Dos jornadas plagadas de ritmo y buena vibra en el open mall más concurrido de Mendoza.
Parador Palmares: el lugar ideal para "desestructurarse" con excelentes vinos
Nunca me lo contaron pero les apuesto a que debe haber sido asi: estaban Federico y Gustavo (Lancia y Flores Bazán) tomandose un vinito fresco a la orilla de la pileta cuando se les ocurrió hacer eso mismo pero para todo el que se copara con la idea de disfrutar vinos, coctelería y ricos platos en una mixtura elevada en el aire por la mejor música. Así imagino que debió nacer Parador Palmares.
De boca de sus anfitriones pudimos saber que la idea era lograr un ambiente desestructurado, relajado, combinando la gastronomía propia del lugar y pensando en las calurosas tardes de verano que es necesario palear con refrescantes bebidas y charlas de amigos. Aunque las próximas ediciones prometen ser temáticas (cerveza, espumantes, cocteles, etc) en ésta pudimos apreciar la exquisita variedad de todos ellos que se producen en nuetra provincia.
Los vinos y espumantes fueron puestos en valor por nombres como: LoSance, Bianchi, Estancia Mendoza, El Enemigo, Desquiciado, Belasco de Baquedano, Penedo Borges, Very, Lui Wines, Entrevero, Mal Pensado, Frog, Pala Corazón, El Relator, Onofri y Paso a Paso entre muchos otros.
Algunos de los que se encargaron de la gastronomía fueron La Marchiggiana, Montecatini, Crepas y Dogxei.
Los vinos y espumantes fueron puestos en valor por nombres como: LoSance, Bianchi, Estancia Mendoza, El Enemigo, Desquiciado, Belasco de Baquedano, Penedo Borges, Very, Lui Wines, Entrevero, Mal Pensado, Frog, Pala Corazón, El Relator, Onofri y Paso a Paso entre muchos otros.
Algunos de los que se encargaron de la gastronomía fueron La Marchiggiana, Montecatini, Crepas y Dogxei.
Quiero destacar 2 stand especialmente: el de Bonarda que reunió a excelentes exponentes del varietal como Pasionarte, Imperdonable, Dante Robino, Cava Gli Amici, Familia Morcos, La Tuerca o Gimenez Riili.
Y el stand de Hilbing Franke, que vienen creando destilados premiados desde hace muchos años y que junto a las frutas dan origen a tragos con fuego, cuerpo y una fuerza que te llevan hasta el infinito y más allá.
Los dejo en compañía de quienes supieron disfrutar de este Parador para volver en cada nueva edición.