Escribe la senadora peronista Mercedes Derrache.
Justicia: primero las personas, después las herramientas
El martes 12 de agosto de 2025, el senador David Sáez afirmó que pensar en garantizar el servicio de justicia conforme a la presencia territorial es quedarse en 1973 y desconocer las transformaciones tecnológicas actuales.
Por razones de brevedad, no citaré párrafos completos de esa nota, pero sí haré las siguientes observaciones.
En primer lugar, el senador parece olvidar -aunque fue elegido por la Segunda Sección Electoral- que distintos gobiernos, sin distinción partidaria, han pasado por alto de forma unánime la ley que establece el funcionamiento de la Cámara de Apelaciones Multifuero de la Tercera Circunscripción Judicial.
Un ejemplo claro: las audiencias de familia en casos de régimen de comunicación, cuando son apeladas, se realizan en Mitre y Montevideo, en Ciudad. Las partes deben presentarse allí, mientras que el Ministerio Público Pupilar interviene de forma remota. ¿Dónde queda garantizado el trato directo con la persona menor de edad? ¿A través de un monitor? Un extraño modo de entender la justicia de cercanía.
Otro caso: aún está pendiente la puesta en marcha del Juzgado de Familia de Santa Rosa-La Paz. Más allá del compromiso ejemplar de los jueces de paz y contravencionales, que trabajan con esmero y dedicación, no se trata de tribunales ni de magistrados especializados.
El Este provincial es el corazón de la producción vitivinícola del país. ¿Alguien puede imaginar a los productores del Napa Valley -estrella polar de la industria vitivinícola y del enoturismo- viajando hasta Sacramento para presentar sus apelaciones? Por las dudas, le recuerdo al senador que, en California, el servicio de internet es bastante mejor que en nuestra zona.
Es cierto que las Cámaras del Trabajo, de Paz y Tributaria de la Tercera Circunscripción han tenido una carga de trabajo distinta a las Cámaras de la Primera Circunscripción de Mendoza, dedicadas exclusivamente a la competencia laboral.
Pero con el criterio "tecnológico" que defiende el senador de Junín, habría que decirles a sus electores que, como existen recursos digitales, no hace falta mantener la atención presencial en la Delegación de la Subsecretaría de Trabajo y Empleo, que viene apagándose lentamente. ¿Sabe el senador que esa delegación, por ejemplo, carece de la tecnología necesaria para realizar audiencias? En otras zonas de la provincia, los recursos tecnológicos sí están disponibles.
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Si la tecnología es tan útil, ¿por qué el Poder Ejecutivo no permite a los trabajadores del Este realizar sus jornadas mediante trabajo remoto y les exige presencialidad?
Desconcentrar las actividades judiciales en serio implica abaratar costos a los justiciables, no sólo al Gobierno y a la Corte. Y esto podría lograrse, por ejemplo, revisando el gasto en "equiparados" y destinando esos recursos a financiar la puesta en marcha de la Cámara de Apelaciones y del Juzgado de Familia pendientes.
Finalmente, le recuerdo a mi colega que las leyes están para cumplirse, y lo invito a honrar su rol de senador por este distrito en lugar de actuar como un mero brazo ejecutor de un gobernador unitario que piensa su gestión sólo en clave metropolitana. No olvide que, a esta altura, todavía no hay acceso al sistema SUBE.
Para cerrar, y por una cuestión doctrinaria, realizo mi tarea diaria pensando en alguien, no en algo. Por eso, primero están las personas, y después los monitores y los PDF.
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