Enzo Falaschi y Matías Morales permanecerán en sus casas de Mendoza, con tobillera electrónica, a la espera de que se resuelva su extradición al vecino país. Debieron pagar 10 millones de pesos de fianza.
Prisión domiciliaria para los rugbiers mendocinos acusados de abuso en Chile
La Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza determinó que los rugbiers mendocinos Enzo Falaschi y Matías Morales permanezcan bajo arresto domiciliario mientras se decide su posible extradición a Chile. Ambos deportistas enfrentan un proceso penal en el país vecino, donde fueron denunciados por abuso sexual presuntamente cometido en agosto de 2024. La medida judicial incluye el uso obligatorio de tobilleras electrónicas y una serie de restricciones.
El fallo judicial de prisión domiciliaria, que será revisado cada 30 días, establece que los acusados no podrán salir de Mendoza y deberán permanecer en sus domicilios en Ciudad y Godoy Cruz. Como requisito para acceder a esta modalidad, los rugbiers presentaron una fianza de 10 millones de pesos destinada a garantizar su cumplimiento. Además, sus documentos de identidad quedaron retenidos para evitar cualquier intento de fuga.
Cómo se llegó a la decisión
La resolución de la Cámara surge tras un pedido elevado por los abogados defensores de los rugbiers, quienes argumentaron que la detención en una unidad carcelaria era innecesaria mientras se resuelve la extradición. Previamente, Falaschi y Morales habían sido detenidos en septiembre por orden del juez federal Leopoldo Rago Gallo, quien avaló el pedido de extradición solicitado por la Justicia chilena. Los rugbiers pasaron varias semanas en la Unidad Carcelaria Federal 32 antes de ser trasladados a una cárcel federal.
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La defensa apeló tanto el aval a la extradición como la decisión de mantenerlos bajo arresto en un penal, calificando la causa en su contra como carente de pruebas. Ante esto, la Cámara Federal de Apelaciones consideró que, dada la naturaleza del proceso de extradición y la falta de una definición inmediata, los rugbiers podían esperar la resolución en sus hogares bajo estrictas medidas de control electrónico.
El monitoreo estará a cargo de un sistema de geoposicionamiento satelital que permitirá detectar cualquier intento de violar el perímetro permitido. En caso de incumplimiento, se activarán los protocolos para detener a los acusados.
La causa en Chile
La denuncia contra Falaschi y Morales fue presentada en Chile por dos jugadoras de hockey, quienes acusaron a los rugbiers y a un tercer implicado, un deportista chileno, de abuso sexual. Según consta en la investigación, los hechos habrían ocurrido en un departamento en la comuna de Vitacura, en Santiago, tras una salida nocturna en grupo.
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Las denunciantes aseguraron que fueron forzadas a consumir drogas y que, bajo los efectos de estas sustancias, se produjeron los abusos. Según su versión, no dieron consentimiento para las relaciones sexuales porque no estaban en pleno control de sus voluntades. La formalización de la causa se realizó a inicios de 2025, cuando los rugbiers ya habían regresado a Mendoza tras finalizar su contrato con el Club Stade Français de Chile.
Estrategia de la defensa
Los abogados de los acusados han manifestado su intención de resistir la extradición, argumentando que los rugbiers pueden ser juzgados en Argentina. También señalaron que no han tenido acceso a pruebas específicas, como análisis toxicológicos o informes médicos que respalden las acusaciones, y exigen conocer las declaraciones de las demás personas que estuvieron en el lugar de los hechos.
Mientras tanto, la Justicia chilena avanza con el pedido de extradición, que ahora está en manos de la Corte Suprema y del presidente Javier Milei. En Mendoza, Falaschi y Morales aguardan la definición judicial bajo arresto domiciliario, supervisados por dispositivos electrónicos y con restricciones impuestas por la Justicia Federal.
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