En la semana en la que puede ir preso, Cacho Garay sumó otra imputación

Es por tenencia del arma que encontraron dentro de un tocadiscos. Su presunta cómplice, Sandra Astudillo, está en la cárcel desde el viernes.

En la semana en la que puede ir preso, Cacho Garay sumó otra imputación

Editó: Mariano Rivas

La causa por abuso sexual contra Cacho Garay y la empleada legislativa Sandra Astudillo Staffolani tuvo un nuevo avance, en una semana importante. La fiscal Mónica Fernández Poblet imputó a Garay por la tenencia ilegal de un arma de fuego de uso civil. Es la tercera acusación formal de este tipo para el humorista, que ya había sido imputado por tener escopetas.

El cambio en la calificación impulsado por la fiscal de Violencia de Género se desprende del allanamiento realizado el 24 de junio pasado. Entonces, le secuestraron al humorista un revólver calibre 32 que estaba metido en un tocadiscos. El arma coincide con una descripta por la denunciante, Verónica Macías, con la que la habrían amenazado mientras abusaban sexualmente de ella.

Sandra Astudillo fue trasladada a la prisión de Cacheuta este viernes.

Respecto de Sandra Astudillo, la otra imputada, la calificación fue cambiada a abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la participación de dos o más personas y por el uso de armas, informó Diario Uno. El agravante de acceso carnal fue quitado, pero la condena que arriesga la imputada es la misma -8 a 20 años de cárcel-.

El pasado viernes, Astudillo fue enviada a la cárcel debido a que le revocaron la prisión domiciliaria por pedido de la magistrada. 

Ver: Trasladaron a la cárcel a Sandra Astudillo, presunta cómplice de Cacho Garay

Garay y Astudillo fueron citados para este miércoles y este viernes a la mañana. La fiscal le solicitará al juez Federico Martínez que revoque el arresto domiciliario de Cacho Garay, por lo que el comediante también podría quedar en la prisión esta semana, a la espera del juicio. La pena que arriesga el humorista es de 8 a 32 años de cárcel.

Verónica Macías.

El caso

En abril se conoció que existía una denuncia contra Cacho Garay de parte de su esposa, Verónica Macías. Lo acusó de amenazarla de muerte en el marco de una discusión. Una semana después, el humorista fue detenido y le secuestraron cuatro armas de fuego. Un día después, fue liberado.

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Macías amplió su testimonio y habló de abusos sexuales y privación de la libertad. La imputación contra Garay fue agravada y quedó con prisión domiciliaria.

Semanas después, cayó su expareja Sandra Astudillo Staffolani, empleada legislativa. Está sospechada de participar en abusos sexuales cometidos contra Macías entre 2011 y 2013.

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