Las increíbles confesiones del dueño del prostíbulo VIP de Mendoza

Las increíbles confesiones del dueño del prostíbulo VIP de Mendoza

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

El último día de abril coincide con una fecha clave y a la que pocos prestan atención: el comienzo del juicio oral por un caso de “trata de personas” que dio comienzo cuando allanaron un prostíbulo VIP en la Ciudad de Mendoza.

Fue hace casi dos años, el 1º de mayo de 2013, cuando se avanzó sobre el local PymeVIP ubicado en la calle 25 de Mayo 1114.

A partir de ese momento, comenzó una trama de novela que involucró a oportunos proxenetas y funcionarios de la municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Sin embargo, muchos aún se preguntan: ¿Hasta dónde llegan los lazos del poder con este caso? Es algo que, seguramente, surgirá en el juicio de marras.

No obstante, hay quien puede dar alguna referencia al respecto: es Sebastián Solé, dueño de PymeVIP —el local clausurado— y uno de los que estará en el banquillo de los acusados.

Desde Almafuerte, el presunto proxeneta se animó a responder algunas de las preguntas más incómodas: ¿Cómo hizo para abrir un prostíbulo sin habilitación? ¿Cuál es su relación con el inspector municipal también preso? ¿Es cierto que le pidieron dos millones de dólares para liberarlo?

“Tanto se habló y mintió sobre este tema que amerita aclarar de una vez por todas la situación en su totalidad”, asegura Solé, quien se declara “culpable por tener una empresa de servicios que se desarrollaba en un night club” pero niega dedicarse a la trata de personas.

-Tuviste casas de computación, una tintorería, call centers ¿cómo llegaste a poner un prostíbulo?

-Lo hice hace muchos años, debido a que mi mamá tenía cáncer. El tratamiento era muy costoso de sostener, carísimo. Ahí decidí vender todo y poner PymeVIP. Conocí a una chica que trabajaba en el negocio y me inició.

-Lo llamativo es que jamás lo habilitaste como corresponde.

-No tenía habilitación, es verdad, pero cumplía con todas la reglamentaciones que existían al respecto.

-Pusiste un negocio ilegal, eso es lo importante.

-No, yo no cometí ningún delito, solo una “falta” que es diferente, no es un delito. Si lo que hice fuera ilegal nunca hubiera promocionado todo lo que yo hacía por televisión y radio.

La verdad es que yo tenía el local más exitoso de Mendoza, con 10 mil accesos únicos diarios al sitio web.

-Voy a insistir, lo que vos hiciste no es una falta, es un delito. Es proxenetismo y está previsto en el Código Penal.

-Soy proxeneta si querés pero no soy tratante de personas. Todas las personas que trabajaban para mí llegaban y se iban por sus propios medios. Todas las mujeres eran mayores de edad y jamás ninguna fue retenida contra su voluntad. Eran casi todas estudiantes universitarias que trabajaban para pagar sus estudios.

-¿Existe la famosa lista de gente VIP que iba a PymeVIP?

-Sí, gente muy importante. Jueces, políticos, cancilleres, deportistas, empresarios, turistas. Quien se te ocurra. Gente de primer nivel. También iba cualquiera que quisiera divertirse en un lugar de categoría y seguro. Lo que nunca voy a dar son sus nombres.

-¿Cómo es tu vida en prisión?

-Un infierno, sobre todo porque me acusan de algo que no hice. Mi vida está arruinada por una mala interpretación o la lentitud de la Justicia. Espero que todo esto se resuelva.

-Si volvieras atrás, ¿volverías a poner PymeVIP?

-Para nada, hoy no lo haría. Empecé porque no tenía nada que perder.

Sus palabras retumban en las paredes de la pequeña sala de entrevista. El eco de su voz será lo último que allí resuene, al menos hasta que hable en el juicio oral que hoy dio comienzo bien temprano.