Rocío Collado tenía 30 años, era docente y estaba desaparecida. Su cuerpo fue hallado en el interior de una camioneta y detuvieron a su expareja. El contacto con el caso de Florencia Peralta, la joven que fue asesinada por el padre de su hijo en 2016.
La joven asesinada en San Rafael era amiga de otra víctima de femicidio
A Rocío Collado la encontraron asesinada, con múltiples cortes en el cuerpo y una herida muy profunda en el cuello. Estaba en la parte trasera de su camioneta Fiat Fiorino. La buscaban desde el lunes. Las pistas se ordenaron rápido. Fuentes del caso aseguran que su novio Yamil Yunes, único sospechoso hasta ahora, volvió a su casa con la ropa manchada de sangre y en plena crisis nerviosa, asegurando que había hecho algo muy grave y que ella "estaba en una secta". El padre llamó al 911, otro llamado a la línea de emergencias alertó sobre la aparición de la camioneta y allí la policía halló el trágico escenario: la docente de 30 años, muerta. No hay precisiones aún respecto a denuncias previas contra Yunes, aunque algunos posteos de conocidos en las redes sociales evidencian estupor por el descenlance. Rocío estudiaba el Profesorado de Educación Secundaria en el Normal Superior. El establecimiento declaró duelo en la institución y suspendieron las clases.
El caso tuvo un duro impacto en la comunidad de San Rafael, particularmente por una triste coincidencia. Rocío era amiga de la infancia de Florencia Peralta, otra víctima de femicidio, asesinada hace nueve años. La mujer era policía y fue asfixiada por su expareja, Damián Ortega, delante del hijo de ambos. Fue condenado el 10 de mayo de 2019 a la máxima pena. Ese hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2016. Ese mes y ese año hubo tres femicidios en una sola semana: Janet Zapata, Ayelén Arroyo y Julieta González.
Ver: Hallaron muerta a una mujer en San Rafael y su pareja fue detenida
La madre de Florencia, Graciela Bianchi, contó al Post que conocía a Rocío desde que nació y que las niñas habían sido amigas cuando eran chiquitas. Las familias eran cercanas e incluso tuvo la amarga tarea de darle la noticia a la tía de la joven maestra. Graciela encontró un camino para canalizar el dolor y creó la organización Madres de Pie que realiza tareas de acompañamiento a víctimas y prevención de violencia de género. Incluso, llevaron a cabo la iniciativa de instalar los bancos rojos que recuerdan a las mujeres asesinadas en contexto de femicidio. Están colocandos en sitios estratégicos. Uno de ellos frente a la Legislatura provincial.
Respecto al crimen de Rocío, hasta el momento el único sospechoso es Yamil Yunes. La reconstrucción de los hechos e hipótesis sostiene que el hombre la habría matado en su casa, ubicada en calle Independencia y pasaje San Martín, propinandole múltiples cortes con un arma blanca y una profunda herida en la garganta. Luego habría cargado el cadaver en la Fiorino de la víctima y abandonó el vehículo en calle Izuel al 840. Al regresar a su casa, el padre del hombre llamó al 911 porque Yamil Yunes estaba en pleno brote, aparentemente por consumo de drogas, y con la ropa manchada de sangre. A partir de ese momento se activó la búsqueda, otro llamado al 911 alertó sobre la presencia de la camioneta donde finalmente encontraron a la maestra muerta.



