Una mujer de 47 años fue asesinada delante de su hijo de 15 años en La Matanza. Uno de los sospechosos fue detenido este viernes.
El desesperado pedido del hijo de la mujer asesinada en La Matanza
Una mujer de 47 años fue asesinada este jueves delante de su hijo adolescente en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza. Tres delincuentes intentaron robarle el auto y le dispararon cerca del hombro izquierdo. Pese a que vecinos la llevaron de urgencia a un centro médico, no logró sobrevivir. Este viernes uno de los sospechosos fue detenido.
El ataque ocurrió alrededor de las 18, cuando Rita Suárez estaba estacionada en la esquina de Juan Florio y Miró, esperando que su hija saliera de una clase de canto. Su hijo de 15 años estaba en el asiento trasero y presenció todo.
"Yo estaba acostada, escuché un tiro y gritos y cuando salí me encontré con que le habían disparado a la señora. Ella estaba adentro del auto, de costado, no llegó ni siquiera a sacarse el cinturón de seguridad", relató una vecina a TN.
%uD83D%uDEA8 MATARON A UNA MUJER ADELANTE DE SU HIJO DE 12 AÑOS EN UN INTENTO DE ROBO DEL AUTO: HAY UN DETENIDO
— Vía Szeta (@mauroszeta) August 15, 2025
- Fue en Villa Luzuriaga
- A Rita Suárez la mataron de un disparo.
- La DDI La Matanza detuvo a uno de los acusados e identificó a los dos cómplices.
- Noticia en desarrollo... pic.twitter.com/8Bxgiqa7vv
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La mujer contó que el adolescente estaba desesperado y pedía ayuda: "No pudimos hablar mucho con él porque estaba muy alterado. Estaba a los gritos pidiendo por favor que se llame a la ambulancia". Otra testigo agregó: "¡Hijos de p... nos arruinaron la vida!", gritaba el chico, mientras repetía "¡ayuda, ayuda! ¡Mi mamá!".
Si bien vecinos llamaron de inmediato a la Policía y a la ambulancia, la ayuda demoró: "La Policía habrá tardado 20 minutos y la ambulancia nunca llegó", señaló la primera vecina. Ante la gravedad de la herida, "uno de los vecinos la cargó en la camioneta y la llevó para que la atiendan", pero falleció poco después.
La Policía determinó que dos de los sospechosos eran menores y uno mayor de edad. Dos fueron detenidos, mientras que uno de los menores, identificado como Máximo Leguizamón, de 17 años, sigue prófugo.
Una compra que hizo en un supermercado cercano poco después del crimen permitió identificarlo: pagó un agua mineral con su cuenta de billetera virtual, en la que figuraban todos sus datos personales y domicilio. En un allanamiento realizado en su casa en Rafael Castillo se encontró ropa con manchas de sangre, una pistola Bersa calibre 38 y 50 municiones.
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