El líder recibió su segunda sentencia en la provincia de Salta. En febrero, fue condenado a 12 años de cárcel en Corrientes.
Generación Zoe: Cositorto fue condenado a 11 años de prisión por estafa
Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe fue condenado este viernes en Salta a 11 años de prisión por estafa y asociación ilícita. Junto a él, otros tres son los imputados que también fueron encontrados culpables. Cabe destacar que se trata de la segunda condena que recibe. La anterior fue en Corrientes en febrero de este año donde fue condenado a 12 años de prisión.
Tras tres años de su detención, Cositorto fue acusado de 118 estafas reiteradas en Salta por la cual acumulaba un fraude por más de 770 millones de pesos.
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Otros de los imputados, Ricardo Gabriel Isaac Vilardell, fue condenado a 7 años de prisión efectiva por integrar la asociación ilícita en calidad de miembro y participar de estafas reiteradas. Además, el tribunal ordenó que cese la restricción cautelar que lo beneficiaba y dispuso su alojamiento en la unidad carcelaria local.
Jorge Federico Vilardell, quien recibió una pena de 5 años de prisión efectiva, por idénticos delitos en calidad de miembro. El tribunal dispuso su inmediata detención y su traslado a la cárcel.
También, Ana Lucía de Los Ángeles Vilarell fue condenada a 3 años de prisión de ejecución condicional, lo que significa que no irá a prisión salvo que incumpla las condiciones que se le impongan.
En su alegato final, el líder aseguró ser inocente y que escribiría un libro para justificarlo. "Lo único que hay acá son conjeturas, afirmaciones falsas, mentiras. Rompí un poco el mercado financiero y se pusieron de acuerdo para sacarme".
Por otro lado, apuntó directamente al trato del servicio penitenciario: "Hace tres días que no me baño porque el agua sale helada, estoy aislado y ni una manta me dieron". Además, denunció que su sentencia ya se sabía desde antes y que estaba "firmada de antemano".
Por último dijo: "Yo solamente apelo a que la constitución del cielo, donde todos somos iguales ante el rey justo y verdadero, y ahí no hay diferencia, dice el proverbio 1715, que condenar inocentes, como los cuatro que están acá, es un acto detestable ante Dios".
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