El crecimiento global, en riesgo por la guerra comercial

El crecimiento global, en riesgo por la guerra comercial

Por:Nicolás Tereschuk (*)

El crecimiento económico global previsto para este año fue puesto en duda en las últimas horas a partir de la escalada de amenazas entre Estados Unidos y China en medio del que se convirtió en el principal tema de debate en el mundo, la tan meneada "guerra comercial".

Este jueves, China advirtió que si se elevan los aranceles a la importación de un amplio conjunto de bienes desde Washington y Beijing, las perspectivas de una recesión global pasan de ser un fantasma a un hecho cada vez más concreto.

A su vez, la Comisión Europea admitió que estas tensiones generan fuertes riesgos que pueden impactar en el sistema productivo del bloque regional.

Se difundieron, por ejemplo, datos de que la confianza de los inversores alemanes se mueve a la baja a partir de estas novedades.

Como lo destacó la agencia Bloomberg en un repaso por los principales eventos derivados de la "guerra comercial" en ciernes, el Banco Central de Canadá, ante la perspectiva de la mayor inflación en siete años, no dudó en imitar a su par estadounidense y decidió elevar las tasas de interés.

La cuestión de los precios fue también tema central de debate en Estados Unidos a partir de la difusión del llamado "gráfico del siglo", que recopiló la evolución de precios de ciertos bienes para un amplio período.

En el estudio se verificó que los precios de bienes que son objeto de competencia extranjera -por ejemplo, juguetes o aparatos de televisión- bajaron en los últimos años de la mano de la globalización y la baja de barreras al comercio.

En el contexto estadounidense, los precios de los "no transables", es decir, los productos y servicios que sí o sí deben prestarse o producirse localmente -las cuotas que se pagan en las universidades, por ejemplo- aumentaron fuertemente en el período reciente.

Las conclusiones para la mayoría de los analistas de la prensa estadounidense parecen claros: imponer barreras al comercio será un "tiro en el pie" de Donald Trump para la economía a la que declama querer "poner primero".

Si seguimos con el razonamiento, tendremos también un elemento para pensar por qué surgen más temores de los inversores en torno a la suerte de los llamados "mercados emergentes".

La cuenta es simple: si Estados Unidos impone finalmente altos aranceles en el marco de la "guerra comercial", la inflación allí podría subir; si lo hace, la Reserva Federal podría verse obligada a encarar su camino de suba de tasas a un ritmo más rápido.

Se sabe: cuando eso ocurre, Estados Unidos se convierte en una potente "aspiradora de dólares": esos que los países del Sur necesitan, por ejemplo, para financiar el funcionamiento de sus sistemas productivos y sus deudas.

El otro costado por el que podrían sufrir los "emergentes" es a partir de que la "guerra" produzca una desaceleración del crecimiento chino.

La economía del gigante asiático ya viene creciendo a un menor ritmo que el que lo hacía hace unos años: si esa dinámica se profundiza, la "aspiradora de materias primas" china se quedaría a su vez con menos energía, al igual que la tarjeta de crédito de Beijing para hacer inversiones en el Sur.

(*) NA, especial para Mendoza Post