Alerta por bronquiolitis en este invierno en Mendoza

Aseguran que en Mendoza habrá una mayor cantidad de casos y que serán más virulentos. ¿Cómo prevenirla, detectarla y tratarla?

Alerta por bronquiolitis en este invierno en Mendoza

Por:Andrés Pujol
Periodista

Año a año la bronquiolitis, una enfermedad que ataca el tracto respiratorio o bronquiolos, afecta a miles de mendocinos, principalmente a los bebés de 0 a 1 año. Si bien en la gran mayoría de los casos los pequeños pueden recuperarse en unas semanas, en otros los resultados pueden ser fatales.

Para tener en cuenta, sólo en 2017 hubieron casi 50.000 consultas por este padecimiento en la provincia. La gran mayoría de los cuadros se presentan desde abril a septiembre, ya que es la época de mayor circulación del virus sincitial respiratorio, que causa la afectación de los pequeños.

Eso no es todo, los especialistas esperan que en 2018 haya mayor cantidad de casos y que también sean más virulentos debido a un pequeño cambio de la cepa en su conformación. 

Debido a esto, los médicos y las autoridades provinciales se encuentran en estado de alerta y por eso, indican cómo evitarla, cuáles son los síntomas y cómo tratarla.

La gran mayoría se recupera tras el tratamiento médico.

Luis Agüero, médico del Servicio de Neumonología del hospital Humberto Notti, le explicó al POST que quien padece bronquiolitis pasa por tres estadios, pero si se detecta a tiempo y se trata como corresponde, entre 14 y 21 días, la criatura puede estar llevando una vida normal.   

Y cuando la enfermedad avanzó en un chico, solo entre el 1 y el 3 por ciento de los casos deben ser internados en terapia intensiva. Cuando llegan a esta instancia, solo un porcentaje muy pequeño de los afectados muere.

Síntomas

“El primer período (de la enfermedad) se puede percibir mediante un resfrío, tos y catarro. Es importante llevarlo inmediatamente al médico para que lo revise. Es muy probable que los bronquios estén perfectos y por eso hay que seguir observando a los niños”, comenzó explicando Agüero.

En esa misma línea, el profesional de la salud indicó que al quinto día se empieza a evidenciar verdaderamente la enfermedad: “Se cierra el pecho, el virus crece y después invade los bronquiolos. Los padres notan que el bebé empieza a respirar más rápido (taquipnea) y de forma ruidosa (sibilancias), falta de apetito y agitación".

"En caso de que se complique, puede aparecer fiebre y que el niño tenga los labios morados", subrayó Agüero.

Esta es la segunda etapa de la enfermedad que dura entre siete y diez días, y es fundamental que el pequeño sea llevado al médico para comenzar de inmediato con el tratamiento correspondiente.

A partir de ese momento, el paciente comenzaría a recuperarse, cuyos síntomas son, según el neumonólogo: “Desaparece la tos, comienza el niño a tener más apetito y hay un mejoramiento general del cuerpo”.

En la tercer etapa el paciente comenzará a recuperarse.

A su vez, el médico del Notti señala que en caso de que el chico no pueda superar la enfermedad a los 21 días, entonces “se tiene que pensar en la posibilidad de alguna otra afección, ya sea pulmonar o cardíaca”.

¿Factores de riesgo?

-Niños prematuros.

-Haber nacido con una enfermedad respiratoria o cardiovascular.

-Ser hijo de padre o madre adolescente.

-Que los niños sean fumadores pasivos (mediante adultos que fumen delante o encima de ellos).

-La falta de lactancia materna.    

-El aumento de biomasa, que se da en la época de otoño, cuando la gente comienza a calefaccionarse a leña, otros combustibles de origen animal o vegetal, eso puede ser tóxico para el niño.

-Contaminaciones externas: por ejemplo vivir cerca de una fábrica.

-Analfabetismo funcional de los padres para comprender lo que le está pasando al niño.

La falta de lactancia materna es uno de los factores de riesgo.

Por último, el especialista resaltó la importancia de las vacunas contra la gripe en las mujeres embarazadas: “Con esto se ha disminuido considerablemente la mortalidad infantil, y a su vez se han evitado muchos de estos casos. Por eso es importante que no dejen de realizar este tipo de prevención”, destacó.

“También es importante todo lo que viene asociado. En ese sentido está promover la lactancia, la vacunación a embarazadas, controlar a prematuros y a madres adolescentes. Es decir, hay que analizar todas las situaciones que vienen con posibles factores de riesgo”, cerró Luis Agüero.

El especialista destacó la importancia de la vacunación para prevenir.