Alud en Alta Montaña: habilitan mano de ingreso al país en el Corredor

El alud hizo que se ordenara el cierre del corredor internacional, que estiman que se liberará cerca del mediodía. Alrededor de mil personas fueron distribuidas entre Punta de Vacas, Polvares y Puente del Inca.

Alud en Alta Montaña: habilitan mano de ingreso al país en el Corredor

Por: Mendoza Post

Hace instantes, habilitaron la mano de ingreso al país de la ruta nacional 7 donde se mantenía interrumpido el tránsito, ello en el paso Internacional Cristo Redentor  donde ayer se dio un alud de barro y piedras.

La medida se refrendó para descomprimir a los que quedaron varados en alta montaña.

El deslizamiento, de unos 100 metros de ancho por uno de alto, tuvo lugar en el kilómetro 1165 de la ruta 7, a la altura de Quebrada Seca, entre Uspallata y Punta de Vacas.

El alud en primera persona

Fue consecuencia de un desborde en el río Mendoza, por las intensas lluvias registradas en la alta montaña.  

Desde Gendarmería se informó que solamente se abrió el paso para aquellos vehículos varados en alta montaña y que debían regresar a Chile, mientras que alrededor de mil personas fueron distribuidas entre Punta de Vacas, Polvares y Puente del Inca.

Por el momento, el tránsito vehicular se encuentra interrumpido en ambos sentidos, a la altura de Luján de Cuyo (para quienes se dirigen hacia Chile) en la zona de la refinería; y a la altura de Guardia Vieja, Chile (para quienes van a la zona metropolitana de Mendoza).

Gendarmería y la policía en alta montaña

Desde el lugar de los hechos, Laura Cunietti hizo esta crónica para el Post:

La alegría de muchos viajeros que venían de Chile, sin hacer prácticamente nada de fila en la aduana, no duró mucho ya que a solo unos pocos metros se encontraron con la ruta bloqueada por la acumulación de barro que había caído.

Para los hoteles fue como una bendición, por la gran cantidad de demanda que comenzaron a tener en una época que, para ellos, es baja. A pesar de que Gendarmería aseguró que en unas pocas horas podrían ya circular nuevamente, muchos decidieron no arriesgarse a pasar la noche en sus vehículos y rápidamente buscaron alojamiento, que se agotó, a pesar de sus elevados precios, muy rápido.