feroz ráfaga de disparos que terminó con la vida de Máximo y a otros dos nenes heridos de consideración.
El hecho desató una pueblada y los vecinos, hartos de la situación, derrumbaron con sus propias manos al menos tres búnkers y se llevaron todo lo que había en el interior.
Gendarmes en el barrio Los Pumitas.
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Los narcos que lideran la zona juraron venganza. "Devuelvan las cosas giles porque hay balitas para todos", amenazó en un video un delincuente enmascarado y con un arma en la mano.
En ese contexto reaccionaron el presidente Alberto Fernández y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quienes en total ya desplegaron un total de 1.400 efectivos, entre Gendarmería y la Policía Federal, para reforzar la zona.
Luis Petri, exdiputado nacional y precandidato a gobernador por Cambia Mendoza, habló al respecto con Andrés Gabrielli en el programa Primeras Voces, de radio Nihuil, y consideró que esa cantidad de efectivos "no hace gran diferencia".
Fotos: La Capital de Rosario.
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