Condenaron a la banda que secuestró al hijo de un empresario en Guaymallén

El hecho ocurrió en 2018. El padre de la víctima pagó 200 mil pesos por su rescate.

Condenaron a la banda que secuestró al hijo de un empresario en Guaymallén

Por: Mendoza Post

 Cinco hombres fueron condenados a penas de hasta 15 años y medio de prisión por el secuestro extorsivo del hijo de un empresario, cometido en 2018 en Guaymallén mientras que un sexto recibió 5 años por el delito de encubrimiento, informaron fuentes judiciales.

La banda liberó al joven ileso varias horas después, luego de que su padre pagara 200.000 pesos de rescate.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Mendoza hizo lugar al pedido formulado por la Fiscalía General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1, Gloria André, e impuso ayer las penas a los cinco responsables de secuestrar en su casa al joven y a un sexto que los ayudó a ocultar el vehículo en el que lo mantuvieron cautivo.

Según informó el Ministerio Público Fiscal en su sitio institucional, los jueces hallaron culpables del secuestro extorsivo a Nicolás Leal, Héctor Díaz Mieres, Germán Ibargoyen, Oscar Yancovich Traico y Jorge Coria Cabeza y condenaron por encubrimiento a Jonathan Tempestti.

Tal como lo describió el Ministerio Público Fiscal en su alegato, los seis acusados fueron hallados responsables del delito de "secuestro extorsivo agravado por la intervención de tres o más personas, por mediar violencia e intimidación con arma de fuego, en concurso real con robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda", todos como autores, salvo Tempestti, por encubrimiento.

Díaz Mieres recibió una pena de 15 años y seis meses de prisión y multa de 10.000 pesos, por el agravante de tenencia de armas de fuego sin autorización, al igual que Leal e Ibargoyen, para quienes la condena fue de 15, mientras que para Yancovich Traico y Coria Cabeza, 14.

Tempestti, que había sido señalado como partícipe necesario por la fiscalía con un pedido de pena de catorce años, fue considerado responsable del delito de encubrimiento, por lo que recibió una condena de 5.

En el veredicto también se ordenó el decomiso del dinero y los elementos secuestrados durante los allanamientos, y se pusieron a disposición de la Agencia Nacional de Materiales Controlados las armas halladas en el domicilio compartido por Díaz Mieres, Leal e Ibargoyen.

De acuerdo a la pesquisa, el hecho ocurrió el 12 de julio de 2018, cuando los condenados, junto a otra persona imputada y con pedido de detención, sustrajeron de su domicilio del departamento de Guaymallén a la víctima mientras dormía.

El joven fue despertado por un hombre armado y, tras ser obligado a entregar dinero de la caja fuerte del hogar, se le informó que sería secuestrado y que se le pediría un rescate a su padre, a quien contactaron por vía telefónica.

Luego, los captores subieron al joven a un auto con vidrios polarizados y recorrieron diversos puntos de la ciudad de Mendoza hasta la terminal de ómnibus, donde los esperaba el padre de la víctima a bordo de su camioneta, tal como había sido acordado.

La banda hizo que el padre los siguiera nuevamente hasta Guaymallén, donde uno de los captores bajó del vehículo y se acercó hasta la camioneta para que el empresario le entregara los 200.000 pesos de rescate.

Una vez con el dinero, los secuestradores liberaron ileso en el lugar al joven cautivo y escaparon.

El tribunal respaldó la hipótesis fiscal de que para llevar a cabo el secuestro la organización funcionó en tres grupos: Leal ingresó al domicilio y llevó a cabo las negociaciones y la coordinación general, Ibargoyen lo esperó en el auto junto a Díaz Mieres, quien fue el encargado de buscar el dinero del rescate, y Coria Cabeza y Yancovich Traico estuvieron a cargo de la vigilancia del padre de la víctima, desde que salió de su oficina hasta que se llevó a cabo el pago.

Por último, Tempestti se encargó de proveer líneas telefónicas limpias con posterioridad al secuestro y de ocultar el automóvil con el que se realizó el secuestro.

Además, Díaz Mieres, Leal e Ibargoyen disponían de armas y municiones sin documentación que acreditara su tenencia legítima, que fueron secuestradas en el allanamiento realizado en la vivienda que compartían los tres.

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