Visitando bodegas: Bonfanti y el dulce deleite de crecer con amor

La evolución de esta bodega es como el ciclo lectivo de cualquier estudiante: se avanza a medida que se van logrando buenas notas, creciendo a paso firme con conocimientos claros. Más o menos como sacarte muy buenas notas y cuando llegas al último año resulta que sos abanderado, que el trabajo dio sus frutos y el pecho se te hincha de orgullo.

Les cuento algo: Yo ya había estado bodega, de hecho fue la primer bodega que conocí allá por el 2007, cuando unos parientes del viejo continente querían probar alguno de nuestros vinos y me pareció adecuado que fuera una bodega pequeña y con impronta de trabajo familiar la que visitáramos. ¡Si hasta fue la esposa de Roberto Bonfanti quien nos hizo la visita guiada! Lujo mal.

Hoy, una década más tarde, fue grande mi sorpresa al ver que algunas cosas siguen intactas, como una familia unida para llevar adelante una empresa; y otras van cambiando como por ejemplo que ahora tienen un hermoso restaurant con vistas a los viñedos, impecable atención y nada que envidiarle a la competencia.

Atentos que les voy a tirar un dato que les va a alegrar este finde largo y ahora que el dólar se nos está riendo a carcajadas: Las visitas guiadas con degustación son GRATIS para los argentinos.

La familia Bonfanti pone mucho énfasis en la educación porque quieren que se acerque todo el público aunque no sepan de vinos, solamente con ganas de conocer. La recorrida empieza en el viñedo, luego las instalaciones de la bodega y finalmente se hace la degustación en el 1º piso con unas hermosas vistas.

Y les aseguro que después de compartir y probar estos vinos, se van a querer llevar por lo menos media docena de botellas.

Ahora les muestro los platos que probamos. Son simples y, una cualidad que me gusta destacar, abundantes. Van directo a los bifes, sin tantos preámbulos. Sabores pregnantes y colores que enamoran.

De entrada compartimos una provoleta con tomates caramelizados y el vino que acompañaba fue un malbec joven 2017 con suave dejo de madera y toques de pimienta.

Los principales fueron:

- Canelos de carne braseada con vegetales salteados en queso crema y gratinados. Llegaron a la mesa bien calientes y eran tan suculentos que no me los pude terminar.

- Costilla de ternera con 3 cocciones, una de ellas es braseada en vino tinto que le confiere un dejo crocante que me enamoró. Acá quiero destacar que el punto de la carne era justo el que me gusta a mí, sin sangre pero no seca. ¡Punto para el chef!

Ambos acompañados por Familia Bonfanti Malbec Reserva 2016 que resultó imponente en su aroma de frutos maduros y con gran persistencia en boca.

El postre casi no tenía cabida en este cuerpo pero no me puedo resistir a lo dulce y especialmente al vino rosado que traía de la mano este flan de coco con mousse de dulce leche. Muy rico.

Recorrimos la bodega junto a Alejandro Bonfanti que nos hizo un resumen de la historia familiar.

Pudimos charlar con el encargado del restaurant, Cesar Freites que nos habló de este nuevo local abierto a principios de este año.

Mi recomendación es que junten todo ese estrés que sufrieron en la semana y vayan a Bodega Bonfanti a soltarlo al viento, respirar hondo, tomar unos deliciosos vinos acompañados por platos que hacen suspirar. Se van a volver con una valija llena de buenas charlas, cálida atención y recuerdos para atesorar.

Les dejo más info:

Precios del restó: Menú de pasos $790 y de 2 pasos $620. Opción de pedir platos por separado. Abierto de martes a domingo desde las 12 hs.Precios de vinos: Desde $150 a $650.-Visitas guiadas de martes a domingo de 9 a 17 hs.$200 Tradicional y $350 PremiumRepito: ¡Gratis para argentinos!

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Blog: Saludá que nos vamosTwitter: @AndreaMzaGInstagram: andreamzagFotos: Gustavo Valles